Aunque Roseanne se gana la vida escribiendo romances lésbicos, hace tiempo que no sale con una mujer. Su mejor amiga la envía a una cita a ciegas en una librería, pero la mujer que conoce en la sección LGBT no es quien Roseanne cree que es. ¿Qué ocu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"¡Oh, diablos, no!" Lisa dijo cuando Roseanne salió de su dormitorio. "Eso no se lleva"
Roseanne miró sus vaqueros favoritos y una camiseta sin agujeros ni frases de escritores frikis. "¿Qué tiene esto de malo?"
"¿Has oído hablar de vestirse para impresionar?" Lisa la empujó hacia el dormitorio. "Imagina que eres uno de los personajes de tus libros, a punto de salir en una cita. ¿Qué llevarían puesto?"
"Mis personajes son espías, millonarios, directores ejecutivos y actrices, no escritores con unos ingresos muy modestos. Pero si alguna vez creo un personaje de autora, vestirá exactamente así" Señaló su ropa cómoda.
"Dios, qué cabezota eres. No me extraña que estés soltera" Lisa abrió la puerta del armario. "Al menos ponte una camisa abotonada o un polo. Algo que haga saber a tu cita que te importa una mierda"
Roseanne se mordió una respuesta sarcástica y sacó un polo azul oscuro de una percha. "Vale, vale" Se quitó la camiseta, la tiró sobre la cama y se puso el polo antes de hacer una pose. "¿Ya estás contenta?"
"Ya lo estoy" Lisa alargó la mano y desabrochó el botón del polo. "Vamos. Yo te llevo"
"No, no lo harás. Tengo un coche perfectamente bueno" Al salir por la puerta, Roseanne se pasó las manos por el pelo largo, se metió la cartera en el bolsillo trasero y cogió las llaves de la mesa del vestíbulo.
Lisa la siguió. "Si me entero de que te has acobardado, te desheredo"
"¿Así que no recibiré ninguna de las riquezas que no posees?" La fulminó con la mirada, así que añadió rápidamente: "Prometo ir a la Guarida del Librero" Podría esconderse detrás de una estantería y echar un vistazo primero a la tal Jenniefer. Si algo en ella activaba su alerta de cita inminente, podría echar un vistazo a la tienda y luego volver a casa.
"Eso no es suficiente" dijo Lisa. "Prométeme que conocerás a Jennifer"
Maldita sea. Su amiga la conocía demasiado bien. Roseanne suspiró. "De acuerdo. La conoceré"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
