Capitulo dos: Zeke Jaeger.

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Capitulo dos: Zeke Jaeger.

N

os encontramos en una sala, con sofás elegantes, una alfombra roja que empieza desde las escaleras y termina en la puerta de entrada, es sofisticado y elegante. Candelabros en los techos y una TV gigante en la sala de estar con una mesa en medio de los sofás.

— Pueden acomodarse, esta es su nueva casa. — nos miró el hombre, y nosotros asentimos. — vuelvo en un momento, iré a avisar al señor Zeke, que ustedes se encuentran aquí.

— Está bien...— Eren iba a seguir hablando, pero una impotente voz lo interrumpió.

— No hace falta. — Un hombre rubio que emana mucha autoridad y poder, habló y se dirigió al hombre que nos acompañó hasta aquí. — Ya estoy aquí, retirarte será lo mejor, por ahora.

— Como lo ordene. — Con respeto se dirigió al hombre de rasgos similares a los de mi difunto padre y a quién yo estaba tratando de descubrir. Abandonó el salón.

El semblante serio del hombre desapareció al vernos, fue suplantado por una sonrisa llena de sinceridad en su rostro.

— No puedo creer que estén aquí. — su voz se encontraba llena de emoción. — Mikasa, mi querida hermana, tanto tiempo sin verte. Y mírate a ti, Eren, estás hecho todo un hombre.

Entonces algo hizo click en mi cerebro, como si lo hubiese recordado todo y de un golpe los recuerdos habían llegado a mí. Zeke Jaeger, nuestro hermano mayor, quién se marchó de casa antes de mi decimo cumpleaños, en ese entonces él apenas tenía diecisiete años.

¿Cómo es posible que lo haya olvidado como si nada? 

Siento mis ojos arder, conteniendo las lágrimas, él ahora tiene veintiocho años y yo dieciocho. No puede ser cierto lo que este hombre frente a mí dice, siento que los últimos ocho años los he vivido envuelta en una mentira, todo este tiempo creí que él estaba muerto.

Mis labios comienzan a temblar, los frunzo en una línea recta. Me trago las ganas que tengo de llorar, no es el momento de ser sensible. Pero todo se va por el caño, cuando siento los cálidos brazos de Zeke Jaeger envolverme en un abrazo fraternal, las lágrimas huyen de mis ojos en busca de su propia libertad.

— ¿Por qué...? — Pregunto en un hilo de voz.

-— Shh...— Me abraza fuertemente, acariciando mi cabello. — Tenemos mucho tiempo para hablar de eso luego.

Rompe el abrazo dando un pequeño beso en mi frente, y me deja procesando lo que acaba de suceder.

{...}

N

o paro de dar vueltas en la cama, buscándole pies y cabeza a las preguntas que circulan en mi mente ¿No estaba muerto? ¿Por qué me lo ocultaron por más de ocho años?

Bueno, técnicamente, solo han pasado ocho años, casi, en unos meses cumplo diecinueve años.

¿Y si se va como la última vez?

No ser consciente de lo que sucede a mi alrededor me estresa.

En una semana empiezo la universidad en este lugar, esto apesta, no de la manera literal.

Cierro mis ojos para intentar conciliar el sueño, pero es algo que no logro.

Zeke Jaeger está en mi mente, mi hermano mayor, todo esto es tan raro. A mi parecer, Eren sabía que él estaba vivo, ¿Por qué no me lo dijo?

Él sabía muy bien que Zeke era una persona muy importante para mí, él podía comprenderme y me defendía de los niños que me molestaban.

Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos nuevamente, me dolía. Me dolía saber que estaba vivo y yo fui la última en enterarme. La puerta se abrió, haciendo que pegara un brinco y limpiara mis lágrimas rápida y bruscamente.

—  Aún eres una pequeña niña que teme que los demás la miren débil. -— dice Zeke viéndome con culpabilidad. - Perdóname, Mikasa.

— Yo... Tú... Estás vivo...— lo único que hago es balbucear, él me mira con empatía, se acerca hasta sentarse en la cama.

— Yo no quería irme. — asegura. — Quería quedarme con ustedes y decirte que no estaba muerto, pero era peligroso. — me miró, hay algo en su mirada que no puedo interpretar. — Cuando me enteré de que nuestro padre y tu madre murieron, lo primero que hice fue mandarlos a buscar. Tú y Eren son lo más importante para mí y lo único que me queda.

— ¿Por qué? — dije mirándolo fijamente a los ojos. — No entiendo de que estamos huyendo.

— Es mejor así...— miró hacia otro lado que no fuesen mis ojos. — Algún día, sabrás nuestras razones.

— ¿Qué razones? — Él se levantó, me dio un beso en la frente y salió de la habitación dejándome confundida.

Una de las cosas que más odio en este mundo es; la confusión en todo el esplendor de la palabra.

Luego de unos minutos después de esa charla salgo de la habitación, solamente con un pijama puesto. El suelo está frío, la casa a oscuras, el ambiente hace que un escalofrío me recorra la espina dorsal.

Una ventana está abierta, dejando que por esta la luz de la luna entrase, caminé a paso lento hasta quedar frente al ventanal. El bosque está a la vista, oscuridad es lo único que se aprecia, debería estar muy asustada, pero hay algo que me lo impide. Cómo si los cantos de los búhos o los chillidos de los grillos me llamarán, podría ahora mismo estar siendo poseída por la luna y la oscuridad del bosque.

Siento una mano en mi espalda, haciéndome pegar un chillido del miedo.

— ¿Qué haces? — Suelto un suspiro de alivio al ver a Eren detrás de mí.

— Me has dado un buen susto. — evadir su primera pregunta fue fácil ¿Qué le iba a responder? "La luz de la luna y la oscuridad del bosque me llaman a gritos". Es absurdo.

— Lo siento. — Rascó su nuca mirándome apenado. — No fue mi intención asustarte. Y dime ¿qué haces despierta a esta hora?

— No puedo dormir. — Respondo con simpleza. ― Esto de ver a nuestro hermano mayor vivo, me ha dado un millón y medio de preguntas que no me han dejado dormir.

Asintió poco convencido. — ¿Te irás a dormir luego? O ¿Te quedarás viendo embobada la luna?

Siento la sangre subir a mis mejillas, ¿Tan mala soy evadiendo temas?

— Me iré a dormir. — Suspiro con cansancio, Eren se quedó parado ahí esperando a que yo me fuese primero. Resignada moví mis pies hasta quedar frente a la puerta de mi habitación.

Dudé en si girar la perilla de la puerta o no, al final terminé entrando.

Me tiré de espaldas a la cama, mi cabello se removió en el aire por el impacto al caer, mis piernas quedaron guindadas en la orilla de la cama y mis brazos estirados a los lados de mi cuerpo.

>>Zeke Jaeger está vivo.

Y eso me deja muchas preguntas inconclusas.




Gracias por leer.





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⏰ Última actualización: Nov 14, 2023 ⏰

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He Is Dangerous. (Rivamika) REMAKE y FINALIZACIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora