Día 158: Perdón

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Arabia Saudita, Domingo 29 de marzo de 2022

Charles Leclerc

Hace 5 días que sucedió el accidente de Estefanía y todo lo que sé de ella es gracias a Lando ya que no tuve la cara para llamar a Carlos en señal de apoyo, para disculparme y saber como estaba ella.

Mis estupidos impulsos me ganaron y causaron algo que de haber sabido que sucedería, no habría besado a Estefana.

A lo que Lando me ha contado, Carlos y Estefanía están en una especie de tiempo, juntos pero separados. Típico acuerdo de pareja. Pero lo que me alegra es que ella esta bien, esta viva.

Hoy es la segunda carrera de la temporada y Carlos y yo debemos estar en el podio nuevamente, aunque ayer en la clasificación se negó a darme rebufo porque sé que sigue molesto y seguramente odiándome.
Eso me dejó segundo en la parrilla de salida de hoy y a él tercero.
Checo se llevó la pole.

— Charles, ¿listo? — me pregunta Andrea sacándome de mis pensamientos — ¿balón o cuerda?

Andrea es mi amigo pero también mi entrenador.

— Balón — contesto y Andrea me lo lanza y comenzamos a jugar una especie de Ping Ping pero con los pies y el balón.

Terminando esta ronda con el balón, siguió el calentamiento de cuello, hicimos unos cuantos ejercicios más hasta que llegó el momento del baño en hielo.

Este baño es antes de la carrera para que nuestros cuerpos entren lo más fríos posibles al monoplaza y las altas temperaturas en pista no nos afecten tanto.

Me quito la ropa dejándome solo el short y Andrea me ayuda a meterme a la tina llena de hielo.

Odio esto pero es por mi bien.

— ¿Ya me vas a contar porque Sainz te odia? — preguntó Andrea sentándose en un banco junto a mi tina.

— Pues... — suspiré — besé a Estefanía

— ¿Qué? — preguntó en aboca

— Que besé a... — me interrumpió

— Sí, sí te escuché idiota, ¿por qué lo hiciste, Charles? No eres esa clase de hombre — dijo y pude notar cierta decepción.

— El alcohol, tenerla tan cerca, fue... fue un gran error y no significó nada, de verdad, yo amo a Charlotte — dije.

Parecía que en vez de convencerlo a él me estaba intentando convencer a mí.

Y es que sí, amo a Charlotte, en todo este tiempo con ella jamás había cometido una estupidez, pero con Estef fue imposible.

— Debes centrarte en lo importante: la fórmula 1 y tu novia — dijo Andrea — Charles, esa mujer te ama en la forma más pura que existe

— Lo sé — conteste mirando al frente, a la nada

— No cagues todo por nada, por un juego de niños, por algo no correspondido — dijo Andrea y el sonido de la alarma en su reloj nos interrumpió — anda, sal de ahí

Se levanto y tomó una bata de baño.

Me levante de la tina y me aventé agua en la cara una última vez.

Salí con la ayuda de Andrea y me puse la bata enseguida y nos metimos por la puerta de atrás del Motor Home dirigiéndonos a mi habitación en donde comencé a vestirme con el traje.

Después de unos minutos me dirigí al garaje donde todo mi tema ya me estaba esperando.

Vi a Carlos en su lado del garaje y solo me dirigió una mirada que sentí que me atravesó hasta el alma.

Be Together (Charles Leclerc)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant