¹𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 ━━━━ teen wolf & the originals

𝐢𝐢𝐢. ғɪʀsᴛ ᴋɪʟʟ

CAPÍTULO TRES | “Al final, siempre es el inocente el que paga ”

«La culpa no es de los demás, solo tuya»

𝗝𝘂𝗹𝗶𝗲𝘁𝘁𝗲

Cuando abrí los ojos, todo giraba y veía borroso. Con una bata de hospital puesta, confirmé donde me encontraba al ver a dos enfermeras realizando sus tareas habituales.

—¿Juliette? ¿Qué haces aquí? —cuestionó confundida la señora McCall al verme.

—Me desmayé. —respondí simplemente sentándome en la camilla, sintiendo mi boca seca por no haber comido en varias horas.

Expliqué brevemente mi desmayo mientras las enfermeras me trajeron comida al ver mi palidez. La ansiedad crecía mientras movía la pierna de un lado a otro, detestando los hospitales. La reconfortante mano de Melissa logro calmar un poco mi ansiedad.

Mis pensamientos se dirigieron a Jen y la extrañeza de la situación. La desaparición de Jen a manos de Michael me enfureció, considerándolo un peligro constante para mi prima.

—¿Scott estaba contigo cuando pasó? —preguntó Melissa minutos después, curiosa, sacándome de mis pensamientos cero venenosos hacia Michael mientras revisaba mi pulso y esas cosas.

—Estaba con los chicos, pero no sé dónde están. —comenté pensativa, ¿Qué habrá pasado después de que me desmayé?

Después de su partida para buscar a los demás, una mano cubrió mi boca, alertándome antes de perder el conocimiento nuevamente.

Al despertar, me sentía mareada y estaba atada a una silla, con la boca tapada por una mordaza. Una voz inquietante resonó, desatando mi desesperación por liberarme. Sentí una fuerza crecer dentro de mí, transformándome en algo más allá de mi control. Con furia, me liberé de mis ataduras, dejando que mi instinto primal tomara el control.

—Una mujer lobo bendecida por afrodita, eso es ciertamente interesante. —habló la voz inquietante detrás de mí.

En mi frenesí por salir del lugar lo antes posible, me enfrenté al hombre, pero él desapareció y esquivo cada golpe y patada, dejándome confundida y vulnerable ante él al verme en clara desventaja.

Klaus Mikaelson, pude reconocer, el famoso híbrido original que Stiles había mencionado y aseguraba que era real mientras en su emoción me mostró fotos de él, resultando ser el mismo hombre por el que acababa de ser secuestrada.

—No pensé que fueras tan fuerte. —confesó sorprendido el híbrido mientras sonreía, pude comprender que el hecho de poder hacerle frente de alguna manera lo beneficiaba.

Stiles me contó que Klaus Mikaelson, era el más paranoico y controlador miembro de la familia mikaelson la legendaria familia de los vampiros originales.

Klaus mordió su muñeca y se acercó con rapidez hacia mí, obligándome a beber el líquido rojo que fluía de su muñeca antes de doblar mi cuello.

Desperté nuevamente en mi camilla, sintiéndome desorientada. Mis pensamientos se llenaron de confusión y culpabilidad por lo que había sucedido.

En mi aturdimiento salí hacia afuera de la habitación mareada y rebosante de deseo por una sola cosa: Sangre.

—¿Está bien? ¿Señorita? —escuché una voz a la lejanía.

Al escuchar gritos de auxilio, me vi enfrentada a una situación aterradora: había matado a un hombre.

—¡Aaaaaa!

La oscuridad se cernía sobre mí, envolviéndome en un abrazo gélido que penetró hasta lo más profundo de mi ser. Mis pensamientos eran un torbellino de confusión y terror, incapaces de escapar del remolino de emociones que me consumían.

¿Qué he hecho? ¿Cómo he llegado a este punto? Soy una criatura de la noche, un ser híbrido nacido de la unión entre la bestia y el monstruo, atrapada en un cuerpo que no comprendo y una naturaleza que me aterra.

Maté a un hombre. Lo vi en sus ojos, en el terror reflejado en su mirada mientras luchaba por su vida. Y, sin embargo, no pude detenerme. El instinto animal que ardía dentro de mí se apoderó de mis acciones, convirtiéndome en un depredador despiadado e implacable.

Pero él tenía una hija, entre sus gritos recuerdo la mención de una niña, Sandy. Una niña inocente que ahora se quedó sin padre por mi culpa. ¿Cómo puedo vivir con eso? ¿Cómo puedo enfrentarme al monstruo que habita en mi interior sabiendo el daño que he causado?

Intento aferrarme a mi humanidad, a las débiles chispas de empatía y compasión que aún laten en lo más profundo de mi ser. Pero la bestia ruge con fuerza, reclamando su lugar en mi alma y devorando cualquier atisbo de humanidad que encuentre a su paso.

Aturdida por mis propios pensamientos, salgo de la escena hacia afuera, encontrándome con el bosque.

Me siento perdida, atrapada en un laberinto de oscuridad y violencia, sin saber hacia dónde dirigirme o cómo encontrar la redención por mis pecados. ¿Hay alguna salida para mí, algún camino hacia la luz que me permita redimirme por mis acciones?

La carga de mi nueva naturaleza pesa sobre mis hombros como una losa, amenazando con aplastarme bajo su peso. Pero debía seguir adelante, debo encontrar una manera de reconciliarme con mi culpa y aceptar la monstruosidad que habita en mi interior.

Quizás, algún día, pueda encontrar la paz que tanto anhelo. Pero hasta entonces, debo enfrentar la oscuridad con valentía y luchar por mantener viva la llama de la humanidad que aún arde dentro de mí, aunque sea apenas un débil destello en medio de la noche eterna, que amenazaba con arrasar la poca humanidad a la que me aferraba.

La voz de Allison me sacó de mis pensamientos.

—¿Juliette? —preguntó la voz de la chica, la volteé a mirar con una sonrisa.

—¿Sí? —dije entre mi confusión sobre lo real y lo imaginario.

—¿Por qué estás cubierta de sangre? —preguntó Allison con ropa deportiva, su mirada llena de miedo causado por mí.

Sin control, me lancé hacia ella con hambre descontrolada, perdiéndome en la oscuridad de mi propia naturaleza. Entonces todos los recuerdos llegaron, las noches sin dormir por llorar en silencio, los susurros tentadores de la muerte incitándome a hacerle compañía en el más allá. Los malos momentos que había vivido con mi familia y mi única pregunta: ¿Por qué?

────── 𝐀𝐔𝐓𝐇𝐎𝐑'𝐒 𝐍𝐎𝐓𝐄: Esta cortito pero no supe que más poner, en fin lo último me dolió en el alma pobre mi bebe, apagó su humanidad, puta vida 😭.