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El sonar de los zapatos se escuchaban a lo largo del palacio real, el ajetreo era causado por la organización de otra fiesta para el duque, con la diferencia que esta vez no era solo para él, sino también para su prometido, por lo que todos buscab...

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El sonar de los zapatos se escuchaban a lo largo del palacio real, el ajetreo era causado por la organización de otra fiesta para el duque, con la diferencia que esta vez no era solo para él, sino también para su prometido, por lo que todos buscaban que el lugar se viera completamente perfecto e incluso ellos mismos debían verse así.

Con ese afán, el menor de los Fiari era preparado para la gala, se dejó colocar el bello vestido de color lila y unos zapatos que hacen juego con este. Sus grandes ojos, color miel como su hermano mayor, miraba embelesado las bellas telas que le vestían- ¿Es de Milán, no es así? -preguntó curioso a una de sus damas, quien asintió felizmente- Lo supuse, tanta belleza no podría ser de otro lado.

Con la vestimenta lista, tomó asiento dejando que peinen su cabello gris, por su largo no hay mucho que puedan hacer. Desde hace un tiempo había optado por dejarlo crecer, este apenas comienza a llegar a su cuello por lo que mucha diferencia no hay. Después de arreglarlo, una de las damas le acerca una decorada caja que, al abrirla, muestra una bella y delicada tiara con una gema del mismo tono que su vestido; todo completamente a juego.

—Tal parece que la fiesta fuera para ti y no para mí —TaeHyun volteó encontrándose con su hermano mayor en la puerta quien sonríe divertido—, siempre te lo he dicho, el lila es tu color.

Las mejillas del menor inevitablemente se sonrojaron, siempre le pasaba cuando los halagos se dirigían hacía él— Gracias hermano ¿ya llegaron los invitados?

—Poco a poco, he venido por los últimos retoques —tomando asiento a su lado, JiMin toca suavemente sus labios asegurándose que el color en estos se vea bien—, por cierto, necesito pedirte algo ¿podrías ir a preguntarle a YoonGi si los invitados de Portofino confirmaron su presencia? Se han preparado unos pañuelos de regalo pero no se si tenerlos listos.

El menor se puso de pie, cuidando que nada de su aspecto fuera dañado y asintió suavemente hacía el mayor— ¿Dónde se encuentra?

En su despacho, está revisando unos papeles antes de la fiesta.

Con una suave sonrisa por parte de ambos, TaeHyun sale del lugar y comienza a dirigirse a dónde se le indicó. Aunque llevaban ya tiempo viviendo en el lugar, no puede evitar maravillarse por los pequeños detalles en la decoración del palacio; podría vivir cientos de años ahí y seguiría encontrando nuevas cosas.

Tras varios segundos por fin llegó hasta la oficina de su futuro cuñado, la puerta se encontraba entre abierta por lo que por las prisas que el evento de abajo ejercía, entró al lugar cerrando las grandes puertas.

Su vista recorrió el despacho, no había rastro del mayor por ningún lado. Dió unos cuantos pasos, sus delicados zapatos haciendo un suave clic con estos. En un momento se dio cuenta de que la ventana del lugar estaba abierta, las blancas cortinas se movían por la suave brisa nocturna.

Pensó que tal vez ahí se encontraba, así que dio unos cuantos pasos hasta poder ver bien desde cierta distancia. Vio la espalda de alguien, por un segundo pensó que se trataba de su cuñado, pero cuando este volteó dejando a la vista su perfil, TaeHyun rápido se dio cuenta de que era otra persona.

Navega nel nostro cielo | Beomhyun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora