－ Ａｑｕｅｌ Ａñｏ Ｎｕｅｓｔｒｏ －

𝐀𝐭𝐫á𝐩𝐚𝐦𝐞 𝐬𝐢 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 (2)

Presente.

Tras grabar a ambos chicos por un rato decidieron tomarse un descanso.

Tomioka seguía notándolo, ambos estaban por explotar del enojo.

- ¿Todo bien? Pregunto Tomioka, grave error.

Tanjiro lo vio molesto, y Kanao estaba lista para hablar. – ¿Todo bien? ¿Nos trajiste aquí y dices eso? - Dijo Kanao molesta, levantándose de su silla.

- Oye, al menos tu no viniste como el. Se vino quejando todo el camino. Dijo Tomioka, refiriéndose al pelirrojo.

Tanjiro rápidamente se levantó de su silla.

- ¡ME SECUESTRASTE! Exclamó el.

- No fue un secuestro... tu esperabas que pasaría. Dijo Tomioka.

– ¡Literalmente me metiste a un auto en contra de mi voluntad y me trajiste a quien sabe donde con esta tarada! Exclamó Tanjiro.

- ¡Oye! Repite lo que dijiste. Dijo Kanao.

Tanjiro la vio aún más molesto. Tomioka se preocupaba.

- ¿No me escuchaste? ¡Tarada! Dijo Tanjiro, viendo como rápidamente Kanao con toda su fuerza agarró la silla donde se sentaba.

- ¡Repítelo! Dijo Kanao con la silla encima de sus manos, siendo Tomioka quien la paró rápidamente ayudándola a bajarla, tratando de calmarla.

– Bien, bien, lo lamento, ¿Si? Dijo Tomioka. – Pero si no hacía esto, ¿Como los grabaría?

- Ah, ¿Te importa más tu trabajo que tu amigo? Pregunto Tanjiro.

Tomioka los vio. – No te pases de listo, ademas, ¿Que ustedes no se habían prometido esta en paz?

Tanjiro y Kanao se quedaron en un silencio incómodo y se voltearon a ver.

Tomioka al ver sus miradas, pudo ver que se habían peleado.

– ¿Como pueden ser tan tontos? ¡Son adultos! ¿Como pueden ser tan...? Dijo Tomioka, quedándose sin aire del enojo. — ¡Inmaduros!

– Lo que pasa entre nosotros no es asunto tuyo, Giyuu. Dijo Kanao caminando para alejarse de ambos chicos.

Ambos vieron como la chica se enojó y se fue.

– ¿Ves lo que te digo? ¡Está demente!

- Ambos lo están, ¿No has considerado ir a terapia? ¿Debería encerrarte en un psiquiatra?

– No seas chistoso. Tomioka, ¿No entiendes? Escogiste el peor momento para grabar esto. No se trata de que me hayas secuestrado aqui...

- ¿Ah? Pregunto Tomioka.

– Se trata de que... ella y yo no estamos... en condiciones amistosas, de hecho creo que no la debí haber llamado así. – Se detuvo el pelirrojo. – Aunque si se lo merecía, es tonta. Continúo el mientras la veía a lo lejos caminar molesta.

– ¿Y que hiciste para enojarla?

– ¿Que hizo ella para no querer verme? Pregúntaselo.

- ¿Ella? Pregunto Tomioka sorprendido, viéndola ir. – ¿Fue ella?

– Es cobarde, ten en cuenta eso. Me molesta que me insulte, pero me molesta más que me ignoren.

- No entiendo nada, ¿Que paso? Pregunto Tomioka.

– Pues....

Sería un breve momento para hablar sobre la situación con alguien.

...