Beomgyu se despide de los chicos que corren hasta la entrada del campo de fútbol con una gran sonrisa dibujada en su rostro. El sol alumbraba su piel y una agradable brisa bailaba a su alrededor haciendo que Beomgyu tomara aire, un aire que olía a césped, a sol y a la transición del verano al otoño.

Ve que todos han salido del campo de fútbol, así que se da la vuelta para encontrarse en el suelo sentada a la pequeña Minji.

ㅡ ¿Que haces aquí? ㅡ Beomgyu le pregunta sentándose a su lado.

ㅡ ¡Esperarte! ㅡ exclama con esa habitual sonrisa a la que Beomgyu se acostumbraba cada vez más ㅡ Mi papá llegará tarde otra vez.

ㅡ Bueno no pasa nada, seguro que no tarda mucho en llegar.

Minji asiente y sé queda mirando al cielo azul por unos segundos, apreciando el sol de la tarde que abraza su piel, la brisa que huele a tierra mojada y las nubes que bailan a través del cielo.

ㅡ Entrenador Beom, ¿Puedo preguntarte algo?

ㅡ Claro ㅡ Beomgyu apoya sus manos en el césped detrás de su espalda, acomodándose para mirar a la pequeña.

ㅡ ¿Como sabes que te gusta alguien?

A Beomgyu aquella pregunta le toma completamente por sorpresa, pero enseguida se lame los labios y sonríe.

ㅡ ¿A qué viene esa pregunta, ricitos?

Minji suelta una pequeña risa y se encoge de hombros con la mayor sonrisa.

ㅡ Mi profesora dice que una mente curiosa debe ser alimentada de respuestas, nunca hay que cerrar las puertas del conocimiento.

Beomgyu no puede evitar soltar una leve risa ante aquella respuesta. Sin duda Minji era una niña especial, y mentiría si dijera que con cada semana que pasa su cariño por ella no crece.

Igual son estos momentos, los pequeños minutos que tienen para hablar de cualquier cosa y oír las aventuras de la pequeña, la forma en la que ama a su padre y a ese tal Kai, igual son esos pequeños momentos que tan solo pasa con ella que le hacen sentir un cierto apego.

Y puede que pensar que su padre es el hombre más precioso que ha visto en su vida también tenga algo que ver.

ㅡ Ya veo ㅡ Beomgyu asiente ㅡ Pues supongo que cuando sientes cosas extrañas en tu estómago que te hacen sentir nervioso.

ㅡ ¿Mariposas?

ㅡ O murciélagos. ㅡ dice haciéndole cosquillas en las caderas.

Minji se ríe escandalosamente y cuando Beomgyu aparta las manos ella lo mira con ojos brillantes.

ㅡ ¿Y te hacen sonreír?

ㅡ Sí, y quieres ver tus películas favoritas con esa persona, pasar todo el tiempo posible con ellos, hacerles pequeños detalles para ver su sonrisa todo el tiempo o invitarlos a citas. ㅡ Minji frunce el ceño ante eso último.

ㅡ ¿Citas?

ㅡ Sí ㅡBeomgyu entrelaza sus propias manos ㅡ Ir al cine, a restaurantes, dar un paseo por el parque, ir a ver las estrellas...

ㅡ Yo hago eso con mi papá y Kai, ¿Eso es una cita?

Beomgyu ríe y niega.

ㅡ Tan solo es una cita cuando las dos personas se gustan.

Los ojos de Minji se abren y asiente, una sonrisa divertida se dibuja en su rostro.

ㅡ ¿Y quieres darles besos en la boca todo el tiempo? ㅡ el pelinegro ríe levemente y asiente.

ㅡ Demasiadas preguntas tienes tú. ㅡ La mira levantado las cejas y manteniendo su sonrisa.

ㅡ Estoy en una misión, quiero averiguar si dos personas se gustan.

ㅡ Toda una detective ㅡ Beomgyu asienteㅡ ¿Me contarás que pasa al final? Creo que me lo merezco por haber sido parte de tal investigación.

ㅡ Lo haré.

Es justo entonces que unos pasos se escuchan detrás de ellos, y cuando se dan la vuelta pueden ver a cierto chico rizado en una camiseta blanca, unos pantalones de deporte gris y su pelo recogido.

ㅡ Perdón, hoy había bastante tráfico.

ㅡ No pasa nada. ㅡ Beomgyu dice mientras se levanta del suelo.

ㅡ ¡Papi! ㅡ Minji corre hasta su padre, quien la levanta para abrazarla.

ㅡ ¿Que tal ha ido pequeña?

ㅡ ¡Muy bien, hoy he metido un gol!

ㅡ Toda una jugadora profesional bebé, ¿Tienes tus cosas?

ㅡ Upsss ㅡ Sonríe de manera inocente ㅡ Me las he dejado en la otra punta del campo, ahora vuelvo.

Yeonjun frunce el ceño mientras la ve salir corriendo en la inmensidad del campo de fútbol, pero sin darle mucha importancia simplemente se limita a suspirar.

ㅡ Perdón de nuevo. ㅡ Dice dirigiendo su mirada al castaño.

ㅡ Yeonjun, no pasa nada. ㅡ El rizado asiente.

Beomgyu se acerca a él, y una vez teniéndolo enfrente levanta su mano para acariciar su mejilla.

ㅡ Tienes harina en la cara.

Yeonjun no puede evitar morderse el labio en un intento de no cerrar los ojos con gusto ante las caricias de aquel hombre que no había abandonado su mente ni por un segundo. No sabía si debía sentir aquello, pero le resultaba imposible no hacerlo. Era tan abrumador aquello que había empezado a sentir por Beomgyu, tan nuevo.

Apenas lo conocía, pero Yeonjun siempre había creído en el amor a primera vista. Y sin duda alguna, eso sintió al ver al pelinegro junto a su hija.
Yeonjun nunca había querido de una manera romántica, y su mayor miedo era no llegar a serlo nunca.

ㅡ Ya está. ㅡ Susurra.

ㅡ Gracias.

Beomgyu aparta la mano del rostro de Yeonjun, pero sin embargo no se mueve. La distancia entre ellos una vez más es apenas inexistente.

ㅡ Tenias razón.

ㅡ ¿Eh? ㅡ Lo mira con el ceño fruncido.

ㅡ Las galletas, me encantaron. Probablemente las mejores que he probado nunca.

Yeonjun sonríe, exponiendo ambos hoyuelos al final de su sonrisa y asiente levemente.

ㅡ Suelo tenerla.

ㅡ ¿A parte de buen cocinero también eres narcisista? ㅡ Beomgyu pregunta con una sonrisa divertida que se expande por todo su rostro mientras se cruza de brazos.

ㅡ Soy un hombre de muchos talentos, Beomgyu ㅡYeonjun dice con simpleza, mientras saborea pronunciar el nombre de aquel hombre tan perfecto.

ㅡ ¿Como cuáles?

ㅡ Como este.

No sabe de dónde sale el impulso, pero se encuentra a sí mismo tomando el rostro del entrenador de su hija para finalmente unir sus labios en un beso. Un beso que al principio solo consiste en los labios de Yeonjun moviéndose contra los labios quietos de Beomgyu, pero eso cambia en pocos segundos ya que las manos del ojiazul encuentran las caderas de Yeonjun y sus labios comienzan a moverse contra los suyos en un beso tranquilo pero hambriento.

Finalmente se separan con la respiración un tanto agitada.

Beomgyu abre los ojos para mirarlo y una pequeña sonrisa se dibuja al ver a Yeonjun con los ojos todavía cerrados.

ㅡ ¡Ya estoy, ya estoy! ㅡ Minji exclama llegando junto a ellos.

Y lo siguiente que Beomgyu sabe es que Yeonjun se aparta y desparece antes de tan siquiera poder despedirse.

Entrenador Beom ^_^ YeonGyuTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang