La Eminencia de la Luz

Capítulo 3: Nova (Parte 2)

Nota de Autor: Este capítulo es continuación directa del anterior. Por lo que todos los sucesos ocurren hace 3 años.

Había pasado cerca de 1 año desde la muerte de la familia de Yuto y de que Petos comenzara a entrenarlo para que pudiera vengarse de Shadow Garden. Petos lo visitaba frecuentemente para entrenarlo y llevarle comida u otras provisiones, pero fuera de eso el chico estaba completamente solo. Sin familia, sin amigos y con el único objetivo de venganza en su mente.

En los entrenamientos, el chico había mejorado increíblemente en sus técnicas de espada y el control de su propio circuito mágico, haciéndole posible canalizar su poder mágico desde cualquier parte de su cuerpo. Además de que su estado físico había mejorado mucho, volviéndose más musculoso y ágil para lucha cuerpo a cuerpo.

Por todo esto y según lo que le había dicho el mismo Petos. Con solo 13 años de edad Yuto era un prodigio casi tan fuerte como el mejor de los "First Named Children" del Culto de Diablos y solo seguía mejorando con cada día de entrenamiento..

Sin embargo, Yuto sabía que sus habilidades no estaban ni de cerca a las de Shadow, el líder de Shadow Garden. Recordaba haber sentido su poder mágico la noche que asesinó a su familia. Nunca en su vida había sentido algo así de poderoso y sabía que aún no estaba listo para enfrentarlo.

Cuando le hablaba a Petos al respecto. Este simplemente sonreía con calma, le decía que tuviera paciencia y que mejoraría con el tiempo, como si supiera algo que él no. Pero Yuto no podía evitar sentirse frustrado y determinado a conseguir más poder para vengar a su familia. Cada día entrenaba muy duro pero no sentía una gran mejoría en su poder mágico.

Una noche, luego de un duro día de entrenar hasta que su cuerpo colapsara, Yuto estaba durmiendo profundamente. Sin embargo de pronto fue despertado al escuchar una misteriosa voz en su mente que lo llamaba por su nombre.

-Yuto Nazoru.....-

Decía simplemente la voz, la cual el chico no reconocía. La voz parecía venir desde afuera de la casa y desde el interior del bosque. Como vivía solo allí, Yuto no tuvo problemas en cambiarse de ropa, tomar su espada y salir en mitad de la noche, adentrándose en el bosque para seguir la voz.

Caminó entre los espesos árboles por varios minutos hasta que vio algo: Una gran sombra pasó volando a toda velocidad por sobre los árboles y se internó en una gran cueva que había cerca. Yuto dudó, pero quería saber que era esa voz y como conocía su nombre, por lo que tomó valor y alzando su espada se internó en la cueva oscura.

Caminó durante varios minutos por un pasillo grande, hasta que llegó al final de la cueva: Una zona amplia pero completamente oscura. De pronto, al adaptarse sus ojos a la oscuridad, pudo ver una gran sombra moverse en el fondo de esta y escuchó un intenso rugido. A continuación, vio surgir de la oscuridad una figura enorme que lo dejó paralizado: Un dragón.

Yuto creía que eran solo leyendas, criaturas fantásticas de cuentos infantiles que su madre le leía para dormir hace lo que ya parecían años. Sin embargo allí mismo había uno frente a él. Era de color negro oscuro pero su cuerpo emitía una leve fosforescencia que iluminaba levemente toda la cueva a su alrededor. Tal vez fuera por la gran cantidad de magia que supuestamente los dragones tenían en su interior.