—¿Qué haces acá?

—Vine a verte porque desde hace un mes estás que evitas toparme conmigo—respondió dándole una calada a su cigarro para luego botar el humo por su boca como una chimenea.

—Sabes que esta prohibido fumar en las escuelas, ¿No?

—Que importa las reglas si igual las rompen, como yo te voy a romper Nene—murmuro para si mismo.

—Ve directo al grano y después te retiras de mi salón con esa cosa en tu mano que contamina el ambiente.

—Tanto cuidas el ambiente, si al final se va a quemar como el infierno.

—Cállate —ordeno el castaño con el ceño fruncido.

— ¿Crees que no me di cuenta que me evitas desde ese día? —pregunto burlón— Sí me di cuenta porque cuando nos veíamos en las reuniones te ibas corriendo para no hablar conmigo. —afirmo un poco molesto— Sabes. No me arrepiento de haberte dado un mes de descanso desde que folle tu lindo trasero en la cocina, en la ducha—dijo para acercarse a la puerta y cerrarla con llave-cosa que no se percato Jin- se acerco de una manera peligrosa a Jin.

—Nunca te lo imaginaste hacerlo en un colegio, donde tuvieras que retener tus gemidos por miedo a ser descubiertos—dijo con entusiasmo quedando frente a frente con Jin— Con tu culo encima de un pupitre o tu escritorio mientras que te follo como a ti te gusta.

—¡Cállate! —grito sonrojado mirandolo.

—Esa cara me hace recordar cuando saltaba encima de polla—dijo con orgullo — ¿Todavía recuerdas?

Jin solo lo miro y desvió su mirada a la computadora que seguía reproduciendose. Nam siguió la acción de su Nene para ver la computadora. Nam vio el nombre de la canción para que haga una sonrisa lujuriosa se forme en su rostro. Acerco su cabeza para que se ponga a la altura de la oreja de Nam para acercarse y susurrarle en su oído.

—Te tomaste enserio todo lo que dijiste esa noche en el carro —susurro con su voz sexy y grave —Sabes tú no eres un chico de una sola noche, porque desde que te convertí en mi amante eres para mío todas las noches que quiero profanarte y dejarte tan excitado.

Jin sintió su cuerpo temblarse hasta el punto que sus manos empiecen a sudar. Nam le mordió su oreja haciendo que suelte un leve gemido con su voz aguda cosa que le gusto al moreno porque había logrado su objetivo desde que entro acá.

—Entonces ¿lo hacemos acá o en mi casa? —propuso Nam.

—En tu casa-a — respondió.

— A las 6. Yo paso a buscarte.

—Esta bien ahora me dejas a hacer mi trabajo —alejándose de Nam para seguir haciendo su trabajo dejando a un lado al hombre excitado que estaba a su costado.

—Eh Nene... Pero primero dame una mamada y después me largo.

—Eres un idiota.

—El idiota que te hace gritar como gata en celo Nene —guiñando a Jin.

—Imbécil, no lo hare. Aunque insistas Kim.

Nam giro la silla para que Jin lo mire fijamente molesto.

—Ponte de pie —ordeno molesto con una expresión seria.

—Tú no me das ordenes.

—Pero si en la cama, Nene.

Nam al ver que Jin no quería ponerse de pie se acerco para que con sus manos agarren las caderas de jin y lo atraiga hacia él, separando a Jin del asiento para estar pegado al pecho de Nam para empezar a golpear su pecho para que lo suelte. Nam no lo iba a soltar por nada del mundo. Nam se lo llevo al amplio escritorio para recostarlo en este donde estaba el cuaderno  que estaba revisando.

TEACHERS  |  NAMJIN🔞Where stories live. Discover now