<~Capítulo XXIX~>

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–¡Así que son dos!–chilla de felicidad Jisung, después de la consulta de la ginecóloga fueron a su casa donde se encontraba su mamá y papá quienes los recibieron con un almuerzo.

–¿Y porque en la primera cita solo vieron uno?–pregunta la Beta.

–No lo se, talves...porque son más pequeñitos y no vieron al segundo.

–Yo y Minho iremos a mi habitación–el pelinegro dice levantandose de su lugar y mirando al mayor.

Los padres asintieron, el más bajo tomo al castaño del brazo y lo guió hasta el dichoso lugar.

–¿Porque tanta prisa?–Lee pregunta entrando a la habitación oliendo aquel aroma a canela qué lo adormecida por completo.

–Mmm, porque quiero que me ayudes en mi próximo año escolar–sonrie–se que haces clases al curso que me toca–

–Ah verdad, repetiste un año–rie mientras que ve como Jisung se sienta en la silla del escritorio y busca alguna libreta.

–Si, por eso–

–Esta bien–

El se sentó en la cama y escucho con atención lo que el menor quería que le enseñara.

Pasaron los minutos, Jisung ya estaba aburrido de las largas palabras de quien antes era su profesor.

–¿Entiendes?–pregunta el ojigris viendo la cara de aburrimiento del más bajo.

–No, mejor hagamos algo más divertido ¿si?–Han se para de su lugar se sienta en el regazo del mayor poniendo sus brazos en los anchos y fuertes hombros de Lee.

–¿Qué quieres hacer?–levanta una ceja y lo ve con cara pícara mientras sonríe.

Relame sus labios y se acerca al oído izquierdo contrario–Follame...–susurra.

Esas simples palabras hicieron que el miembro del Alfa se pusiera duro y caliente, dejo el delicado cuerpo de Jisung en la cama y se levanta para ir hasta la puerta y ponerle seguro para que nadie entrara, porque no sería tan lindo que los padres del pelinegro vieran asu hijo teniendo intimidad con el.

No sabes como voy a disfrutar esto, mi amor...–habla con aquella voz dominante haciendo que el menor jadeara y que su entrada tirara chorros de lubricante.

Minho se sube encima de Han acomodándose entre sus piernas, besa los suaves belfos del Omega mientras que simulaba embestidas por medio de la ropa.

–Q-quiero...Mng~–gime por la fricción de la ereccion contraria en su sensible agujero.

–¿Qué quiere mi Omega?–para sus movimientos para sacar la polera roja que traía el más bajo dejando ver sus pezones erectos e inflamados, se acerca a estos y comienza a lamerlos, morderlos y chuparlos.

–M-Minho~, ahh...t-te quiero dentro de m-mi...–dice con dificultad, con sus dos manos sostiene la cabeza del Alfa y eleva sus pecho para recibir más de eso.

–Lo tendrás pequeño–se aleja del cuerpo del pelinegro y se saca la camisa con brusquedad dejando a la vista sus vientre marcado.

Nuevamente se acerca pero esta vez a sus labios empezando un beso desesperado y profundo; donde sus lenguas se juntaban para jugar.

Con desesperación el mayor baja el short y el bóxer del ojimiel haciendo que este se retorciera por la mirada hambientra del más alto, con un poco de dificultad de pone en cuatro, con su tracero al aire y su cabeza en la almohada.

–No necesito preparación, ya estoy listo para ti...–dice abriendo más sus piernas dejando ver a Minho su dilata y húmeda entrada que deseaba su miembro, antes de hacer lo pedido levanta su camiseta y lo pone en la boca contraria para que no haga ruido.

Apoya una mano en la espalda baja Jisung–voy a entrar–avisa tomando su pene en una mano desocupada para ir poniendo la punta qué estaba roja y goteante en la caliente entrada de su pequeño.

–¡Mng!~–cierra los ojos con fuerza sintiendo placer y dolor al mismo tiempo al sentir como el castaño entraba de una solo estocada robándole el aire.

–Shh...no hagas ruido, amorcito–besa una mejilla colorada del menor y saca su miembro hasta la punta para volver a introducirlo por completo haciendo que el más bajo tomará las sábanas entre sus manos y lo apretara con fuerza.

Pequeñas lágrimas de placer bajaban por sus mejillas, y como no hacerlo, si estaba siendo follado de una manera ezquisita, haciéndole ver las estrellas.

–Mmm, ¡ngh!~...–la camisa estaba mojada por la saliva de Han al morderlo.

Oh, y si se preguntan los padres de Jisung estaban en la cocina conversando mientras que una melodia tranquila del mini parlante  los acompañaba, y no escuchaban nada que sea proveniente del segundo piso.

Siguió con sus embestidas lentas provocando qué el más bajo se desesperara.

–M-mng...–hace su trasero más atrás haciendo saber que quería más.

–¿Te gusta así mi amor?–acelera sus penetraciones mientras que sus varoniles manos recorrían el pecho y espalda del menor.

–Ngh~–estaba tan perdido por la sensación tan placentera que sentía, su punto dulce estaba siendo maltrada de una manera que podía sentirse adormecido y excitado.

Bebe...–murmura dando vuelta al pelinegro viendo la carita sudada del más bajo–¿Quieres que te lo quite?–se acerca tomando las manos contrarias y ponerlas arriba de su cabeza, recibe un asentimiento rápido, con cuidado desata el nudo de la cabeza y lo saca por completo.

–Ahh...–tira su cabeza hacia atrás mientras respiraba agitadamente.

Pero no hagas tanto ruido–besa los labios del ojimiel para volver a moverse rápido en el interior de Han quien se tapó la boca con sus dos manos.

Sus penetraciones se volvieron desordenadas y salvajes que volvían loco al menor que estaba apunto de venirse y por esa misma razon dio un gemido que bendicieron los oídos del más alto al estar cerca del clímax.

–Hazlo...p-porfavor–dice dando paso asu cuello perlado.

¿Seguro?–recibe otro asentimiento, sabía que esa marca, marcaría sus vidas...aún en movimiento besa el cuello blanquecino de Jisung y elije el lugar correcto donde quedaría, cuando lo hace siente que también se vendría.

–¡Ngh!...¡Ahí!–gime fuertemente.

Lee entendió sus palabras y cuando siente el nudo formarse clava sus colmillos en la piel virgen de Han quien se corrio en abundancia dando un chillido por el dolor que sentía.

Saca sus colmillos de aquella zona y lo lame para limpiar los rastros de sangre–Tranquilo...– acaricia las piernas del menor sintiendo como este temblaba.

–E-estoy bien–abraza al Alfa cerrando los ojitos esperando que el nudo se deshaga.

Cuando el nudo se deshizo el ojigris pudo salir liberando su esperma en el interior de Jisung.

–¿Estas muy cansado?–pregunta con la voz ronca recostandose en el pecho del más bajo.

–Si...–mira a su Alfa mientras sonríe.

–Mmm, okey, yo podría decirles a tus papás que tú tenias sueño y yo me voy a mi apartamento–acaricia la cabellera negra haciendo que este ronroneara sonoramente.

–Bien–cierra sus ojos cansados, después se bañaría ahora lo único que quería era dormir.

–Descansa, pequeño–besa la frente del menor y por último sus labios para comenzar a vestirse.

Al ya estar listo baja las escaleras y se despide de los señores Han sin antes decirles que Jisung estaba dormido.

Cuando llega asu apartamento lo primero que hace es recostarse en su amplia cama y pensar en el bonito chico que se enamoro...



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