𖧁🍓 10 𓂅

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Una cálida tarde de primavera, en el acogedor hogar de Jeon Jungkook y Park Jimin, reinaba la paz y la felicidad. Los rayos del sol se filtraban suavemente a través de las cortinas, iluminando la habitación donde una hermosa familia se encontraba reunida.

Jungkook, con su mirada llena de amor, abrazó a Jimin, su esposo, con ternura. Sus brazos se entrelazaron, creando un vínculo inquebrantable que los unía. Juntos, habían construido un sólido matrimonio basado en el respeto, el apoyo mutuo y, sobre todo, en el amor incondicional que sentían el uno por el otro.

En medio de su abrazo, una melodiosa risita llenó el aire. Ambos se separaron ligeramente y sus ojos se encontraron, reflejando la alegría que sentían en ese momento. Era su pequeño tesoro, su bebé adoptado, quien los llenaba de felicidad con cada sonrisa y risa que compartía.

El bebé, recién despertado de su siesta, se encontraba en su cuna, con sus ojos curiosos y traviesos. Jungkook y Jimin se acercaron a él con una sonrisa radiante en sus rostros. Con cuidado y amor, lo alzaron en sus brazos, sintiendo el peso ligero y la calidez de su pequeño cuerpo.

El bebé miró a sus padres con ojos brillantes y traviesos, como si supiera que era el centro de su mundo. Sus risas llenaron la habitación, contagiando a Jungkook y Jimin de una alegría indescriptible. Era en esos momentos que se daban cuenta de lo afortunados que eran de tenerlo en sus vidas.

Sin poder resistirse a la tentación, Jungkook y Jimin se inclinaron y depositaron suaves besos en la mejilla rosada del bebé. Un gesto lleno de amor y ternura que sellaba su vínculo como una familia fuerte y unida. El bebé respondió con una carcajada, como si supiera que esos besos eran una muestra de amor infinito.

La habitación se llenó de risas y sonrisas, creando un ambiente mágico y lleno de amor. El tiempo parecía detenerse mientras Jungkook, Jimin y su pequeño tesoro compartían momentos de pura felicidad y complicidad.

Con el bebé en brazos, Jungkook y Jimin se sentaron en el sofá, disfrutando de la calidez y la paz que emanaba de su hogar. Sabían que, juntos, superarían cualquier obstáculo y construirían un futuro lleno de amor y felicidad para su pequeña familia.

Y así, abrazados y rodeados de risas, Jeon Jungkook, Park Jimin y su bebé adoptado encontraron la felicidad en los pequeños momentos, en los gestos de amor y en el vínculo inquebrantable que los unía como una familia extraordinaria.

⎯Han pasado dos días desde que lo tenemos aquí con nosotros, mi amor.

⎯Es cierto.

⎯¿Crees qué debemos llevarlo a casa de tus padres? ⎯preguntó con algo de duda ⎯tal vez ellos piensen que estamos apresurándonos.

⎯Si me aceptaron... bueno, ambos, claro que pueden a nuestros pequeño hijo.

⎯Hagámoslo entonces, espero que vuestros padres no compliquen las cosas, estamos bien ahora.

⎯Antes, tengo una pregunta diminuta.

⎯Dime, minnie.

⎯¿Seguirás trabajando para mi padre?

⎯Supongo que sí, hablaré con eso mañana, pero también tengo otra propuesta de los Estados Unidos, un diseñador que quiere que modele su creación.

⎯¡Es fantástico!

⎯Lo es... no puedo ir sin ustedes, así que... me los quiero llevar con ustedes.

⎯No queremos ser un estorbo.

⎯¿Qué? Por Dios, Jimin, no digas eso, amor ⎯se acercó y depósito un suave beso sobre los regordetes labios de su esposo.

Jeon Jungkook estaba decidido llevar a su esposo e hijo con él, a su nuevo trabajo, por nada del mundo los dejaría aquí en Corea.

Modelo 🌸 Kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora