—¡No! —Eiji lucha a pesar de la brecha de fuerza—. ¡No lo toquen a él!

—Aww, ¿no es lindo? —Arthur se da vueltas, se está pasando una navaja de mano en mano con una mirada absolutamente desquiciada—. Incluso en estos momentos te defiende.

—¡Apártate de él!

—¿O sino? —Arthur desliza la cuchilla debajo del cuello del omega—. ¿O sino qué? —Corta su collar.

—¡Déjame en paz! —La mirada en los ojos de Eiji se encuentra repleta de una determinación salvaje.

—Vaya qué tienes pelotas. —Arthur hunde sus hediondos dedos en el cabello del omega para tensar su agarre y tirar su fleco con tal brutalidad que le arranque un gruñido adolorido, la caricia gélida de la navaja contra el cuello desprotegido de Eiji empieza a dejar marcas—. A ver si sigues actuando así de desobediente cuando te deje cercenado.

—Por favor. —Ash cambia de actitud, no puede permitir que le hagan daño al omega, le da lo mismo caer sobre sus rodillas y hacerse trizas frente al enemigo, importa un carajo que lo humillen, rompan o lo usen mientras que la atención se enfoque en él—. Déjenlo en paz, pueden hacer conmigo lo que quieran, pero a él...

—Ash.

—A él...

Sus ojos se entrelazan con la tibia mirada del omega, está muerto de miedo aunque trate de hacerse el fuerte porque así es él, ¿verdad? Este no es su mundo, Eiji tiene un futuro, pero si acá algo termina sucediendo no será más que una versión rota del propio Ash, no puede permitir eso, lo siente, siente no haber ni siquiera podido cumplir con su promesa, le dijo que no tendría que pasar nunca más por esto y acá lo tiene a punto de ser vendido a Dino. Perdón. Perdón. Perdón.

—A él no lo lastimen.

—Debe importarte mucho para que llegues a este punto tan patético. —Arthur le escupe en el rostro al borde del éxtasis, siempre soñó con tenerlo de esta forma ¡el increíble Ash Lynx siendo humillado!

—Haré lo que quieras pero Eiji... —Sus ojitos cafés lucen tan lastimados mientras Wookie lo huele a pesar de su obvia incomodidad—. Él no tiene nada que ver con esto.

—Claro que tiene que ver en esto, Dino lo quiere, es su mascota perdida y ya tiene una larga lista de tareas que cumplir cuando llegue a casa pero tú debes saber eso mejor que nadie ¿no, Ash? Después de todo eras la puta favorita con la que jugaban antes de que te ascendieran.

—¿Eso qué significa?

—Me aseguraré de darle un destino igual al tuyo. —Arthur sentencia con la voz gélida. Ronca. Cruda.

—¡No te atrevas, bastardo!

—Sí. —Ríe—. Así me aseguraré de qué nunca olvides tu pasado y lo mucho que eso te arruinó. —Lo mucho que eso aún lo arruina—. No tienes el control de nada de lo que pasa, ahora, pueden sacarlos de mi vista, tienen mi permiso para divertirse con ellos lo que quieran.

No. No. ¡No!

Ash puede tomar toda la mierda que quieran, pero ¿Eiji? Apuesta que Eiji es virgen todavía, no existe sensación de despojo más grande a que te arrebaten el cuerpo de esa manera, que te coman pedazo por pedazo para dejarte con un cadáver que ni siquiera es tuyo pero estás obligado a recoger al igual que si lo fuera, debe hacer algo, transformarse, matarlos, librarse, sin embargo, ni un músculo desea obedecerlo, está estancado como si estuviera fuera de su cuerpo, no puede hacer nada más que ver cómo se llevan a Eiji dentro de una bodega para violarlo, ¿qué diablos hizo Eiji para merecerlo? ¡Dios de mierda! Eiji sí es bueno, es lindo, es extraordinario, es el alma más luminosa que ha conocido, no puede creer el nivel de sadismo de presentárselo para quitárselo así, restregándole en la cara por lo mucho que ha pasado, dejando que lo devoren.

Taming the lynx [Omegacember 2023].Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin