Día 400: De Cero

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Madrid, España, 10 de diciembre de 2022

Charles Leclerc

Me presenté a los últimos grandes premios de la temporada y no dudé en volver a hacerle compañía a Estef.

La vida no se detenía pese a que la de Carlos sí.
Sus padres, sus hermanas e incluso Estef tenían cosas que hacer y teníamos que relevarnos entre todos.

He tratado de que Estef en ningún momento se sienta sola, le estuve llamando en mi ausencia, le enviaba comida y ese tipo de detalles que dejan ver que estoy para ella aún a kilómetros de distancia.

Y todo esto que hago e hice por ella es porque la quiero, como mi amiga y claramente me gustaría como algo más, pero no busco presionarla ni mucho menos impresionarla. El tiempo dirá y soy prudente con eso.

Aunque siento que ella también ha tenido algunos detalles conmigo, llegué a recibir llamadas de ella, era mi daily chat, y nuestras conversaciones fluían demasiado bien, pero aún no hablamos nada al respecto, es como si ambos supiéramos que estamos sintiendo algo pero ninguno dice nada.

Seré yo quien lo diga primero, solo esperaré el momento indicado.

— Estef, ¿ya te dejaran pasar a verlo? — pregunté y me senté junto a ella.

— No, aún no, iban a tomar sus signos vitales y a darle un baño de esponja — miró su reloj y enseguida a mi — ¿quieres acompañarme a la cafetería?

— Sí, vamos — respondí y nos levantamos del sofá de la sala de espera; caminamos hacia la cafetería.

Al llegar a la cafetería, pedimos un café y en lo que Estef esperaba la bebida, yo compré galletas en la máquina expendedora.

Elegimos una mesa algo alejada de la gente y nos sentamos a tomar el café y las galletas.

— ¿Crees que sí despierte? — me miró Estef

— Va a despertar, es Carlos, ya verás — dije tomando su mano y dándole un ligero apretón

— Ojalá tengas razón — contestó y le dio un sorbo al café — ¿y ya por fin me contarás sobre porque ya no estabas enamorado de Charlotte?

Creo que este era el momento indicado para soltarlo todo.
Ya no me contenía más en tener en secreto lo que sentía por ella; si ella me decía que seríamos solo amigos o que la posibilidad era nula, yo entendería pero al menos lo dije y no me lo guardé hasta la tumba.

Asentí con la cabeza, di un sorbo al café y terminé de pasar el bocado.

— Conocí a una mujer que no había visto antes en mi vida — comencé diciendo — tan guapa como ninguna otra, tan extrovertida, tan dulce, tan de buen corazón que aunque no era nada mío, me enamoré — bajé la cabeza pues fue inevitable sentir vergüenza al recordar las cosas estúpidas que hice — y fue ahí donde supe que si dudaba de estar con Charlotte por estar con alguien más, no amaba realmente a Charlotte y debía luchar por aquella mujer

— ¿Y luchaste por ella? — preguntó Estef

— Se podría decir... pero fue un caos y en realidad no luché por ella, solo que la oportunidad de estar con ella a solas se dió y yo la besé y... todo colapsó ese día, no logre nada más que... — alce la cabeza, tome las manos de Estef y la miré a los ojos, este era EL momento — que las cosas entre tú y Carlos salieran mal y tuvieras aquel accidente

La sorpresa en el rostro de Estef se notaría a kilómetros.

— Sí, Estef, llevo enamorado de ti todo este tiempo — cerré diciendo eso.

Be Together (Charles Leclerc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora