Cap 2 - Un nuevo comienzo - Parte 1

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                Adrián guardó el recibo de matrícula en el bolsillo mientras se alejaba de la ventanilla. Llevaba una camisa verde oliva y un delicado collar de acero que nunca se quitaba. Debajo de su brazo izquierdo un cuaderno de dibujo desgastado y descanzando sobre su hombro derecho, una mochila de lona negra con una frase escrita en blanco: "Es en las noches de diciembre, cuando el termómetro está a cero, cuando más pensamos en el sol." 

                A pesar de haberse graduado de preparatoria hacía tres años, era la primera vez que Adrían pisaba la universidad. No era su intención hablar con nadie, pero luego de dar vueltas en círculos, no tuvo más remedio que preguntarle a un grupo de chicos tumbados sobre la grama, hacia donde se encontraba la biblioteca. Hacía tiempo que no se encontraba en un lugar con tanta gente y desde hacía varios años, estar rodeado de muchas personas lo asfixiaba. Gamers, gothic lolitas, fashionistas, revolucionarios, raperos, artistas y deportistas... Sabía que cada quien estaba en su mundo, pero por alguna razón sentía que todos lo miraban. 

                 Por fin, Adrián, encontró la biblioteca. Al cruzar por la puerta, supo que ese sería el mejor lugar de la univerdidad. 

—Cuanto silencio —dijo, con una media sonrisa. 

                 Encontró una mesa libre al fondo. Se sentó,  abrió su libreta, sacó una plumilla punto 2 y comenzó a dibujar líneas sin sentido en la hoja en blanco. Con cada trazo, fueron tomando la forma del rostro de una mujer que se sabía de memoria: Evelyn. La semana anterior al día de su muerte, habían estado conversando sobre ir a la misma universidad. Era imposible que Adrian no lo recordara. Les causaba tanta ilusión dar ese nuevo paso en el camino de sus vidas que Evelyn, tuvo la idea de comprar un par de t-shirt para estampar una fotografía de ellos con un cartel improvisado que ponía «no somos universitarios "normales"» Adrián pensó en ponersela ese día pero no tuvo estómago para hacerlo. El recuerdo de Evelyn ardía en su memoria y ahí, en medio de los murmullos de esa estancia, le seguía quemando el alma. Entonces, cuando se disponía a cerrar su libreta, escuchó la voz de una chica que rompió con su abstracción. 

—¡Hey!, ¿Me escuchas? —dijo Victoria, con voz de mando, apresurada. 

Adrían no la escuchó hasta que ella se sentó a su lado y dijo:

—Finje que somos novios, ¡rápido!

Victoria abrazó a Adrián, tomó su plumilla y comienzó a dibujar unos garabatos en una nueva página en blanco de su libreta. 

—¿Qué estás haciendo? —dijo Adrián, con los ojos abiertos de asombro. 

—Esto es lo más cliché que he hecho en mi vida, pero no me queda de otra —"porfa" necesito de tu ayuda. 

Dos chicos, Carlos y Gilberto, entraron a la biblioteca y buscaron con la mirada a Victoria. 

—¿Victoria está abrazando a un hombre?, ¿De qué me perdí? —la imágen cogió a Gilberto por sorpresa. 

—¡Vámonos! —dijo Carlos, con ira contenida. 

—Tal vez sea su primo —propuso Gilberto. 

—¡Mi amor! ¡que lindo te quedo! gracias, eres tan bello —dijo en voz alta Victoria, mientras miraba de reojo a los dos amigos parados en la entrada de la biblioteca. 

Carlos le dirigió a Gilberto una mirada asesina.

—¿Primos muy cariñosos? —continuó Gilberto. Luego encongió los hombros y exhalo con un gesto de indiferencia. 

                  Los dos chicos salieron de la biblioteca. Victoria estaba pendiente, así que luego de esperar unos segundos para asegurarse de que no volvieran a entrar, se levantó de su asiento y deslizó el bolígrafo en el bolsillo de su gabardina de corte suelto con doble botonadura. Comienzó a alejarse de Adrían, con la mirada fija en dirección de la puerta. Entonces, sin previo aviso, en un movimiento rápido, el chico la sujetó por la muñeca, deteniéndola en seco.

—¡Hey!, ¡espera!

                 Victoria se detiene con una mirada de desaprobación, como si anticipara que le harán una pregunta incómoda. Se da la vuelta y con una sonrisa de hastío, le dice a Adrián:

—¡Sí! soy yo, Victoria, la actriz, la influencer y todo lo demás... y no, no puedes conocerme ni tampoco te daré mi whatsapp. ¡bye

Adrián no la mira. Pero responde tan rápido que casi no la deja terminar de hablar. 

—No te conozco —respondió Adrián y extendió su mano.

Victoria no comprendió, hasta que el chico le señaló el bolsillo de su gabardina

—El bolígrafo, devuélvemelo —dijo Adrián antes de volver la mirada hacia el rostro de Victoria. Por un instante algo se agitó en su corazón. Esa chica de ojos color miel enmarcados por un rostro infantil. Esa joven desconocida de piel nacarada y cabello largo anochecido que se encontraba frente a él, le parecía tan idéntica a Evelyn, que por un segundo pensó, que el amor de su vida, la mujer de cuya ausencia aún no se había recuperado, había vuelto a la vida. 


Mi Segundo Gran Amor (Love Again)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora