Entrenador Beom ^_^ YeonGyu

013

ㅡ Yeonjun.

ㅡ Minji no vendrá hasta mañana por la mañana, mi cama es cómoda y cuando nos despertemos prepararé el mejor desayuno que hayas probado.

Beomgyu cree que es la cosa más tentadora que alguien puede decirle, y el hecho de que se trate de Yeonjun hace que le sea imposible decir que no.

ㅡ ¿Como puedo negarme a eso? ㅡ Dice con una sonrisa, haciendo sonreír a Yeonjun.

ㅡ Exacto, no puedes.

ㅡ Está bien, me quedo.

Yeonjun se muerde el labio en un intento de ocultar su enorme sonrisa, para seguidamente dejar un corto beso en los labios de Beomgyu.

ㅡ No te arrepentirás.

Beomgyu sonríe, porque es imposible que se arrepienta de algo que desea tanto hacer. Así que no se arrepiente, y después de beber unas cuantas tazas de té y hablar de diferentes cosas con Grease reproduciéndose de fondo en la televisión de la sala, ambos caminan al dormitorio de Yeonjun.

El rizado está nervioso, quizás nervioso es una palabra corta para todas las emociones que lo envuelven de repente. Es la primera vez desde hace mucho tiempo que alguien va a dormir en su cama, alguien que no sea Kai o Minji.

Se siente importante, como algo realmente serio.

ㅡ Bonita habitación. ㅡ Beomgyu dice con una pequeña sonrisa mientras entran, mirando a su alrededor.

La habitación está ordenada, la gran cama está perfectamente hecha, hay una ventana al fondo que deja ver la luz de la luna y Yeonjun se dirige al gran armario para tomar unos pantalones de deporte.

ㅡ Gracias ㅡ Yeonjun murmura caminando hasta el castaño ㅡ Aquí tienes.

Beomgyu lo toma con una sonrisa.

ㅡ Gracias precioso, enseguida vuelvo.

Cuando Beomgyu sale de la habitación para ir a cambiarse, Yeonjun se muerde el labio. Se siente como un adolescente rebelde, metiendo a un chico en su habitación. Se tiene que repetir varias veces a si mismo que era un joven hombre de 24 años, y que nada de eso estaba mal.

Incluso si Beomgyu después no vuelve a dirigirle la palabra al menos tendrá los recuerdos y la mente tranquila de haber hecho todo lo que realmente deseaba hacer. Así que con eso en mente se pone su pijama y espera a que Beomgyu regrese para que ambos se metan en la cama.

Y cuando lo hace, cuando el pelinegro vuelve a entrar en la habitación, la pulsación de Yeonjun se acelera levemente. Ese era el efecto que Beomgyu tenía en él, lo ponía nervioso y le hacía sentir cosas que jamás había sentido antes.

Y piensa que, si aquello se sentía tan bien, nada podría estar mal.

ㅡ Hola ㅡ Beomgyu susurra con una sonrisa cuando se encuentran tumbados en la cama, mirándose a los ojos bajo la tenue luz de la pequeña lámpara de la habitación.

ㅡ Hola ㅡ Yeonjun susurra de igual forma, con sus mejillas levemente sonrojadas.

ㅡ ¿Estas bien? ㅡ Beomgyu le pregunta, a lo que el rizado asiente.

ㅡ Sí, ¿Y tú?

ㅡ Nunca he estado mejor.

Yeonjun sonríe, y se acerca más al cuerpo de Beomgyu para seguidamente colocar sus manos en el rostro del pelinegro. Acaricia las mejillas de Beomgyu con cariño antes de inclinarse y rozar sus labios con los suyos.

Besarlo se sigue sintiendo como la primera vez, como si un millón de fuegos artificiales explotarán en su interior llenándolo todo de luz y color. Se besan durante lo que parece una eternidad, mientras las manos de Beomgyu encuentran las caderas de Yeonjun.

Cada beso es más hambriento que el anterior, y por primera vez, la lengua de Yeonjun conoce a la de Beomgyu en un beso un tanto desesperado. El corazón de Yeonjun late más rápido de lo que jamas había hecho antes, sintiendo como las mariposas en su interior comienzan a prenderse fuego.

ㅡ Gyu... ㅡ Susurra con la respiración agitada, separándose levemente del pelinegro.

De repente, hay un fuego descontrolado en su interior. Hacía tanto tiempo que nadie lo besaba ni tocaba de aquella manera, que no pudo controlarse. Todo su cuerpo parecía estar prendido en fuego.

ㅡ ¿Si? ㅡ Yeonjun esta tan avergonzado, que desea esconderse en cualquier rincón de la casa para no tener que afrontar al castaño ㅡ ¿Amor, estás bien?

Yeonjun quiere decirle que sí, que está mejor que nunca. Que jamás se había sentido tan bien siendo tocado por alguien, siendo simplemente besado. Nunca se había sentido de la forma en la que Beomgyu lo hacía.

ㅡ Sí. ㅡ Murmura, con su corazón acelerado.

ㅡ ¿Quieres que me detenga?

ㅡ No. ㅡ Niega, con sus pupilas dilatadas, sus labios hinchados y sus mejillas sonrojadas.

Beomgyu considera que Yeonjun es la mayor obra de arte en el mundo, la octava maravilla que él había tenido la suerte de conocer. Allí, bajo las mantas de la cama del rizado, Beomgyu se considera el hombre más afortunado.

ㅡ No tenemos que hacer nada, no te sientas presionado.

Pero Yeonjun quería hacerlo todo en aquel momento, mientras las manos tatuadas de Beomgyu se posaban debajo de su suéter dando pequeñas caricias, quiere que nunca lo deje de tocar de aquella forma. Yeonjun nunca antes había deseado tanto hacerlo con alguien, nunca antes había anhelado aquello de la forma en la que ahora lo hacía.

ㅡ Quiero, por favor ㅡ susurra, con puro deseo en su voz profunda.

Beomgyu entonces sonríe, una sonrisa que intenta ocultar mordiéndose el labio inferior.

ㅡ Voy a hacerte sentir tan bien, bonito. Nadie nunca te hará sentir como yo voy a hacerlo.

Las palabras del pelinegro son como gasolina, haciendo que el fuego en Yeonjun aumente. Sacando un pequeño gemido de los labios del rizado a cambio.

ㅡ Joder, Beomgyu. ㅡ Murmura.

ㅡ Dime lo que quieres, dime que quieres que haga y lo haré.

Yeonjun siente como sus mejillas se encienden todavía más, y desea tanto aquello que ni siquiera puede negarse.

ㅡ Follame, quiero que me folles, por favor.

Beomgyu parece disfrutar de tenerlo así, siendo un desastre de mejillas sonrojadas y palabras temblorosas. Sonriendo satisfecho, Beomgyu sube su mano hasta el pecho de Yeonjun.

ㅡ Mhmm... ㅡ Asiente ㅡ Todo lo que mi chico me pida.

Después de tanto tiempo estando completamente solo, aquella noche Yeonjun se permite hacer todo aquello de lo que había estado completamente asustado durante tanto tiempo. Termina durmiendo en los brazos del entrenador de su hija, cansado, desnudo y completamente feliz.

Dejando todos sus miedos atrás, deseando que aquello sea eterno.

Deseando que Beomgyu no se aleje después de aquello.