one - little cotton baby.

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04 Julio, 2003.
Austin, Texas. United States.

Cuando los primeros rayos de sol comienzan a colarse por la ventana gruño con pereza y decido que ya es hora de ponerme de pie. El sitio a mi lado ya se encuentra vacío y el olor a café comienza a sentirse de una forma deliciosa en el ambiente haciendo que mi estómago gruña por algo de alimento. El tacto del agua en mi rostro se siente sumamente agradable después de una noche algo inquieta. Nuestra mudanza e inicio de una nueva vida en otro estado es un cambio completamente diferente y debo admitir que nos tiene algo temerosos al considerar nuestra juventud.

La nueva habitación de mi hijo se encuentra justo al frente de la nuestra. Aún hay cajas en todos lados y sé que eso le puede aterrar un poco, le he cantado un poco antes de dormir y me repito a mí misma que pronto su habitación quedará lista... aunque es un pequeño bebé sé que los cambios pueden asustarle. No podría culparlo, también estoy algo aterrada.

—Ya es tarde, cariñito.—La pequeña cabecita dorada de mi hijo se esconde con pereza dentro de sus afelpadas sábanas azules haciéndome reír. Es todo un perezoso a pesar de su escasa edad.—Papá está esperándote para desayunar juntos y por la noche veremos los fuegos artificiales.

Recibo con gusto el suave quejido de aquel pequeño bebé y soy iluminada por su angelical sonrisa pequeña escasa de dentadura. Solo tiene seis meses en este mundo, y ha sido suficiente para saber que no deseo pasar ni un solo minuto sin él en esta tierra. Mi familia lo es todo.

—Hey no tan rápido, Henry. Debemos dejar un poco para mamá.—Mi bebé ríe contento al escuchar la voz del hombre que cuida de él con mucho cariño.

La brillante sonrisa de John es lo primero que mis ojos observan al entrar en mi cocina de ensueño aún en plena remodelación. Tener como esposo a un contratista siempre tendrá ventajas, me siento como Barbie en su propia casa de los sueños. Aún hay cajas sobre nuestro comedor, y el sofá tiene plástico por todos lados. La cafetera y el tostador son los únicos electrodomésticos fuera de una caja y nuestros desayunos han sido servidos en envases reciclados de café y empapelados de McDonald's... eso pasa cuando John se encarga de la cocina.

—Los vecinos se reunirán para celebrar el día en el vecindario, ¿Quieres que vayamos?.—Sus manos se pasean por mi cintura antes de dejar un par de besos en mis labios cuando me ve asentir y se detienen en el vientre aún plano que alberga a nuestro segundo tesoro. Apenas sabemos de su existencia desde hace un par de horas, creemos que nos hemos apresurado mucho al tener otro bebé con un pequeño de seis meses en casa pero ya anhelamos que esté aquí para completar nuestra familia.—¿Cuando tendrás turno con el médico? Me gustaría acompañarte.

—Aún tengo que buscar un nuevo doctor, no creo poder conducir una hora y media para visitar al anterior. Le pediré un resumen médico y el traspaso de nuestros expedientes.—Ser nuevos en el vecindario es difícil. Volver a comenzar desde cero siempre ha sido un reto para mí y mi ansiosa mente torturada por las primeras impresiones, pero esto parece ser diferente.

—Tengo que irme. Veré a un par de personas para un nuevo proyecto, no han quedado muy conformes con su anterior contratista. Puede ser una muy buena oportunidad.—Recibo con gusto nuevamente los labios de mi amado esposo y le veo marcharse dejándome con la tarea de seguir armando nuestro nuevo hogar.

Un nuevo comienzo para una familia creciente, no puedo esperar por el futuro.

04 Julio, 2023.
Austin, Texas. United States.

—Papá, ¿Olvidaste el jugo de Naranja? Te lo he pedido anoche.—Los gritos de mi hija me aturden un poco pero los agradezco porque mi alarma no ha sonado a tiempo y tengo un par de trabajos importantes el día de hoy. Aún tengo tiempo de ducharme... sus reclamos pueden esperar un poco.

Solo ha bastado poner un pie dentro de mi cocina para verle mirarme con cierta desaprobación pero sin dejar de preparar el desayuno para ambos. Una de las cosas que más admiro de mi hija es su autosuficiencia, pero no puedo evitar sentirme algo culpable por ello considerando el tiempo que ha tenido que pasar en soledad para llegar a ese grado de cuidado propio. Sé que no me odia y no me culpa por el hecho de tener una madre ausente pero aún así cargo una pesada piedra de culpa por no poder hacer más por ella.

—No lo necesito, sirve el resto para ti.—La observo poner sus ojos en blanco al verme frente a mi cafetera.—Compraré más cuando termine de trabajar.

—No necesitas acelerar tu corazón con cafeína, necesitas vitamina c.

—¿Es mi imaginación o te ha llamado viejo?.—Tener a mi hermano menor como inquilino permanente en casa puede tener sus ventajas. Si no le diera créditos por ser mi mano derecha y de cierta manera criar a mi hija conmigo estaría mintiendo.

—Que graciosos.—Solo puedo sonreír un poco divertido al ver sus sonrisas cómplices.

—Me han llamado para un nuevo proyecto, debemos darnos prisa porque entrevistarán a un contratista nuevo.

—¿Sabes algo de él?

—Solo sé que viene de San Antonio y ha mudado hace un par de días. Su nombre es John Krane. El hijo de puta es bueno en lo que hace.

—Bien, entonces hay que partir. Sarah, lava tus dientes y te llevaremos a la escuela.—Que idiota, hoy es cuatro de julio.

—Me quedaré en casa preparando banderillas para la cena. ¿Estarán a tiempo para el festejo del 4 de Julio en el vecindario?.—El rostro de mi hija solo puede demostrarme ansiedad oculta en una sonrisa preciosa. No quiero fallarle.

—Trataremos de llegar, cariño.

—¿Lo prometes?

—Con mi vida.

04 Julio, 2023.
Austin, Texas. United States.

Los festejos por el día de la Independencia siempre han sido característicos por la unión de toda una nación para celebrar orgullosamente a su país. Nadie escatima en gastos y la diversión es lo que más importa. El vecindario se ha lucido, es increíble ver como todos y cada uno de los habitantes de este sitio pueden olvidarse por un momento de tus actividades y simplemente dedicarse a embriagarse y pasarla bien.

John se ha desaparecido un par de minutos y solo puedo pensar que ha dejado a su esposa embarazada con su hijo pequeño en medio de una multitud desconocida. Bueno, después me lo cobraré.

—¿Son nuevos en este vecindario?.—La voz a mis espaldas me ha sacado un gran susto, el cual queda en el olvido al posar mi vista en aquella bonita adolescente que me sonríe con cortesía.—No te había visto en fiestas anteriores.

—Somos nuevos, llegamos el día de ayer.

—Soy Sarah y... ¡Papá! Mira, han llegado nuevos vecinos.—Grita algo emocionada y hace un par de señas con sus manos. Me agrada.—Ella es...

Avery Krane, es un gusto.

Joel Miller.—Su figura intimida pero verle abrazar a su hiza por los hombros le ha suavizado el aura. Debe ser su adoración.

Parecen buenas personas.

Creo que me gustara mucho vivir en este sitio.

fourth of july. {Joel Miller's FanFiction} 'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora