Le prince et chevalier (Freminet x Mika)

Cap. 12

Acababa de contarle sus dudas con respecto a lo que sentía a su madre, en la casa solo se encontraban ellos dos. Su padre y su hermano solían llegar tarde por su trabajo. Pudo escuchar una tierna risa de parte de su madre mientras lo miraba cariñosamente.

－ Veo porque te produce tal conflicto － Dijo risueña － Entiendo que temas que vuelvan a romperte el corazón, pero, claramente te has enamorado.

－ ¿Por qué todos dicen eso? Solo somos amigos － Dijo bajando su mirada, sus mejillas se mantenían teñidas fuertemente de carmín ante su vergüenza.

－ Comprendo, entonces, debes de tenerle mucha estima a tu amigo － Continuó － Pero, no ignores la posibilidad de estar enamorado, como escritora lo he escrito y también... Lo he sentido, el darse cuenta de tus sentimientos cuando ya es tarde para transmitirlos.

－ Lo tendré en cuenta － Suspiró － Por cierto, mamá ¿me ayudas a escribir un cuento?

－ ¿Una tarea? ¿Un regalo?

－ Un regalo, es para mí amigo.

－ ¡Por supuesto! － Rió otra vez, se veía feliz － ¿De que quieres hacerlo? ¡Oh! ¿Por qué no lo ilustras tu mismo?

－ Es verdad que Albedo me ha ayudado a mejorar, pero solo se dibujar paisajes.

－Aveces solo es necesario un paisaje.

Siendo guiado por su madre, las palabras fluyeron por las páginas y las ilustraciones se dedicó a ellas antes de ir a dormir, aunque, le pidió algo de ayuda a Albedo, no le gustaba tener que molestarlo tan tarde, pero a Albedo no pareció importarle.

Guardó el pequeño libro ilustrado esperando poder entregárselo a Freminet al día siguiente.

－ ¿Qué es esto? － Preguntó Lyney confundido mientras observaba el libro.

－ Freminet no pudo asistir ¿no? ¿Puedes entregárselo? － Mika se notaba decepcionado, quería poder dárselo en persona.

－ Mmm... Mi hermano estaba realmente mal anoche ¿le hiciste algo?

－ Lamentablemente sí － Suspiró － Por eso quería disculparme.

－ Hazlo en persona －Interrumpió Lynette － Puedes venir con nosotros.

－ ¿Eh? Lynette no lo decidas tu sola.

－ Ibas a decir lo mismo de todos modos.

－ Es cierto, pero lo iba a decir yo.

－ Debiste ser más rápido.

－ En todo caso ¿qué fue lo que hiciste? － Lyney lo miró como si estuviera juzgandolo. Mika no tuvo más opción que explicarlo frente a ambos.

－ ¿Entonces pelearon porque te acordaste de tu ex?

－ ¡Y dices que no son nov-! － Lynette cubrió su boca.

－ Es tu culpa que eso haya sucedido － Lyney hizo un puchero ante las palabras de su gemela.

－ No, es mi culpa － Dijo Mika － Ustedes no fueron quienes hicieron sentir mal a Freminet.

－ ¿Ves? No es mi culpa － Lynette rodó los ojos.

Antes de que pudieran aportar algo más a la conversación la campana sonó avisando el inicio de las clases. Mika se despidió algo apresurado y se aseguró de quedar con ambos hermanos al fin de la jornada para ir a ver a Freminet, una vez se fue, los hermanos continuaron una plática.

－ ¿Por qué quieres que sea el novio de Freminet? － Preguntó Lynette － Cualquiera que hubiera dicho que gusta de él ya le habrías dado una paliza, ya ha sucedido antes.

－ Es distinto, los mentirosos conocen a los mentirosos － Respondió － Se que Mika es un chico bueno y honesto, y que Freminet esta muy interesado en él aunque no quiera admitirlo.

－ ¿Cómo estás tan seguro?

－ ¡Es mi hermano! Tanto tú como Freminet y el resto, conozco bien a mis hermanitos ー Contestó － Pero, Mika, parece que no está abierto a una relación, ¿será aroace?

－ No me considero buena en esto, pero, es posible que sea una experiencia pasada, tal vez no tuvo la mejor relación anteriormente － Dijo － Rechaza la posibilidad de una nueva ante el miedo de que termine como la última.

－ ¡Una deducción muy acertada! ¿Será porque ese chico, Heizou, cambió a nuestra clase? － Continuó risueño － ¡Te ha pegado las vibras de detective!

－ Puede ser.

Ambos rieron en silencio antes de continuar con sus clases.

Lyney se mostraba tranquilo, pero dentro estaba preocupado, esperaba que Mika pudiera ser un buen chico, tanto amigo como novio, una buena relación y un soporte para su pequeño hermano.

Lynette no estaba especialmente preocupada, confiaba plenamente en el juicio de su hermano, seguro y Mika sería un buen amigo.

Y Mika solo pensaba en que decir, pese a lo que dijo Lumine, la posibilidad de que ahora Freminet lo odiara crecía en su mente, asustandolo, esperaba que el regalo y unas palabras fueran suficientes, pero no estaba seguro, estaba aterrado de ser rechazado, mucho más cuando se sentía cada vez mas consiente de sus sentimientos hacia él.