Mattheo Riddle|Biblioteca

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Seguiste sus indicaciones, capturando tus pezones con los dedos de ambas manos, retorciendolos y frontandolos mientras tu boca estaba abierta por los gemidos, tu expresión era de necesidad, frunciendo tu ceño, mirando a Mattheo que no se molestó en disimular lo caliente que le ponías en ese momento, sonriente para luego llevar sus manos a tus curvas, bajando la cara contra tus bragas ya húmedas y empezando a mojarlas aún más, gustandole tanto el sabor como el olor de estas, empujando la punta de su lengua en tu clitoris a través de la ropa.

Agarrando con algo de desesperación tu ropa interior para hacer que descendiera por tus piernas, cayendo al suelo. Bajo su cabeza, respirando pesadamente y pasando su lengua por sus labios al ver como tu coño quedaba expuesto para él, sin esperar, tomo tus muslos, seperandolos y bajo su boca cerrada para que el primer contacto que sintieras de él fuera el de sus labios en la punta de tu clitoris, luego los abrió lentamente para capturar en ellos tu capullo erecto y cerrarlos de nuevo, ahora succionando la sensible piel de allí, haciendo círculos con su lengua o aplanandola en tu coño, se tomó su tiempo burlándose de ti.

Comía como se le daba la gana, chupando tu área sensible, apretando su boca contra ti a la vez que se tomaba el descaro de mirar a tu abdomen y la manera en que se contraía o mirar tu cara, la forma en la que magullabas tus labios carnosos al morderlos fuertemente por el subidón de placer, solo soltandolos cuando sentías la gran necesidad de gritar su nombre, con su lengua abusando fuertemente de tu feminidad.

Cuando sintió pena por ti y de los pinchazos en la zona baja de tu estómago por los espasmos por asaltar tu clitoris, fue debajo de él, ayudándose a separar tus labios con una mano, la otra acariciaba tiernamente tu estómago para generarte consolación, la cual duró poco ya que abriste tanto la boca como tus ojos grandemente cuando sentiste que la lengua de Riddle tomaba su paso entre tus paredes entrando en tu coño simulando follarte con su boca mientras que su nariz tocaba tu botón nervioso de lo empeñado que estaba en clavarse en ti y devorarte.

Gritabas o decías cosas inentendibles, amasando tus senos para liberarte un poco de la tensión, a lo cuál Mattheo mirándote desde abajo sonrío con sadismo.

"Tu coño es espléndido en mi boca y no dudo que te esté encantando, ¿también quieres que meta tus tetas en mi boca?"

Asentiste algo dudosa de querer despegarte de la sensación endulzante de tu intimidad.

Riddle se tomó algo de tiempo para dejar la posición de su cara entre tus piernas, levantándose y desabrochando su pantalón, viendo como se hacía paso el montículo de su erección en su ropa interior que no tardó en sacar de allí, dejando que cuando lo hiciera, su polla se contrajera contra su abdomen que se hacía ver un poco por su camisa algo levantada por todo lo que conllevaba el acto de ambos, pudiendo notar lo grande y de buen anchor que era su erección estando rojo en la cabeza hinchada que escurría pre-semen, su aspecto furioso y vulgar hacía que tuvieras que tragar la saliva que se te había acumulado al pensar en llevártelo a la boca, imaginando hasta cuanto podrías aguantar.

Bajo a besar tu boca, movieron sus labios buscando tener más del otro entre respiraciones pesadas y cuerpos sudorosos, gimiendo por la sensación placentera de cuando él pasó la punta de su polla por los labios de tu coño, pasándola de arriba hacía abajo ayudándose con su mano en la base de su miembro, separando tus pliegues frotándose contra tu clitoris, que fuera y llevara tus senos a su boca lo hizo aún más placenteros, encontraba la forma en mantener tus pezones punzando en su lengua mientras los succionaba, iba intercalando, una de tus tetas recibía su lengua y la otra su mano que la amasaba suavemente.

Llevo ambas manos a tu cadera, dejando en paz a tus pechos para ahora llevar su atención a tu boca, dejando besos apasionados mientras que con una de sus manos se ayudaba a él mismo a alinear su miembro en tu entrada, sumergiendo poco más de la mitad de manera pausada para que pudieras ajustarte al tamaño, y una vez que llegaba a una profundidad considerable, se retiraba de ti, poco después volviendo a empujar dejandote sin poder respirar por unos pocos segundos, con lágrimas pinchando los costados de tus ojos que amenazaban en caer de ellos.

Esto se repitió un par de veces, cuando estuviste lista se lo hiciste saber moviendo tus caderas hacía las de él, lo cual rápidamente captó pero no esperaste que fuera tan al tema al empujar de manera dura y ruda en ti provocando que mirarás por encima de la cuenca de tus ojos gritando.

"Pareces que la estás pasando bastante bien"

Te sonrío y luego llevo sus labios hacía tu oído para susurrarte.

"Pero no eres la única que quiere sentirse bien, así que aguanta, si te duele solo encárgate de apretar mi polla más de lo normal, zorra"

Con esas palabras, embistió duramente contra ti, molestandose poco o nada por las pequeñas patadas que dabas al aire por el repentino subidón de placer mezclado con dolor que llegaba en ti cada en sentías como golpeaba en tu útero hinchado por los espasmos con su miembro, dejando caer las muchas lágrimas que llegabas aguantando, y deshaciéndose de la poca capacidad que tenías de hablar ya de tantos sonidos lacivos provenientes de tu garganta.

Te follaba implacablemente, siendo salvaje, algo furioso y rudo, lo cual no te estaba desagradando para nada, más desde el momento en el que lo poco que ya sentías de dolor se transformó en una inexplicable sensación placentera por todo tu cuerpo, empezando por la punta de tus pies, acumulandose en tu coño chorreante, y llegando al lado razonante de tu cabeza cada que Mattheo te penetraba como si estuviera jugando en un juego de feria para medir su fuerza y ganar el mejor de los premios, que en definitiva sabía que estaba consiguiendo cada que sentía como te apretabas en el clavando tus uñas ya algo quebradas por la fuerza que estabas haciendo con ellas en su espalda, era un sexo animal.

"Joder, correte para mí, necesito que quedes vacía para poder llenarte puta"

Gritó haciéndose escuchar por toda la Biblioteca, lo cual fue suficiente para que te soltaras sobre su miembro, apretando lo suficiente para que tardase solo un poco en terminar en ti, parando cualquier tipo de embestida poco después, saliendo de ti mientras un beso tierno te daba.

Te ayudo a limpiar todo el desastre que él había provocado que ahora estaba escurriendo por tus muslos, poniéndose su ropa y también acompañándote al colocarte la tuya.

Con una mano aparto el cabello de tu frente y la beso.

"Eso fue grandioso"

Sonreiste cálidamente.

"Pienso igual"

Slytherin Boys!Where stories live. Discover now