Entrenador Beom ^_^ YeonGyu

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Y quizás es el hecho de que está enfermo y se siente malditamente sensible.

ㅡ ¿Te ha gustado nuestra sorpresa? ㅡ Minji pregunta, al ver como su padre está falto de palabras, todavía demasiado sorprendido como para saber que decir.

ㅡ Mucho mi amor. ㅡ Dice con los ojos brillantes de emoción.

La pequeña sonríe y un pequeño hoyuelo se marca en su mejilla. Beomgyu entonces entra en la casa, dejando a Minji con cuidado sobre el suelo, quien seguidamente corre hacia la cocina con Beomgyu detrás de ella. Yeonjun se muerde el labio antes de cerrar la puerta principal y seguirlos.

ㅡ Hemos comprado varios tipos de sopas diferentes y el entrenador Beom a comprado ese té caro que tanto te gusta.ㅡ Minji dice con emoción mientras el pelinegro deja la bolsa de la compra sobre la encimera.

Yeonjun piensa que jamás va a recuperarse, que quizás ese es el momento en el que su corazón no puede sostener todas las emociones que lo golpean de repente.

ㅡ Gyu, no tenías que haberte molestado.ㅡ Dice mirando al pelinegro, dejando el ramo de flores a un lado de la bolsa.

ㅡ Minji me ha dicho lo mucho que te gusta ese té y lo triste que estabas la otra mañana cuando te quedaste sin el ㅡResponde encogiéndose de hombros, como si aquello fuera suficiente justificación.

ㅡ Pero no tenías que hacerlo.

ㅡ Claro que no, pero quería ㅡ Dice con una sonrisa.

Y es algo tan simple, un gesto tan pequeño, pero que se siente como la mayor declaración de amor del mundo. Porque nadie nunca se había molestado tanto en él, nadie nunca se había molestado en comprar su té favorito o venir a su hogar a prepárarle sopa porque está enfermo.

ㅡ ¡Sí! ㅡ Minji exclama mientras asiente ㅡ Porque tenemos que cuidarte mucho ¿A que sí, Beom?

ㅡ Eso hemos dicho, bicho, sí.

Yeonjun siente que no puede aguantarlo más, que quizás si no besa a Beomgyu en aquel preciso momento su corazón explotará.

ㅡ Minji amor, ve a ponerte el pijama. ¿Vale? ㅡ Pide con cariño, a lo que la niña frunce el ceño.

ㅡ Pero te tengo que cuidar.

ㅡ Y lo harás princesa, pero tienes que ponerte cómoda primero.

La niña suspira, pero se limita a asentir.

ㅡ Está bien, enseguida vuelvo ㅡ Dirige su mirada a Beomgyu ㅡ No empieces sin mi, ¿Vale?

ㅡ Jamás. ㅡ Le dice y Minji sonríe antes de salir corriendo hasta su habitación.

Una vez solos en la cocina, Beomgyu lo mira, cruzándose de brazos con una pequeña sonrisa.

ㅡ No sabes las ganas que tengo de besarte ahora mismo ㅡ Yeonjun suelta sincero y Beomgyu se limita a levantar las cejas con sorpresa.

ㅡ Vaya, empezaré a comprar tú té favorito más seguido entonces. ㅡ Yeonjun rueda los ojos.

ㅡ No seas tonto.

Beomgyu sonríe divertido, acercándose al rizado y colocando sus manos en su cintura para pegarlo más a él.

ㅡ ¿Cómo se te ocurre? ㅡ Le pregunta en un susurro, tan cerca de él, que Yeonjun cree que puede escuchar los latidos desenfrenados de su corazón.

ㅡ No lo sé, no pensaba que me iba a enfermar. ㅡ Dice, notando como sus mejillas se encienden ante la leve vergüenza.

ㅡ ¿Y qué pensabas que iba a pasar, precioso?