1.1 • Mi culpa

184 17 68
                                    

—No es mi culpa que no te gusten las chicas.

Las palabras salen de mi boca, ya no hay vuelta atrás. Me quedo en silencio, esperando a que un acto de valentía salga de mí y me atreva a pedir perdón por la estupidez que dije, o que él me de una bofetada para hacerme regresar a la realidad.

«Lo siento, no quise decir eso»

Una disculpa algo tonta, pero ni siquiera eso puedo decir. Soy incapaz de abrir la boca por unos momentos, y a pesar de que se ve con toda la disposición para escuchar lo que sea que tengo que decirle, no respondo con nada.

Eres un idiota, pienso.

Su mirada me lo dijo todo, quería golpearme, gritarme y decirme que soy una mierda, pero su alma es tan pura que no puede decirle nada a la persona que le jodió todas las vacaciones.

A pesar de seguir en shock sigo hablando. Le digo tantas cosas que soy incapaz de procesarlas todas, pero aunque lo intentara, mi mente seguía en esa frase.

Will toma su bicicleta y se va, bajo la lluvia. Lo pierdo de vista a tan solo unos metros.

Pienso en que si lo arrollara un auto ahora mismo sería mi culpa.

Me doy la vuelta, dándole la espalda a la calle y comienzo a llorar. No inconsolablemente, sino de esos llantos en los que solo salen unas cuantas lágrimas pero con ellas tienes para descargar tu organismo entero.

Mis manos comienzan a temblar, como lo hacen mis piernas. Reposo mi espalda sobre la pared y doy respiraciones largas. Paso mis dedos por mi cabello.

No asumo nada sobre él, y hacerlo hace unos cinco minutos fue digno de la estupidez habitual de Michael Wheeler, a pesar de ello, la presión en el pecho se hace cada vez mayor, sintiendo a la par una pequeña punzada en las sienes.

Antes de hacer conclusiones, decido volver por algo que me proteja de la lluvia al sótano, un abrigo, una simple sudadera, algo, lo que sea.

Lucas nota mi impaciencia y me pregunta si todo está bien. Solo respondo «Iré a buscar a Will», cuando realmente quería decirle, No, nada está bien, soy solo un amigo de mierda. Sin pensarlo, él hace la misma búsqueda que yo.

Le dejo una nota a mamá escribiendo que íbamos a la casa de Will, "mi mejor amigo", para mí lo sigue siendo, pero no sé si él me vea de esa forma aún.

A pesar de que hace un frío horrible y las gotas de lluvia son tan pesadas que duelen cuando te tocan, subo a la bicicleta y mis piernas hacen su trabajo.

El estar ahí me hace pensar en muchas cosas. Entre ellas el motivo de lo que le dije.

Digo, él no es gay, o sea, simplemente no puede serlo. Y si lo fuera no sería culpa de nadie, supongo yo. No ha dado algún motivo para creerlo. Si de todas formas iba a herirlo, ¿Por qué decirle eso de esa forma?, lo pude ofender llamándolo inmaduro o algo que... No lo sé, mi cabeza da vueltas, tengo frío y no puedo respirar, esto es ridículo.

Cuando llego a su casa ni siquiera me importa estacionar mi bicicleta, sino que tan pronto como bajo de ella queda arrumbada en el lodo.

Toco la puerta, y por unos momentos olvido que Lucas viene junto a mí. Solo trato de recuperar esto que tiré por la borda hace algunos minutos. Desesperado grito su nombre pidiendo disculpas y reconociendo lo que soy: un idiota autocompasivo.

No abre nadie, por lo que tengo entendido, Joyce está trabajando al igual que Jonathan, por lo que solo él podría estar ahí, a menos que Will realmente no esté en casa, que haya ido a cualquier otra parte. En señal de desesperación pongo mis manos sobre mi cara.

De pronto escucho golpes en la parte de atrás de la casa, me preocupo por él, le doy una mirada cómplice a Lucas, pero antes de ir a ver qué era eso, nos aseguramos que realmente no haya nadie en la casa. Tocamos un par de veces más hasta que me harto y rodeo el lugar. Se ve solo luz por dentro del castillo Byers, pero... ¿Es idea mía o el castillo es más pequeño?

Camino hacia él hasta que logro distinguir la silueta de Will por fuera de este. Cuando me aseguro que es él me apresuro. No se ve bien.

Al preguntarle que sucede solo me dice.

«Ha vuelto»

¿Qué debo hacer con esa información?, no creo que sea coherente siquiera preguntar quién volvió, llevamos dos locos años luchando contra esa cosa.

En este momento pedirle perdón suena demasiado estúpido. Me limito a poner mi mano sobre su hombro y él me abraza, siento su respiración agitada. Me dice «gracias por venir»

¿Qué?

O sea, me alaga ser esa pequeña fracción segura dentro de la locura que es su vida. Aún así no dejo de preguntarme cómo carajos lo sigo siendo después de toda la mierda que le tiré este verano, antes las vacaciones las pasábamos riendo y jugando sin importar nada, pero estas no hice mas que hacerlo sentir mal, y reconozco mi estupidez al notar sus sentimientos y no hacer nada, pero ¿Cómo rayos puedo seguir siendo el amigo en el que se apoya a pesar de que la principal razón por la que necesitaba abrazar a alguien era yo. ¿Qué carajos le pasa?

Le correspondo el abrazo y al hacerlo me siento demasiado culpable.

Me suelta y cuando ve a Lucas igualmente lo abraza.

—¿Estás solo?— le preguntó a Will.

—Sí, mamá aún no llega y no tengo ni idea de dónde esté Jonathan—. Su voz se escuchaba cortada —. ¿Quieren pasar?

Levanto los hombros y asiento con la cabeza.

Ambos comenzaron a caminar hacia la casa.

—¿Vienes?— cuestionó Will.

—En un segundo— contesto.

Miro lo que está frente a mí. Todo está destrozado.

Mierda.

•••••••••

Mis amoressss, holis, una vez más, bienvenidxs a esta maravillosa experiencia que será un fic Byler, nuevamente.
Espero que este comienzo les haya gustado. Estoy emocionada por todo el camino que queda por recorrer.
Los tqm.
Bais

Bais✨

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
A través de mis ojos || Byler Where stories live. Discover now