Cuando las estrellas se apaguen • Larry Stylinson [AU]

Prólogo

Nueva York, año 2024.

Era el mes de Diciembre, la época considerada más mágica del año debido a la Navidad pero también al ser el termino del año, poder compartir con la familia y amigos, era algo mucho más especial.

La ciudad de Nueva York, es uno de los destinos navideños más emblemáticos del mundo, se puede apreciar los cinco distritos, debido a la decoración navideña pero también se puede apreciar lugares como: el Empire State Building, el amplio Central Park o cuando cae la famosa bola del Times Square a media noche para dar la bienvenida al nuevo año. Era algo magnífico y único para cualquier persona.

Algo que se podía percibir distinto a otros años, era el clima. Se podía ver como caían copos de nieves encima del abrigo o en el gorro de aquellas personas de la gran manzana, también era inevitable realizar la frecuente acción de soltar aire en las manos y frotarlas con la intención de lograr un poco más de calor. Definitivamente, cada año se sentía más frío que el anterior, llegaba a ser necesario la frecuencia también de una taza de chocolate caliente.

Louis tenía planificado pasarlo con sus padres como acostumbraba cada año, posiblemente también vea a su hermano mayor, aunque no sabía con exactitud. Pero, era también el mes donde estaba también de cumpleaños, debía hacer una pequeña celebración cuando llegué el día o al menos intentaría hacer algo.

En cuanto a su situación sentimental se resumía en que estaba soltero y concentrado en su trabajo. No tenía ganas aún de compartir su vida con nadie o al menos, eso creían sus padres.

Louis se encontraba nervioso, cada cierto rato se acomodaba su gorro junto con algunos pequeños mechones de su cabello castaño. Soltó un suspiro y guardó sus manos por milesima vez en los bolsillos de su abrigo. Llevaba unos minutos dandose unas vueltas mentales, pensando si debía entrar o no al edificio. Veía entrar y salir gente, también veía como el conserje amablemente atendía y preguntaba a que departamento querían visitar.

Vamos Louis, entra y menciona que quieres ir al departamento 601. Deja de pensar tanto, ya estás aquí, no puede ir como un cobarde. No otra vez.

Resulta que no hablaba con Harry desde hace cinco años, prácticamente parecería un completo raro llegando a su edificio después de años e intentar tener una conversación con él, como si nada hubiese pasado.

Había estado buscando saber de él desde hace unos meses, intentando dar con él pero fue como si se lo hubiera tragado la tierra. Harry ya no tenía redes sociales, dar con su familia era algo prácticamente imposible. Tampoco seguía viviendo en el mismo edificio de aquel entonces, al parecer después de la universidad se mudó inmediatamente a otro edificio. No fue hasta que tuvo suerte de haber encontrado a una antigua amiga que le ayudó a dar con Harry y pudo decirle donde vivía actualmente.

La verdad era algo demasiado absurdo, después de como terminaron las cosas entre ellos, que Harry lo recibiera con un saludo, estaba seguro que aquello no pasaría para nada. Estaba preparado para cualquier reacción negativa de parte de él. Después de todo, lo merecía.

Vamos, solo acercate al portero y dile que vienes a ver a Harry Styles. Si las cosas no resultan, simplemente te vas. Si el portero marca al departamento de Harry y él no te quiere recibir, solo te vas. Al menos lo intentaste, nadie dijo que sería todo tan fácil.

Tendrás que esforzarte bastante en ese caso, Louis.

Soltó un suspiro nervioso.

No, en definitiva no podía entrar. Al parecer seguía siendo un cobarde.

Pasó meses intentando dar con él, para que ahora que por fin sabía donde estaba, prefería seguir escondiéndose. Estaba decidido a dar con él, intentar que las cosas pudieran ser al menos un poco parecidas a lo que fueron antes, pero ahora que estaba aquí prefería irse por falta de valentía.

Volvió a soltar un suspiro y negó con la cabeza levemente, se estaba por dar la media vuelta para irse del lugar pero claro, la suerte estaba de su lado, notese el sarcasmo. No sabía si el destino le estaba jugando una mala pasada o fue como un empujón para que se atreviera a dar el paso que tenía que haber dado como correspondía hace años atrás.

En ese momento, Harry sale del edificio y Louis reaccionó manteniendose de espaldas simulando ver un mural que estaba afuera del edificio con noticias de ventas de departamentos o alquileres de este.

Se quedó completamente estático, completamente nervioso. Miraba el mural que estaba lleno de papeles, pero no estaba prestando la más minima atención, solo quería que Harry pasara rápido, que solo siguiera su camino y no lo viera.

Tenía en su mente una contradicción enorme, quería hablarle pero estaba ese miedo, ese mismo miedo que sintió años atrás cuando no fue capaz de actuar de acuerdo a sus sentimientos, cuando estaba más pendiente de lo que podían pensar las personas a su alrededor.

Harry pasó detrás de Louis a paso rapido, al parecer estaba bastante apurado y un poco mal humorado. Se tocó los bolsillos de su pantalón buscando las llaves de su auto, pero al parecer no estaban ahí. Soltó un suspiro estresado, su día no podia empeorar más. Luego revisó los bolsillos traseros para verificar su última opción de salvación mientras murmuraba algunas maldiciones sin sentido debido al mal genio que se le estaba formando en ese momento.

Pero si, definitivamente tendría que devolverse nuevamente a su departamento a buscar sus llaves. Se volteó hacia la gran puerta del edificio y es cuando vió a un hombre de espaldas, que se le hizo un poco conocido, aunque no estaba del todo seguro.

Achinó levemente sus ojos, intentando enfocar más su visión para mirar con detenimiento a la persona frente a él. Al principio, prefirió no darle importancia, prefería pasar de largo debido al poco tiempo que tenía pero, se mantuvo quieto, se mantuvo quieto pensando en la persona que estaba en frente suyo.

Harry se acercó un poco más, para tener una mejor vista del hombre, prefirió verlo un poco de lado para así poder asegurarse.

¿Era de verdad él o estaba imaginándose cosas? pensó Harry. Lo quedó mirando por unos segundos, sintió como una presión helada pasaba por todo su cuerpo, no imaginó verlo después de años, sin duda, había sido una completa sorpresa.

Nunca pensó en volver a cruzarse con Louis, siempre pensó que en la gran manzana iba a ser algo imposible, pero esta claro que se había equivocado.

Finalmente, Harry habló.

—¿Louis?

Louis al escuchar su nombre, se puso más nervioso desde el momento en que llegó. Cerró sus ojos fuertemente, pensando si se volteaba o no.

–Louis Tomlinson, ¿eres tú?

Harry volvió a hablar.

Si, ya no tenia escapatoria. Louis sintió que definitivamente ya no tenía escapatoria.

En ese momento donde Louis sabía que vería a Harry, se le vinieron imagenes fugaces a la cabeza, momentos que había compartido con el rizado en el pasado, momentos donde sintió que descubrió cosas que antes no había notado, momentos donde fue feliz y ahora lo único que quería era recuperar esos momentos y no soltarlos nunca más.