Solo tú【Kv】

Seis

Jungkook

Madre mía, qué pena con la empleada, misma que se fue corriendo mientras yo me tapaba, se le miraba con un leve sonrojo. Ahora debe de pensar que soy tremendo virgen cachondo.

Lo único que puedo hacer es usar la mano, no puedo llegar a la oficina parado.

Saqué mi celular mientras caminaba hacia mi baño, buscaba una foto de Taehyung, cuando la encontré me senté en la taza, con la tapa hacia abajo y comencé lo que tenía que hacer, no me juzguen, aunque no hace mucho que tuve sexo, necesitaba complacerme, y no con prostitutas, ellas no me ponían como él lo hacía.

Acaricié miembro lentamente mientras jadeaba un poco, probablemente llevaba un buen rato con esta erección, pero vaya que se sentía bien imaginar que me follaba ese culito inocente.

- Ahh...

Mis caricias fueron más continuas. Con tan solo imaginar sus gemidos y muecas, me podía correr. Imaginar esa carita de angel doblando los ojos de placer, me excitaba en exceso.

- Oh sí...

Volteé a ver la foto que tenía de él y en mi cabeza comenzaron a aparecer escenarios de él desnudo esperándome para ser follado por mí.

Estaba sonrojado, mi punta estaba bastante rojiza, podía sentir cómo estaba cerca del orgasmo, tiré mi cabeza para atrás.

Paré un poco la velocidad con la que movia mi mano, quería disfrutar un poco más, lo hice de una manera relajada, aunque, por más relajada que haga esa caricia podía ver cómo salía pre-semen.

Cerré mis ojos e imaginé que ese precioso me montaba, llorando de placer, sosteniéndose como podía, gimiendo de esa hermosa boquita, después de fijarme en su boca mi mente actuó rápido y mis pensamientos cambiaron de escenario, ahora Taehyung mirándome a los ojos mientras chupaba y lamía mi pene, para después tragar mi semen, en ese instante pude sentir cómo un líquido claro se deslizaba por mi mano.

-Ah... Sí.

Me limpié la mano y entré a bañarme como si nada hubiera pasado, de hecho, no es algo raro que lo haga, menos si es pensando en él.

Terminé de bañarme y agarré una toalla para enrollarla en mi torso me miré en el espejo, me quedé serio y fui a cambiarme.

Busqué entre mi clóset y pude encontrar un traje de vestir gris, sonreí al verlo, pues Taehyung me lo regaló, sin pensarlo dos veces lo cogí y me lo puse. Sabe que me encantan los trajes con chaleco, lo que no sabe es que más me encanta él.

Salí de mi habitación y vi a dos empleadas de limpieza pasar por el mismo pasillo.

- Buenos días, señor Jeon. - Dijeron ambas empleadas al unísono con su vos aguda, mientras hacían una reverencia.

- Buenos días. - Respondí volteando a verlas e hice una reverencia con mi cabeza, muy leve, casi imperceptible.

Seguí con mi camino hacia mi comedor y me siento justo cuando una empleada está terminando de servir mi desayuno, termina de hacerlo y hace una reverencia.

- Buen provecho, señor Jeon.

- Muchas gracias.

Quién podría disfrutar su comida, con una mesa tan vacía.