⠀⠀⠀⠀ capítulo xiii.

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El pelirrojo se dirigió a éste, un tanto hipnotizado por alguna extraña razón, tenía el sentimiento en que tenía que usar ese colgante, pero que las consecuencias serían malas. Aún así, su curiosidad era bastante, y ya llevaba un tiempo con la idea de arriesgarse sin importar que, aunque ésto realmente nunca le ha conseguido lo que a querido, y en consecuencia, él salía peor en todas las situaciones.

Apunto de sacar el colgante del joyero, un grito inesperado de parte de Noxxy lo interrumpe.

Girando a donde se encuentra el kwami, Deveraux observa con curiosidad el como éste saca bastantes cosas de su compartimiento en donde duerme.

—¡Lo encontré!— El guepardo se acercó al pelirrojo con algo entre sus pequeñas manos, parecía ser un tipo de artilugio.

Noxxy, al llegar en frente de su portador, extendió sus brazos, dejando que el pelirrojo tomase lo que se le estaba otorgando.

—Es un Kwagatama—. Dijo Noxxy, inflando el pecho con orgullo.

—¡No tengo ni idea de que es eso pero suena genial!— Exclamó Deveraux con entusiasmo, habiendo recuperado algo de energía con el regalo de su pequeño amigo.

—Las kwagatamas son creados mágicamente por los kwamis. Para crearlos nosotros tomamos un cabello de nuestro portador, lo juntamos con los cabellos de nuestros portadores antiguos ¡y cultivamos una resina mágica por unos meses! Significa un gran signo de amistad para los kwamis, ¡así que siéntete afortunado, niño!— Explicó Noxxy con orgullo, volando alrededor de Deveraux.

Deveraux quedó conmovido con la explicación de Noxxy, acercando el Kwagatama a la vista de sus ojos y analizandolo. Su apariencia asimilaba la de su traje, contando con motas tales como las de un guepardo.

—¿Qué esperas? ¡Pruebatelo!— Animó Noxxy con exasperación, dando saltitos en el aire.

Deveraux se apresuró a tomar un listón y cortarlo en una longitud adecuada para su muñeca, pasando el listón por el horificio del kwagatama y haciendo un brazalete con éste.

Colocándoselo en la muñeca sobre los vendajes, Deveraux siente inmediatamente una sensación fluir por su cuerpo, sintiendo como si ahora fuera más cercano a Noxxy que antes.

—¡Ya puedo sentir nuestra conexión fortalecerse! ¡Es como si fueramos gemelos y tuvieramos telepatía con el uno al otro!— Exclamó el guepardo con entusiasmo, dando giros por toda la pieza.

Deveraux rió al ver a su amigo tan energético, ojalá pudiera darle un poco de esa energía a él que se le iba agotando día trás día.

—Ojalá pudiera tener la vida tan fácil como tú, Noxxy. La noche pasada madrugue por estudiar y te puedo asegurar que seguramente no voy a aprobar—. Comentó distraidamente Deveraux, tomando su mochila de la silla y olvidando completamente el colgante de cisne.

—¡Hey! La vida de un kwami no es fácil, un poco de respeto vendría bien. Además- ¡Oh, no! ¡Es tarde!— Ante las palabras del kwami, Deveraux giró rápidamente su cabeza a ver el reloj digital, el cual marcaba 5 minutos para que empiecen a clases, definitivamente no lograrían llegar a tiempo.

Apresurandose a salir de la habitación, Noxxy se mete dentro de la mochila de Deveraux, escondiéndose y preparándose para el viaje apedreado.

𝐁𝐎𝐍𝐍𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐂𝐄! ━━━ 𝐚.𝐚𝐠𝐫𝐞𝐬𝐭𝐞 | 𝐜.𝐧𝐨𝐢𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora