—Entonces que así se haga, a mí no me importaría, si por mí fuera te llevaría al registro ahora mismo, solo quiero unir mi vida contigo amor. —responde Barbie abrazándola.

—Y yo contigo. —responde Alexa, inclinándose, besando a Barbie con ternura. —¿Qué te parece acción de gracias, como fecha de aniversario?

—Me parece genial.

—Bien, déjame llamarle a mi padre para decirle que nos iremos juntos a Escocia, en mi cumpleaños anunciaremos los nuevos planes. —dice Alexa emocionada.

Ella se aleja discretamente llamando a Jared, quien se encuentra en Madrid con Melissa encargándose de algunos asuntos de la fundación de su mujer, en ese lapso Barbie decide hacerle una videollamada a Juanito; no tiene la intención de revelarle que están regresando, simplemente anhela ver a su pequeño, ya que nunca antes habían estado separados tanto tiempo.

—¡Mi amor!

—¡Mami! —grita Juanito, emocionado.

Aún continúa con la tarea de cuidar a la princesa, una labor que no ha sido sencilla. La pequeña apenas toma la computadora, el mundo a su alrededor desaparece. En más de una ocasión, le ha hecho comer lo que ella no quiere, algo que también heredero de su padre, ya que pierde el apetito cuando tiene muchas cosas en mente.

—Mi amor ¿Cómo estás? ¿Qué haces?

—Trabajando. —revela Juanito tratando de encontrar una bufanda que convine con el vestido de la princesa. —Mami, ¿Cuál combina con un vestido color vino? —le pregunta mostrándole una bufanda color beige y gris,

—La beige mi amor, le quedaría muy linda, ¿Ese es tu trabajo?

—Si ya decía yo que se veía mejor esa, no mami, mi trabajo es cuidar de mi ángel, ver que coma, que descanse y que no sé enferme, aquí es muy bonito, pero empieza a hacer mucho frío y no quiero que mi ángel se enferme, no me gustaría mami.

—Lo sé cariño, por eso debes cuidarla bien, es más chica, y debes ser atento con ella, y amarla mucho, eso sí, cuidado con los abrazos. —le advierte Barbie, ya que conoce a su sobrina y sabe muy bien que no le gusta el contacto físico.

—¿Te cuento un secreto? —le pregunta Juanito a su mami volteando a todos lados, revisando que nadie lo escuche.

—Haber dime. —le susurra Barbie siguiéndole el juego.

—Mi ángel me deja darle abrazos a escondidas, me dijo que era nuestro secreto, pero tú eres mi mami y contigo no tengo secretos, ella me quiere mucho mami, dice que soy una ternurita, y ahora que vino una niña nueva me dijo que solo a ella debo obedecerla y mirarla. —le cuenta y Barbie se muerde los labios conteniendo la carcajada que estuvo a punto de soltar.

—¿Una niña nueva amor?

—Sí, se llama Némesis, tiene unos ojitos muy bonitos, mami, y el cabello que tiene es como la noche, negro, muy negro, es seria, casi nunca sonríe, no come mucho mami, solo se la pasa sentada en el jardin leyendo, su mami la mujer hermosa que te platique ese día la hizo feliz, pero tuvo que irse y ahora la niña no le habla a nadie, la guardiana de mi ángel trata de hablarle, pero la niña no le responde mucho, creo que esta triste mami, ¿Sabes como curar la tristeza?

—Con abrazos, deberías irte a sentar con ella, guardar silencio y acompañarla, a veces solo se necesita eso, mi amor, saber que hay una persona que está ahí.

Juanito lo piensa y asiente después de meditarlo.

—¿Es lo correcto, mami? —pregunta y Barbie asiente. —Bueno, mami, adiós, te amo mucho.

AnheloWhere stories live. Discover now