POESIA TRISTE

Te escribo versos

Déjame adivinar cómo eres.
Deja que me extasíe en el tacto.
Imprescindible tocar cada rincón,
deslizando en gotas frescas sabor de frutas
sábanas de almohadas y nubes.
Que la noche se le escape una caricia
y vuele a tu sonrisa.
¿Dónde andas en las noches de mi primavera?
¿Dónde amerizas para poder seguirte?
Llevaré hasta ti el tacto y la luna,
la miel y la cordura.
Déjame adivinar cómo eres,
déjame sentir el aroma de la mañana
donde el sol se posa en tu ventana.
Acordaré con la noche seguirte
para andar por el sendero
contando cada paso que doy
para poder encontrarte.
Pediré a las flores que te perfumen
y a la bestia no aparecer en el sendero
de la noche aullando a la luna,
que ilumine los pasos que caminas
hacia mi y hacia la dicha.
Perdura en mi cadera y en mi piel
Consume tus caricias en mi deseo
Y riega todas las flores , vuélvete primavera
Que yo compensaría todas tus cuitas.
Y si no me reconoces camina y sigue.
Te escribo versos todo el tiempo,
ese mismo verso dónde podía presentirte,
ese mismo verso dónde conocia tu sabor.
Esa piel que me engalana atrevida se sumerge,
la tenia en la memoria de otras vidas.
Te  hago versos que escribes con tu mirada,
te hago versos que se escapan como espuma.
Le hago versos a tus labios desde mi cuello hasta mis tobillos.
Dónde la paz se volverá infinita y recorrerá de tranquilidad toda la casa.

Diana Alemán