Amor Eterno - Temporada Tres

Capítulo 4 - Una conexión difícil de explicar

Mi Chibi Hermosa, la enérgica y vivaz Kano, se levantó de su asiento y se acercó hacia mí con paso firme y decidido. Sus ojos, llenos de intensidad, me atraparon, y sin necesidad de palabras, su mano extendida me indicó que la siguiera. Con una mezcla de nerviosismo y anticipación, me puse de pie con su ayuda, permitiéndole que me guiara hacia ella.

Sin previo aviso, colocó sus manos en mi nuca, entrelazando sus dedos con suavidad y firmeza, y se inclinó hacia mí para iniciar beso apasionado, cargado de deseo y anhelo que me dejó totalmente sin aliento y con el corazón latiendo desbocado en mi pecho.

Pero esa no fue la única sorpresa que la noche tenía reservada para mí. Por el rabillo de mis ojos, pude observar cómo Momo, mi adorada Chica de la Sonrisa Luminosa, comenzó a besar a Moa, mi adorada Chica de la Sonrisa con Hoyuelos, con la misma intensidad que Kano lo hacía conmigo.

Mientras mi mente intenta procesar la sorpresa de este inesperado giro de los acontecimientos, siento que el mundo exterior se desvanece lentamente. En este instante, solo somos Kano y yo. Sus labios son ardientes y suaves a la vez, una combinación exquisita, irresistible. Me dejo llevar por la oleada de sentimientos que recorre mi cuerpo, entregándome por completo al momento presente. Mis manos, casi por instinto, encuentran el contorno de su firme trasero, aferrándome a él con una intensidad que refleja mi urgencia incontenible. Entre nosotras, los límites se desvanecen y la sensualidad fluye libremente como un río desbordado.

La destreza con la que Kano me besa es verdaderamente admirable. Es como si Moa le hubiera transmitido todas sus habilidades con una precisión milimétrica. Mis felicitaciones, Moa-chan, por tu excelente enseñanza. Desde el primer momento en que nuestros labios se encontraron, no ha dejado de besarme con pasión desenfrenada, devorando mi boca con una intensidad que me hace estremecer. Su audacia no me sorprende en lo más mínimo, siempre he sabido que detrás de esa apariencia juguetona se esconde una joven valiente y decidida.

Pero yo tampoco me quedaré atrás. Al contrario, ahora soy yo quien toma las riendas de la situación. Presiono sus glúteos con firmeza, atrayéndola aún más hacia mí, fusionando nuestros cuerpos de manera tal que nos permite sentir cada uno de nuestros latidos. Entre tanta lujuria y el descontrol, una agradable sorpresa se apodera de mí al darme cuenta de que compartimos algo más que el calor del momento: compartimos la aceleración incontrolable de nuestros corazones. El mío late con una intensidad que no ha disminuido desde que comenzó esta excitante aventura. Algo me dice que al suyo le sucedió exactamente lo mismo.

Aprovechando mi mayor estatura, intensifiqué la profundidad de nuestros besos, ejerciendo una presión que la obligó a arquear la espalda en respuesta. No le doy tregua, y mi mano se aferra con firmeza a su nuca, asegurándome de que no haya escape posible, permitiéndome así devorar a mi kohai con fervor. Mi lengua danza sobre su boca, y ella responde con suaves gemidos. Su respiración se vuelve agitada, al igual que la mía. A decir verdad, a ambas nos comienza a faltar el aire. Sin embargo, no dejo de besarla. No quiero dejar de besarla. Mejor dicho, no queremos dejar de besarnos. Nuestros labios se encuentran en perfecta sincronía, disfrutando al máximo del arrollador encuentro. Es nuestro primer beso, pero parece como si fuéramos amantes de toda la vida. Esta conexión que comparto con Kano es difícil de explicar correctamente en palabras, pero sin dudas es mágica, única.

A pesar de la falta de aliento que comienza a hacerse evidente, no tengo intenciones de ceder. La maravillosa sensación que estoy experimentando es muy valiosa como para abandonarla ahora. Y, para mi sorpresa y deleite, parece que Kano comparte mi misma determinación. De hecho, ahora es ella quien toma el control y hace que su lengua baile en mi boca, sumergiéndome más y más en un océano de pasión.

Diablos, Moa. ¿En qué has convertido a mi tierna y dulce Chibi Hermosa?

Mis pensamientos se evaporan en el aire cuando me doy cuenta de que, en este instante, Kano no es solo mi adorable Chibi Hermosa. No, aquí y ahora, ella se convertido en una verdadera mujer, una autentica Metal, que con el simple roce de sus labios, ha logrado encenderme como pocas lo han logrado hacer. La lujuria que fluía entre nosotras era como la fuerza creciente de un río desbordado, listo para inundar los campos cercanos con su torrente salvaje