dear captain - ringry/ranley

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Un día nuevo, otro puerto más en el cuál desembarcar se halla muy cerca.

El tiempo pasaba y el menor de los gemelos se había dado cuenta de algunas cosas:

1- nahoya se había enamorado, él sabía que su hermano era enamoradizo pero no pensó que llegaría a enamorarse de la persona que MATO A SU ABUELO, detalle que a Souya no se le hacía tan mínimo.

2- su hermano trataba de ocultarle el punto 1, claramente fallando en el intento porque el peliazul lo conocé lo suficiente como para saber que siente su hermano si necesidad de que el se lo diga.

Y por último pero no menos importante...

3- no podía sacarse al maldito de Rindou de su cabeza.

Las dos primeras cosas no le preocupaban mucho pues ya tendría tiempo de hacer entrar en razón a Nahoya pero la última si le resultaba un inconveniente.

Hakkai: señorita Souya, puedo pasar?

La voz de su amigo peliazul lo saco de su trance reflexivo.

Souya: adelante.

Hakkai: oh! Veo que hizo otro retrato del capitán Rindou, en mi opinión está muy bien para haberlo hecho sin siquiera verlo en todo el día.

El gemelo menor en el último puerto había aprovechado para comprar material de arte ya que la pintura era algo que le ayudaba a relajarse pero en ese instante lo único que quería hacer era romper el lienzo al notarse descubierto nuevamente por Hakkai, su disgusto era tanto que no podía ocultarlo. Decidido a borrar lo que había hecho, pese a ya llevar más o menos la mitad, tomo un pequeño balde con pintura blanca y una brocha.

Hakkai: ay señorita no ponga esa cara, ya es como el quinto que hace esta semana, si le pasa pintura blanca por encima también voy a llamar al capitán para que venga y pose para usted porque verdaderamente no entiendo que es lo que no le gusta.

Souya: quieres que te sea sincera?

Hakkai: por supuesto, así tal vez podamos hallar una solución.

Souya: pues en primer lugar el cabello de Rindou es voluminoso, con mucho movimiento y se nota suave al tacto con solo verlo, mientras que en la pintura se ve estático y demasiado rígido.

Hakkai: solo es éso? Estoy seguro de que tiene solución.

Souya: no es solo eso - interrumpe rápido - el contexto tal vez no es el adecuado, y él es un pirata muy reconocido no creo que le quede bien un contexto floral.

Hakkai: pero eso es algo sin importancia, estoy seguro qué...

Souya: y para terminarle de sumar sus ojos no son correctos, no pude conseguir muchos pigmentos y el único morado que conseguí es demasiado opaco; los ojos de Rindou son de un morado tan bello que no puedes evitar mirarlos, son como un par de amatistas brillantes que te hipnotizan.

Hakkai: bueno, si el problema es el tono tal vez podría intentar mezclar colores.

La verdad todo lo que salía de la boca de Souya eran excusas pues quería convencerse a sí mismo de que la pintura tenía algún defecto ya que ese era él quinto retrato que hacía del rubio, aunque había dejado pasar los primeros dos que hizo a partir del tercero empezó a frustrarse, pues aunque intentaba simplemente dibujar un rostro cualquiera siempre lo que hacía terminaba pareciendose a Rindou, así que simplemente decidió que cada vez que dibujarse a Rindou borraría y empezaría de nuevo.

Souya: sabes qué Hakkai?, me canse de pintar, sabes algo sobre cuánto tardaremos en llegar al siguiente puerto?

Hakkai: según el capitán Ran tardaremos aproximadamente 2 o 3 días si las condiciones siguen favorables.