⠀⠀⠀⠀ capítulo xvii.

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Estaba a punto de digerir del postre, pero su madre lo detuvo con su mano, indicando hacía su maquillaje y dando a entender que se arruinaría al comer.

A esto, Deveraux hizo un puchero y con el mayor esfuerzo que pudo obtener, trató de poner ojos de cachorrito, para así convencer a su madre.

Lorien lo niveló con una mirada calmada, sin perder su postura ni un segundo ante las ocurrencias de su hijo.

Trás unos segundos, Deveraux soltó un inaudible suspiro.

—Valió la pena intentar...— Murmuró distraídamente.

—¡Ja! ¡Perdiste!— Exclamó su madre repentinamente, haciendo que el pelirrojo de un pequeño salto en su lugar.

Al darse cuenta de que hablaba, Deveraux se quejó audiblemente con un puchero, —¡Fue por descuidado!— Se excusó débilmente.

Tal era, que ambos Alarie se habían puesto de acuerdo en no soltar ni una palabra durante todo el día como celebración al nuevo filme que se estrenaría hoy; filme en el cual un muy buen amigo de Lorien sería partícipe, y con las ocurrencias de la vida, tal amigo sería el padre de Mylène, por lo tanto Deveraux accedería en ir por apoyo a ambos, (claramente no fue porque su madre lo haya sobornado, claro que no).

«¡Ring...!»

El familiar sonido del timbre interrumpió la cena familiar del par de pelirrojos, Lorien se excusó con una sonrisa, yendo a abrir la puerta.

Justamente cuando Lorien desapareció por el marco de la puerta, a Deveraux se le desvaneció la sonrisa que se posaba en sus labios.

Su mirada se tornó vacia y sin ningún sentimiento en ella.

Estaba tan cansado.

No sabía cuánto más podría fingir que no sentía como si el peso de la tierra le arrastrase cada día. No sabía cuánto más podria hacer como si el vacio de su pecho fuera normal, como si no le pertubara el hecho de que su corazón no latía sin ningún tipo de explicación. No sabia cuánto más tendría que aguantar, cuánto más tenía que fingir con esa faceta suya. Estaba fatigado.

Una mano que se sacudía por delante de sus ojos lo sacó de sus pensamientos, encontrándose con las miradas preocupadas de su madre junto a Rosita y Juleka.

—¿Todo bien dentro de esa cabezita?— Preguntó su madre con algo de burla, escondiendo su preocupación bajo una sonrisa.

Deveraux tomó toda su fuerza para poder sonreír de vuelta, no quería preocupar a su enferma madre más de lo que estaba día a día. Asi que con una sonrisa habló:

—Sip, no te preocupes, mami—. Definitivamente era un "mama's boy".

Lorien soltó un suspiro que fue notado por Deveraux, la mujer se volteó para indicar a las chicas que habían venido, —Vinieron a verte. Debiste decirme que tenías una cita con éstas preciosuras—. Habló con picardía, dándole un leve codazo a Deveraux.

Deveraux no tardó en ofenderse, exclamando con una mejillas ruborizadas mientras el par de amigas reía ante su situación.

—¡Mamá!— Deveraux se paró de su asiento, llevándose por la muñeca al par de chicas.

𝐁𝐎𝐍𝐍𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐂𝐄! ━━━ 𝐚.𝐚𝐠𝐫𝐞𝐬𝐭𝐞 | 𝐜.𝐧𝐨𝐢𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora