Contigo, hasta el último momento.

Deborah

Deborah

Estoy acostada en el pasto de la cancha de fútbol, rociándome la piel con los rayos del sol mientras escucho The Cranberries de fondo en mis audífonos; sin embargo una chica cae encima de mí.

-Dios, mi costilla.-Me quejo.

-No fue mi intención, mi vista está empañado; No puedo ver, ayúdame.-Con dificultad la chica trataba estabilizarse.

-¿Hablas enserio?.-Ella estaba desconcertada, al parecer decía la verdad.-Vamos a la enfermería.

Me levanto del pasto y me acerco poco a poco a ella.

-Te voy a guiar, pondré tu brazo junto al mío.-Ella asiente, esta chica me parece familiar.

Ella enrolla su antebrazo con el mío pareciendo como si fuéramos amigas intimas de toda la vida.

¡Ah! Recordé quien era esta persona al principio pensé que era un chico pero cuando me habló con su aguda voz...

-¿De casualidad no eres la persona que peleó a golpes con el novio de Jade?.-Pregunté

-Si, ni me lo recuerdes, ese chico casi me tumba mi ojo recién operado.

-¡Oh por Dios!

-No te preocupes.

-Entonces con más razón debemos ir al medico.

-La enfermera está bien.

-No, creo que es muy delicado, creo que debería llevarte hasta el médico en mi auto.

-¿Ya eres mayor de edad para conducir?.-Su rostro muestra sorpresa.

-Tengo Diecinueve, estoy retrasada en el curso de la escuela. En fin, déjame llevarte así tengo una excusa para perder clases.-Ella ríe y acepta mi propuesta.

Caminamos juntas como si nos conociéramos de toda la vida, pude notar miradas curiosas o sorprendidas. Tenía popularidad aquí en la escuela por ser capitana del equipo femenil de fútbol y por la situación que pasé con Jade.

Jade

-Mira nada más con quién está tu queridísima amiga.-Dijo Ámbar.

-¿De que hablas? No me esté jodiendo ahorita Ámbar.

-Observa en la esquina.

Observo dónde me indicó, estaba Ever y Déborah muy juntas con los brazos pegados de una a la otra.

-Tu archienemiga con tu amor reprimido, eso no se ve nada bueno... Tal vez conspiren en contra tuya.

-No creo, las dos son unas tontas.-No sé por qué me provocó inseguridad, fingí indiferencia y cambié de tema.

-Necesito las respuestas de las ecuaciones, Cinthia y yo no hicimos nada, estábamos stalkeando a su crush, por cierto, ¿Qué estaban discutiendo tú y Ever.

-Es fastidioso, llegó a nuestro lugar con una hoja con las respuestas, yo quería impresionar a Lina sacando las respuestas con mayor velocidad pero Ever la cagó.

-Uff pensé que era algo grave, ¿En serio crees conquistar a Lina intimidad?

-Con mi inteligencia conquistaré su corazón poco a poco.

Lina.

Queria ir tras Ever pero no tuve el valor de perseguirla y pedirle que se quedara, sin embargo, si lo hubiera hecho mis piernas perderían la fuerza a mitad del camino sin tener éxito de alcanzarla.

La clase terminó y aún así no había señales de Ever, guardé mis cosas a la mochila, Ámbar se despide con un corto beso en mi mejilla para después irse con su prima Jade. Diana se acercó preguntándome por Ever, le hablé sobre la pequeña discusión, me invitó a comprar un helado, salimos del salón, cruzamos por el pasillo para salir al patio principal Diana me señala con el dedo hacia un punto extremo del patio, yo divisé encontrándome a Ever con la capitana del equipo de fútbol femenil, estaban muy juntas y al parecer hablaban plácidamente, Ever tenía la mirada en frente cómo si no le importara las miradas curiosas que le dedicaban. No sé que estaba pasando de la nada se enoja y ahora habla con otras personas, ¿Se aburrió de mí? ¿Será por qué no la defendí? Cálmate Lina estás paranoica, ella puede hablar con quién quiera, no eres su única amiga, si es que fui su amiga.

-Que rayos haces Ever.-Diana habla para ella misma.-Lina, tenemos que seguirlas, la curiosidad me mata.-Diana me toma de la mano y me jala hacia la dirección de Ever.

-¿Quieres espiarlas?.-Pregunté.

-Solo quiero ver hasta que punto van.

Ever y la chica llegaron al estacionamiento libre que está enfrente de la escuela, aquella mujer le abrió la puerta en el lado del copiloto de un bocho amarillo, después tomó la mano de Ever para ayudarla a subir en el auto, enseguida cerró la puerta, ella rodeó el vehículo y se metió en el lado del conductor.

-¿Tu viste? ¿Piensas lo que yo pienso? ¿Será que sienten lo mismo?

Diana me hacía mas preguntas pero dejé de escucharla, me sofocaba y no podía pensar bien, me estaba alterando, ¿será cierto? ¿Es mutuo? Cálmate Lina, tal vez no es lo que tú...¿Y si es lo que crees?...

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¡¡Gracias por llegar a este capítulo!!

Este miércoles actualizaré el siguiente capítulo.
¡¡Que tengan bonita semana!!