Dandelions | Sanzu, Mikey y Baji | +18 (Terminada)

XXII

Mi cumpleaños sin duda fue un gran día, desde que salía con Haruchiyo, Keisuke y Manjiro, esos días que habían sido tristes para mí, se habían convertido en mis días favoritos, ellos me cuidaban, mimaban y consentían, ese día que antes de que pi padre muriera había sido mi día especial pero que luego de ello se había convertido en un infierno, había vuelto a ser un día esperado por mí, uno en el que ya no solo veía las cosas malas que sucedían, sino que en todo lo bueno que tenía y hacían por mi o por otros

Unos días después de la fiesta sorpresa de cumpleaños, tanto mi semestre como el de Haruchiyo comenzaron, con la diferencia de que al pelirrosa le faltaban tres semestres con el actual mientras que el mío era el último, lo que hacía que fuera mucho más intenso y ocupado

Llevaba un mes del semestre y a pesar de que sabía que era el último y me hacía feliz, debía admitir que me sentía agotada, apenas veía a mis novios ya que al llegar debía encerrarme en la oficina del pelirrosa para estudiar, porque no, no era fácil ni para mí que tenía una memoria privilegiada e incluso mis notas eran perfectas, pero lo eran por todo el esfuerzo que le ponía a mi carrera

Mis clases eran muy sencillas, al menos las teóricas, lo que realmente me cansaba eran las horas que trabajaba en el hospital, ser voluntaria era completamente diferente a ser doctora, la responsabilidad y el trabajo era mil veces más pesado e intenso

En verdad...- apreté mis labios mientras limpiaba las heridas del hombre frente a mí- no puedo creer que un gatito te lastimara tanto

Aww eso duele Kyo- Kazutora hizo una mueca- y no fue un gatito, era toda una camada y su madre era muy agresiva

Bueno, supongo que al ver que te llevabas a sus bebés se puso como loca...- hice una mueca

Si...- suspiró- pero a ella también la rescatamos- sonrió enormemente

¿Y Fuyu estaba bien o también está herido?- pregunté preocupada

No, él se quedó en la tienda, en realidad...- tocó su cabeza nervioso

¿En realidad?- levanté una ceja y vi como miró hacia la cortina que separaba la camilla donde lo estaba atendiendo de la que estaba al lado- no estaba del todo solo...

Ay no...- me alejé de él para abrir la cortina, encontrándome a uno de mis novios quejándose y amenazando a uno de mis compañeros- debe ser una broma

Gatita...- susurró el azabache y me dedicó una enorme sonrisa- que bella te ves hoy

Eso no te va a salvar, Keisuke- entrecerré mis ojos- yo termino con él- caminé hacia su camilla y tomé las cosas que mi compañero estaba usando para curar sus heridas y comencé a encargarme de él- ¿En que estabas pensando? Mira tu rostro

Teníamos que rescatarlos- afirmó

Dios...- rodé mis ojos pasando la gasa con desinfectante por las líneas rojas que tenía en el rostro y cuello- mira cómo te dejaron, arderán y tardarán en sanarse varios días

Puedo aguantarlo- afirmó

De acuerdo- apreté mis labios- voy a buscar la inyección

¿Inyección?- negó rápidamente- no necesito inyecciones

Claro que necesitas- bufé- con ella previene infecciones, y teniendo en cuenta que los perros se la pasan mordiéndote y los gatos rasguñándote, necesitas prevenir cualquier infección, son animales de la calle, amor, no tienen vacunas y pueden tener cualquier enfermedad, necesitas esas vacunas, si no me dejas ponértela, se acabaron estos rescates clandestinos y fin de la discusión- chasqueó la lengua desviando la mirada- ¿Entonces qué dices? ¿Me dejas ponerte la inyección?