𝐑𝐄𝐒𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓 𝐄𝐕𝐈𝐋 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

𝟎𝟓𝟕

Ella te hablaría sobre sus misiones. Fue durante estas conversaciones que Ada describiría sus misiones, sus relaciones anteriores y a un hombre en ese momento, Leon. Su nombre te puso celosa, pero con la tranquilidad de Ada, rápidamente te diste cuenta de que los celos habían desaparecido. Con ese pensamiento siempre presente en su mente, ella estaba dispuesta a compartir cualquier información sobre cuándo se encontrarían.

Ada se propuso pasar cada momento de vigilia contigo cada vez que una de sus misiones llegaba a su fin. Estaba prácticamente enganchada a ti por la cadera.

Hubo innumerables ocasiones en las que ella había tenido sus manos sobre ti, ya fuera sus dedos deslizándose sobre tu rostro como si fuera un lienzo. Trazando los contornos de tus mejillas, mandíbula y mentón. Cada toque dejaba la piel de gallina, sus dedos eran cálidos, cada caricia enviaba escalofríos por tu columna despertándote instantáneamente. Ada saboreó tu calidez, sintió su propia calidez mezclándose con la tuya.

O cuando se trataba de mirarse a los ojos, era otra historia. Con esas miradas intercambiadas, compartió un mundo de emociones tácitas. Con un suave suspiro, ella te acercó y te besó, tan pronto como sus labios encontraron los tuyos; Había un imán innegable que los atraía a ambos y los mantenía cerca.

Fue un viaje de afecto más que un beso rápido. Los labios de Ada hicieron un toque delicado y acariciante cuando tocaron los tuyos. Cada centímetro de tu piel hormigueó con anticipación, dejándote sin aliento.

El sabor de sus labios era dulce pero suave, embriagador. El mundo que los rodeaba dejó de existir mientras ambas saboreaban el momento. Seguramente su lápiz labial te mancharía los labios una vez que terminara.

¿Era malo que Ada no quisiera dejarlo ir?

Con todas las cosas buenas, esas cosas buenas tuvieron que terminar cuando sonó el teléfono celular de Ada. Se tomó la libertad de ignorar el primer timbre, pero cuando terminó y reanudó su ciclo de sonido, fue cuando finalmente se separó de tu abrazo, dejando escapar un suave "lo siento."

Ada salió de la habitación y se puede escuchar una discusión distinta de fondo mientras conversa con la persona por teléfono. Sabías exactamente cómo iba a ser esto. Ada tenía otra misión que atender. Esto significaba que ella estaría fuera por el tiempo que fuera. Pero esto fue para lo que te apuntaste: entablar una relación con un mercenario.

Pasan los momentos y Ada regresa, ahí está, tomando un lugar a tu lado, con una suave sonrisa mientras te mira a los ojos, su expresión era solemne. Se acomodó en ese espacio que alguna vez estuvo vacío y tomó tu mano entre las suyas, sus dedos se entrelazaron suavemente con los tuyos, ofreciéndote un apretón tranquilizador. Enviando escalofríos por tu columna. La sensación de sus dedos trazando un delicado patrón sobre tus nudillos.

Ya sabías lo que estaba a punto de decir, la habitación aparentemente comenzaba a llenar lo que no se había dicho. Ada no podía expresarlo con palabras, así que usted habló: "¿Otra misión, supongo?"

"Sí... por mucho que no quiera ir. Tengo que hacer feliz al cliente..." Suspiró.

"¿Tienes que ir?" Una pregunta que dirías cada vez. 

"Sólo serán un par de días, cariño," respondió Ada, dándote otro apretón tranquilizador. "Sabes... Si quieres, ¿puedo traerte un pequeño recuerdo?"

Te reíste levemente: "Por supuesto, me gustaría un recuerdo si prometes estar a salvo."

"Siempre estoy a salvo, pero prometo que estaré a salvo", te asegura Ada, con un toque de sinceridad en su voz. Ella soltó su suave agarre sobre tus manos y en su lugar ahuecó tus mejillas con sus cálidas palmas. Su toque es reconfortante y acaricia tu piel mientras te acerca.

Sus labios se encontraron con los tuyos en un beso prolongado. Por un par de momentos, el tiempo se detuvo por un tiempo y Ada finalmente se apartó mirándote y una risa juguetona escapó de sus labios, causando que te confundieras.

"¿Que es tan gracioso?" Le preguntas a Ada.

"Tienes algo en los labios", señala, haciéndote levantarte de tu lugar para mirarte en el espejo y ver el lápiz labial de Ada manchado en tus labios.

"Esto se va a manchar..."

Ada sonríe ante tu respuesta. "Sí... pero ese color te queda bien."

Sr_Macaroni