Día común y corriente.

Me levanto

Me levanto con una sensación de malestar, pero me encuentro bien, la habitación que estaba oscura ahora se encuentra iluminada con la mañana, miro a la ventana y se divisa el paisaje hermoso mostrando con frio que inicia una semana, saber que tengo que ir a trabajar me desanima, recuerdo que debo dinero y también me desanimo, supongo que para ser feliz debo trabajar y así poder disfrutar de lo poco que tengo y lo que voy construyendo en mi camino, me alejo de la ventana para no seguir divagando, recojo mi toalla y con un bostezo grande me siento en el baño, espero que mi cuerpo se levante pues también es perezoso para hacer sus necesidades, mientras pienso en las malas decisiones que me han llevado a trabajar en un lugar desconocido, con personas que son tan diferentes a mi, que no las elegí para ser familia, pero que sin saberlo, comparto con ellos tanto tiempo que se vuelve una obligación, un chiste mal contado y que para tener un buen ambiente hay que reírse, miro la hora y se que me debo duchar pues empiezo a divagar demasiado y al abrir la ducha viene una paz desde mi cabeza hasta mis pies, el riego del agua hace que mi alma descanse y respire, sé que debo ir a trabajar pero mi cuerpo me dice en la ducha que espere un ratito más, en ese instante no pienso, solo disfruto el agua, al cerrar la ducha y secarme empiezan las primeras preocupaciones del día, pues debo estar listo para salir en 10 minutos y apenas salí del baño, rayos, no he empacado la coca, no he comido nada, no he organizado lo que debo llevar ni lo que me debo poner, apresuradamente empaco las cosas, mi coca, mi billetera, las llaves, tomo un poco de jugo de la nevera del día anterior, y me empiezo a vestir, espero un poco sentado ya que aún estoy húmedo por la ducha y mientras desdoblo las medias, me quedo viendo mis zapatos y recuerdo que no los lave, tienen una mancha de barro de ayer que salí a caminar, y pienso, por que soy tan holgazán, por que no me tome el tiempo de limpiar mis zapatos el día de ayer, si no tenía nada para hacer, no lave los trastos y tampoco organice mi comida, sera por eso que tengo tantas deudas? es posible que mi manera de ser, hace que a día de hoy sea tan irresponsable por mis cosas, sera que algún día voy a poder viajar, a tener mi propio negocio? pero cuando me respondo que los grandes empresarios no tienen zapatos con barro, siento un vacío en mi corazón que dice que no puedo lograr mis objetivos siendo tan perezoso, pero, algo me dice que nací con un potencial grande, y mi corazón de pronto me dice que es posible cambiar, que los días salen para todas las personas y que es posible moldear y crear mi propia existencia, con acciones diarias se que puedo cambiar cosas pequeñas y así, dejar de tener deudas, dejar de ser tan holgazán y ponerme mis zapatos limpios... miro la hora y llevo dos minutos tarde, no me he vestido y nuevamente en mi rutina diaria, por quedarme viendo fijamente un zapato, debo salir casi corriendo, dejando mi desayuno en el alacena, pero llegando a tiempo a un trabajo que no pregunta como te sientes, solo si entregaste el trabajo a tiempo y luego recuerdo que ellos no miran mis zapatos, pues nunca me han mirado a los ojos, y acá en mi computadora, sigo en mi día a día, vacío en el corazón, zapatos sucios, con hambre, y un deseo de que algo cambie, mi día a día...