Su hermano mayor siempre le relató historias románticas de todo tipo, su favoritas eran de ese amor tan natural, que solo con cruzar mirada se instala en tu corazón y nunca se va. El menor de los Fiari no pensó que experimentaría uno, y mucho menos...
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Espalda derecha, sonrisa tenue, vestido bien arreglado y maquillaje sin ser excesivo, solo la cantidad adecuada para acentuar su belleza, todo eso debía ser chequeado antes de que TaeHyun entrara en el gran salón. Sus hermanos ya estaban perfectos, él también lo estaba, pero siempre se aseguraba dos veces, nunca debía verse menos que bello según su institutriz.
Para cualquiera que conociera a los hermanos Fiari, eso sonaba como algo imposible de presenciar. Entre la alta sociedad, e incluso la baja que apenas lograba verlos de vez en cuando, la belleza de los tres donceles era bien conocida, era como si Afrodita misma hubiera bajado para otorgarle a los herederos la belleza absoluta que toda madre desea para sus hijos en sociedad, incluyendo la clase, modales y amabilidad; los hermanos Fiari eran perfectos.
Tal vez por eso TaeHyun siempre buscaba verse en la mejor condición, aunque también le gustaba sentirse bonito con los accesorios, vestidos y maquillaje.
Apenas se abrió la puerta, las miradas se concentraron en el trío de hermanos, en especial en JiMin que iba en medio, después de todo esta era su fiesta, la atención debía irse hacía él. Aún así varias miradas se concentraron en los otros dos hermanos, tanto Jin, el mayor, como TaeHyun, el menor, no se quedaron sin sacar algunos suspiros de los caballeros allí presentes.
—Los donceles Fiari —anunciaron su entrada—, Jin Fiari, JiMin Fiari y TaeHyun Fiari.
Si todos los ojos no estaban sobre ellos, ahora si que lo estaban, aún así la escena frente a ellos se giró a YoonGi quien se acercaba hasta quedar frente a JiMin. Todos admiraban la escena llena de amor, en especial TaeHyun que tenía una sonrisa enternecida en su rostro. Su futuro cuñado miraba a JiMin con tanto amor, sostuvo su mano y besó sus nudillos como si de seda se trataran, las mejillas sonrojadas de JiMin también se hicieron presentes. La escena continuó con la pareja dando la bienvenida al baile de compromiso y después de eso la música comenzó a sonar para animar más el lugar.
—¿En serio no quieres un amor así, hermano? —TaeHyun preguntó a Jin, que parecía buscar algo entre las personas.
—Jamás he dicho que no —respondió el mayor. Este rápido fue a tomar algo de la comida que había en el lugar, TaeHyun rápidamente supo que era para evitar el tema— ¿Usarás la lista hoy? Hay varías disponibles.
El menor miró hacía el área dónde las hojas estaban, la verdad no tenía ganas de buscar pretendientes esa noche, quería disfrutar de la fiesta sin pensar en tener que elegir un esposo entre las personas que baile. Negó y tomó uno de los bocadillos que el mayor degustaba.
Varios donceles se acercaron tanto a probar algo como a tomar una de las listas. Son un pedazo de cartón pequeño dónde los caballeros deben poner su nombre al tener un baile con la doncella o doncel que lo porte, era todo un motivo de presumir el llenarla en una noche.
—Hola Jin, TaeHyun —ambos hermanos saludan a la señora Pigliani que venía acompañada de sus dos hijos, la bella Lia y el menor, HueningKai.
—Señora Pigliani, espero que la noche esté siendo de su agrado— habló Jin, era quien más se encargaba del ámbito social.
