Capítulo 10

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El castaño llegó su casa; quería descansar después de tantas horas de clase. Abrió la puerta de su departamento y cuando entró escucho una canción de cuna reproduciéndose, el sonido parecía venir de la planta de arriba.

Su cuerpo tembló, esa canción la conocía perfectamente, era la que ponía Yoongi cada noche antes de ir a dormir.

El castaño subió, la canción cada vez se escuchaba más fuerte, el sonido provenía de la habitación de Yoongi, con cuidado abrió la puerta de esta y se calmó al no ver a nadie.

— ¿Porqué putas no cambie la contraseña? - se maldijo internamente.

El castaño entró a la habitación y apagó el reproductor.

— Cuanto tiempo, Jimin. - El castaño volteó y miro al rubio frente a él.

— ¿Que haces aquí? - Jimin trató de mantener la calma, aunque sus piernas estén temblando en este momento.

El rubio sonrío y lentamente se acercó al castaño.

— No te acerques más. - El castaño trató de sonar firme, pero su voz salio casi como un susurro.

— Me pregunto ¿Que sientes al saber que aún ni deshaciéndote de mí pudiste tener a Taehyung? - El castaño mordió su lengua con frustración.

— ¡¿Que maldita mierda quieres?! - El castaño gritó, su miedo se convirtió en furia.

¿Que quiero? Quiero algo que tú me quitaste... Mi vida.- Jimin cerró sus ojos al sentir la fría mano del rubio en su mejilla.

— Entonces ve y dile la maldita verdad a todo el mundo, di que te intente matar, ¡Gritalo al maldito mundo y déjame en paz! - Jimin se sentía tan vulnerable.

— No puedo Park, los muertos no hablan.

El castaño abrió sus ojos y vio que ya no estaba el rubio; ¿Acaso había alucinado o algo así?

Su pulso se aceleró aún más que antes; se debe estar volviendo loco.

El castaño tenia miedo de quedarse en su casa esta noche, así así agarró sus cosas y fue a casa de Hoseok.

Al llegar las luces ya estaban apagadas, Hoseok normalmente se acuesta temprano.

Jimin tocó el timbre y unos minutos después Hoseok le abrió la puerta.

— Hoseok.- El castaño abrazó a su amigo.

— ¿Que sucede? - Hoseok estaba confundido, Jimin se veía pálido.

— No es nada, ¿Puedo quedarme aquí esta noche? - El pelirrojo asintió y le dio paso al castaño.

— Lamento molestarte. - el castaño se acomodo a un lado de la cama.

— No me molesta. - Hoseok bostezó.

El pelirrojo rápidamente quedó dormido, pero Jimin no podía cerrar sus ojos, su cuerpo aún estaba alerta.

𝑪𝒐𝒇𝒇𝒆𝒆 -'ღ'- ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ Where stories live. Discover now