Beomgyu sonríe, una sonrisa tan grande y sincera que causa pequeñas arruguitas a los lados de sus ojos que de golpe parecen brillar mucho más que antes.

ㅡ Suena a la cita perfecta ㅡ Dice acercándose hasta Yeonjun para seguidamente levantar su mano y colocar uno de los rizos detrás de su oreja ㅡ Pero solo para que lo sepas, a tu cita no le molesta verte repleto de harina, cree que es bastante adorable.

ㅡ ¿Crees que soy adorable?

ㅡ Esto solo hará crecer más a tu ego, rulitos, pero sí ㅡ Asiente acariciando su mejilla que se encuentra completamente rosada y no precisamente por el frío otoñal ㅡ Muy adorable.

Yeonjun se muere por besarlo allí y ahora, en aquel preciso momento mientras le acaricia la mejilla y le dice lo adorable que cree que es.

ㅡ ¡Ya estoy aquí! ㅡ Minji exclama llegando hasta ellos, haciendo que Beomgyu se separe levemente y aparte la mano del rostro de Yeonjun.

ㅡ ¿Lista para irnos? ㅡ Yeonjun le pregunta.

ㅡ Lista ㅡ Asiente ㅡ ¿El entrenador Beom viene?

ㅡ Tenemos una cita, ¿Recuerdas? ㅡ Dice divertido, sabiendo perfectamente que Minji no había dejado de pensar en aquello.

ㅡ ¡Jamás se me olvidaría! ㅡ Exclama con falsa indignación.

ㅡ Dímelo a mi. ㅡ Yeonjun dice con un suspiro, a lo que Beomgyu ríe.

La pequeña sonríe alegre mientras toma la mano de su padre, comenzando su camino hasta el aparcamiento con Beomgyu a su lado. Y en mitad del camino, mientras le cuenta a su padre como había ido el entrenamiento de hoy, Minji también toma la mano de su entrenador.

ˑ 。 ! ≛ ، . ‹ 冬◞¡ ˖ ✶ʾʾ ﹗ ‣ ֶָ֢֪ ‹ ⋆ ‣ ぁ ˖ ›⋆ Ꮺ ָ۰

A pesar de todo, una hora después, Yeonjun se siente mucho más relajado.
Ahora, las voces en su cabeza gritando todo lo que podía salir mal parecían haberse callado, y tan solo se sentía cómodo.

Bien, se sentía bien y se sentía correcto.

Porque había observado como Beomgyu cortaba el pan para su hija en la cena mientras le explicaba porque su fiesta favorita era la navidad, mientras debatían sobre las películas de Disney y Beomgyu les contaba cómo fue el capitán del equipo de fútbol en la universidad, y nada podía sentirse más correcto.

A Yeonjun realmente le gustaba Beomgyu, y ni siquiera se sorprende cuando lo admite para sí mismo. ¿Quién podía conocer a Choi Beomgyu y no enamorarse completamente de él?

Las líneas de lo correcto y lo que parecía ser tan solo un inocente y pequeño enamoramiento en el pelinegro se habían difuminado al completo, como si demasiadas galletas se hubieran horneado juntas en la misma bandeja. Y lo ve allí, sentado en su sala mientras ríe de algo que ha dicho su hija y tan solo puede pensar en conocer a la madre del chico, para poder darle las gracias por haber traído al mundo una obra de arte, la mejor persona que ha conocido nunca.

Yeonjun no estaba seguro de que tan bueno era eso, que tan peligroso podía ser, pero justo en aquel momento, mientras Beomgyu limpiaba los platos de la cena que acababan de tener, no le importa.

ㅡ ¿Te ha gustado la cena? ㅡ pregunta mientras seca los platos con un pequeño trapo, justo al lado de Beomgyu.

ㅡ Es lo mejor que he probado nunca ㅡ Lo mira con una sonrisa, y Yeonjun tan solo puede reír.

ㅡ Gyu, eran nuggets congelados. ㅡ El castaño frunce levemente el ceño y asiente.

ㅡ Los mejores nuggets congelados, además, eran dinosaurios.

Entrenador Beom ^_^ YeonGyuWhere stories live. Discover now