Eneas

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Viernes, Octubre del 2010

2:55 AM

~N's Pov~

Me encontraba tranquilamente dormido y soñando, con mi boina inglesa tapando mi rostro, a pesar de la turbulencia que sacudía mi cuerpo inconsciente.

—¡Oye! ¡Despierta dormilón! —sonó una agresiva voz femenina (que no me despertó en seguida) acompañada de una patada en la pantorrilla que me hizo despertar.

—¡Auch! Ya estoy despierto. —expresé acomodándo mi gorra inglesa para ver mejor a mis compañeras.

Había una luz amarillenta iluminando el entorno, me encontraba sentado en el asiento turbulencto del vagón de un metro.

Me llamo Eneas, aunque mis "compañeras de sangre" prefieren que nos llamemos por nuestras iniciales, aunque en mi caso me apodan "N" ya que mi nombre se pronuncia igual.

Quién me había despertado era "J" (aunque en realidad se llama Jenna), que estaba de pie frente a mí, luciendo sus coletas platinadas y ojos con una mirada tan fría con la que mataría a cualquier mortal de hipotermia; ella era mi superior.

Bajando la mirada, detrás de ella se encontraba "V" (que en realidad se llamaba Vanessa), sentada en un asiento frente al mío, con un hermoso cabello corto y platinado y la que a mi parecer me parece la chica más hermosa de mi Escuadrón a pesar de ser familiar mío, como J, aunque en ese momento V me observaba fijamente como si algo le molestara...

—Ya es hora del desayuno, tonto. —volví a subir la mirada para ver a J, que me acababa cruzando sus brazos y mirándome con aires de superioridad.

En ese momento me puse de pie para estirarme.

—Sip, tengo hambre ¿Y qué hay para desayunaaaaarh? —gemí mientras estiraba todos los huesos de mi cuerpo, se sentía muy bien estirarse así.

—Esta vez, hemos decidido que tu te encargarás de eso. —enunció J.

—¿Eh, yo? ¿Y por qué yo? —en ese momento no lo podía entender y me cuestioné. —Sí saben que soy el menos apto para cazar ¿Por qué me piden a mí que caze por ustedes?

En ese momento, se puso de pie, J le abrió espacio y dejó que se acercara a mí.

—Eres el único del grupo con el suficiente temple de acero como para aguantar la sed y el hambre ante mortales, esta vez no tendrás que cazar mortales para alimentarnos. —tenía los brazos cruzados mientras hablaba.

—Emm... Okey ¿Y qué quieren que haga? —pregunté emocionado y llevando mis manos a la cintura.

—Necesitamos que no llames la atención. —V saca y desdobla un folleto de un bolsillo de su chaqueta para entregármelo, era un folleto sobre un banco de sangre al sur de Copperville y en ese momento me alegré.

—¡Woahhh! ¡Un banco de sangre! ¡Qué exquisitez! ¡Siempre quise robar un banco! Pero jamás imagine llegar a robarme uno de sangre, jeje —volví a mirar a mis compañeras. —Y ¿Cuál es el plan? —sonreí emocionado al preguntar.

—El Plan es el siguiente: Este tren se dirige al Sur de esta ciudad y dentro de unas cuadras quedarás a 30 metros del hospital a donde accederás al banco a robar 4 galones de sangre.

—¿Y...? ¿Qué van a hacer ustedes?—pregunté emocionado.

—J y yo nos quedaremos en las afueras escondidas en los bosques mientras esperamos a que llegues con la sangre.

—Esperen ¿Y quieren que haga esto YO SOLO? —estaba atónito.

—No podemos arriesgarnos N, hay mucho rastro de nosotras en donde viven los mortales, y como de alguna manera eres el más escurridizo de los 3, tú serás quién salga a robar esa sangre. —mencionó J.

—Pero ¿Qué pasará si no lo logro? —pregunté con preocupación.

—Será un problema menos para nosotras. —dijo V.

—Sí, tendremos que salir a cazar humanos, sin ti. —dijo J en tono burlón.

—Ujujuju... —riéron entre las 2.

Volví a mirar el folleto y me puse a pensar "¡Sangre gratis para todos! Y no tendremos que matar a ni una sola persona para conseguirla!"

En ese momento me sentía optimista, creo que tanto pacifismos en mis ataques dieron sus frutos.

La razón del porqué no se me da bien la caza es porque suelo dialogar primero con mis víctimas antes de clavarle mis colmillos sus cuellos para succionar la sangre que emana de allí hasta dejarlo secos, y luego me deshago de los cuerpos.

Siento que, cuando entablezco un diálogo con la víctima, siento que sufrirá menos porque así me conoce y yo conozco a la persona de la que me aliementaré antes de quitarle la vida. Siento que, que es como si me daran "su consentimiento" porque yo no disfruto matar a otros desde que convertí en "esto", y prefiero dejar en mi conciencia a cada víctima que conocí y pensar que han tenido una buena vida antes de convertirse en mi desafortunado alimento.

En cambio, mis compañeras no, ellas son muy violentas cuando cazan y no entablan ningún tipo de diálogo con la víctima antes de cazarla, ellas van directamente a saltarle encima y hasta sacándoles sus entrañas, pero el problema de hacerlo así es que dejan rastro de sus ataques en cada caza y además, además, las entrañas me parecen asquerosas comerlas crudas.

—Bueno, creo me pondré manos a la obra. —dije doblando el folleto en el bolsillo de mi chaqueta.

Y en ese momento, el metro se empezó a detener.

—Espera ¿Lo harás? —preguntó J con interés.

—Sí ¿Por qué no? Si ustedes me consideraron el más capaz para hacerlo, lo haré sin problemas, porque puedo hacer lo que sea. —dije caminando hacia la puerta.

—En realidad esperaba que... —fue interrumpida por V.

—¡Ni se te ocurra entablar diálogo con las víctimas! —gritó V apuntándome.

En ese momento, el metro se detuvo y abrió sus puertas, daban paso al aire libre.

—Ah, no se preocupen, no pienso dejar heridos esta noche. —me había acomodado la gorra. —Bueno ¡Deseenme suerte! ¡Hasta luego! —emocionado, me despedí y me marché a gran velocidad.

—Va a fracasar, lo sé, estoy segura. —dijo J.

—Si tu lo dices. —mencionó V levantando los hombros con indiferencia.

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Fin del Capítulo.

Gracias por leer! ^w^

Murder Vampires (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora