34-Me gusta mucho

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-¿Queréis venir luego a ver el entreno?-pregunté mirando directamente a Dalia.

-¿Podemos?-me preguntó.

-Pues claro-le dijo pedri y ambas asintieron.

El resto del día lo pasamos hablando, contando cosas, haciendo planes que quedaban en el aire...y poco rato después de comer cogimos los coches para ir hacia el entreno.

Leire se fue con pedri y Dalia conmigo, ya que después volveríamos a casa.

-¿Te lo has pasado bien?-Le pregunté colocando mi mano en su muslo.

-Muy bien, muchas gracias-me dijo con una sonrisa.

-Deja de darme las gracias por todo rubia-le dije y ella rió asintiendo.

Llegamos a la ciudad deportiva, y les indicamos donde podían ver el entreno mientras nosotros íbamos a cambiarnos.

Era la primera vez que Dalia venía conmigo a algo relacionado con el fútbol y quería que fuese un buen entreno.

*Dalia*

-Te mira embobado-me dijo leire mientras veíamos a los chicos entrenar y pablo me miró.

-Me gusta mucho-dije sincera.

-Te juro que estoy soprendida-me dijo abrazandome y yo sonreí-a él también le gustas muchisimo, solo hay que ver como te mira.

-Hoy me ha dicho que me quería-le dije y ella abrió los ojos.

-¿¡Qué?!-dijo mirandome con una sonrisa-¡como tu mejor amiga exijo detalles!-me dijo haciéndome un puchero y yo reí.

Mientras ellos entrenaban le estuve contando como era gavi conmigo y después pasamos a hablar de ella y de pedri.

Resulta que el canario y ella habían hecho muy buenas migas, y desde hacía varios días había más que palabras.

Leire me lo contaba todo con un brillo radiante en la mirada, y por lo poco que conocía a pedri ya sabía que me gustaba para ella.

También hablamos del tema de mi padre, y leire me aconsejó que hablara seriamente con el y pusiese fin a todo, incluso me ofreció hablar con sus padres para poder quedarme en su casa y poder estudiar y acabar la carrera.

Para mi los padres de leire eran como mis tíos, me conocían desde muy pequeña, pero no quería abusar de ellos porque al final eran personas humildes.

Gavi se acercó trotando hasta donde estábamos nosotras.

-Preciosa, voy a bajar a ducharme y nos vamos-me dijo y yo asentí en su dirección, me guiñó un ojo y volvió a irse trotando.

-'Preciosa'-dijo leire con cara de embobada y yo reí.

-Siempre me lo dice-le dije y mi mejor amiga me abrazó feliz.

-¡Qué mono!-me dijo y yo sonreí asintiendo.

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*Gavi*

-Me apetece meterme en la cama-dijo llevando la mano a su cuello y estirándose un poco.

-A mi tambien-le dije-te voy a dar un masaje esta noche-le dije y ella me miró.

-¿Sabes dar masajes?-me preguntó.

-Rubia, yo sé hacer de todo-le dije y ella rió contagiandome a mi.

Cuando llegamos a casa fue a bajar nada más que aparqué pero eché los pestillos y ella me miró confundida.

-¿Que pasa?

-Ven, dame un beso antes de entrar, que no me has besado en todo el dia-le pedí poniendo morritos y ella sonrió.

Me besó acariciando mi mentón y disfruté del sabor fresa que siempre tenían sus labios, esta mujer me volvía loco.

Al separarnos dejé un pico rápido en sus labios y ella rió mientras yo abría el coche.

Entramos en casa y nos encontramos con un semblante serio en la cara de mi padre.

-¿Qué pa..-no pude ni terminar la frase cuando una figura conocida salió de la cocina tambaleándose.

-¡Hombre! ¡Hasta que por fin das señales de vida, hija!-dijo Manuel con una botella en la mano y miré a Dalia, que miraba a su padre sería.

Se acercó a él intentando arrebatarle la botella y él la esquivó.

-Eres igualita que tu madre...-le dijo mirándola.

-Papá no te reconozco-le dijo Dalia cabreada.

-Soy el de siempre-dijo este encogiendose de hombros-eres tú la que parece que ya no me quiere-le dijo y Dalia llevó sus manos a la cara agobiada.

-¿Que no te quiero?-dijo decepcionada y mi padre y yo nos miramos entre cabreados y apenados-si no te quisiese crees que habría cambiado toda mi vida por ti?! Para pagar tus cosas?! Porque se supone que estas en depresión?! Depresión la que tengo yo!-dijo mirándolo enfadada.

Quise andar hasta ella para calmarla, pero mi padre me frenó negando con la cabeza.

-Se supone que Éramos un equipo siempre! Porque siempre habíamos sido los dos, pero has decidido bajarte del barco cuando más te necesitaba y encima actúas asi-dijo señalandolo de arriba a abajo-ten un poco de vergüenza y comportate en casa de mis jefes por lo menos, si no lo haces por ti, hazlo por mi, porque ahora mismo me da muchísima vergüenza ser tu hija-le dijo mirándolo a los ojos directamente.

Su padre la miró serio y se acercó a ella levantando el brazo y sin darme tiempo a reaccionar, estampó su mano en la cara de Dalia con mucha fuerza.

-Respétame que soy tu padre-le dijo mientras volvía a repetir el gesto con más fuerza y me solté de mi padre dándole un empujón.

-¡No la vuelvas a tocar!-le grité dándole un puñetazo en la boca separándolo de ella.

-¡Pablo!-escuché decir a Dalia antes de estampar otro puñetazo en la cara de su padre...

(CONTINUARÁ...)

Sé que cada vez lo odiais más.

¿Y ahora? ¿Gavi va a seguir queriendo pagar su deuda o no?
Os leo y buenas noches❤️

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now