Knowing The Stranger.

404 35 12
                                    

-No llores más, por favor. -Repetía Robert con suave voz hasta que finalmente las lágrimas de Brenda cesaron. Se apartó tras un breve silencio, no queriendo incomodarla.- ¿Por qué no comes algo? No te hace bien estar con el estómago vacío.

-Es que no tengo hambre...

-Inténtalo... por favor, ¿sí? -Su mirada reflejaba preocupación, interés... Ella por su lado, a a paso lento fue a la mesa y se hizo un sándwich, Robert amablemente le acerco una fea silla, a falta de otra, para que se sentara.

Se veía intrigado y se retorcía los dedos de las manos. Como si quisiera decir algo y no se atreviera.

R: "Solo un hijo de puta como yo no se da cuenta de que tiene a una mujer a su lado y no a otro idiota más del montón. Que no puede tratarla así...
Que es tan hermosa y sus labios son... Tan perfectos. Tan delicada e indefensa para un sitio como este. Tengo que protegerla, debo hacer algo para sacarla de aquí."

-¿En qué piensas? -Dijo finalmente para sacarlo de su burbuja.

-Estoy en blanco... -Lo cierto es que muchas cosas llenaban su mente, pero no las mencionaría.- ¿Te gustaría hablar?

-¿De qué quieres hablar? -Ladeó la cabeza con curiosidad.

-De ti. ¿Qué haces cuando no te secuestran?

Ella dejó salir una discreta risa que a él cautivó.

-Hace poco deje de estudiar... -Volviendo a la seriedad y cierta pena que el tema le causaba solo con recordar,- agregó- Hoy salí de mi casa para buscar un trabajo.

-¿Tus padres no te mantienen?

Se la oyó tomar aire y removerse un tanto incómoda en la silla.

-¿Qué hay de ti? -Preguntó evadiendo la pregunta anteriormente formulada.

Robert no insistió.

-Una pregunta a la vez, entiendo. -Afirmó que era así con un gesto de cabeza- Soy arquitecto pero actualmente no ejerzo mi profesión. Mi padre nos dejo a cargo a mi y a mis hermanos de una pequeña cadena de Hoteles y una aerolínea.

-Ah, eres un niño rico. Eso lo explica todo.

-¿Qué es todo?

-El secuestro.

-Pero así como nos metió aquí, también nos sacará de este lío... ¿Podemos seguir con otro tema? Olvidemos que estamos encerrados por un segundo.

-Difícil será, pero acepto.

-¿Qué estudiaste tú, Brenda?

-Ingeniería civil, soy excelente con los números y fórmulas físicas. Pero no alcance a terminar... -Suspiró con pesar. Era difícil para ella recordar el día que abandonó los estudios- Quiero trabajar para pagar educación. -Sonrió sin ganas- ¿Hace mucho que eres arquitecto?

-Más de diez años.

-Vaya.

-Algún día lo retomaré. En este momento mi prioridad son esos hoteles. ¿Y tus padres qué hacen, tienes hermanos o esposo?

-¿Esposo? Para nada. Soy joven, tengo ambiciones que cumplir antes de amarrarme a un matrimonio. Y... Bueno, mis padres fallecieron hace un par de meses en un accidente y soy hija única así que, no, no hay hermanos.

-Perdón, no sabia...

-No había modo de que lo supieras. No te preocupes.

-Cuando salgamos, si quieres, te podría ayudar con el trabajo que necesitas.

-No es necesario que sientas lástima de mi. Soy muy capaz de salir adelante por mi cuenta.

-No me mal interpretes, Brenda.

-En todo caso, dirás si llegamos a salir de aquí... Prefiero que cada uno sega su vida como antes, cada quien por su lado.

-Por ahora solo queda ser compañeros y disfrutar de la compañía del otro.

-Estoy de acuerdo.

El silencio se hizo presente una vez más. Los temas de conversación se agotaban y francamente Robert sentía que cada vez que abría la boca para realizar preguntas, las mismas eran inapropiadas e incomodaban a su única compañía.
No quería alejarla. En el tiempo que pasarían encerrados, solo se tendrían el uno al otro y el hecho de quedarse solo le aterraba.

-¿Tienes novio o algún pretendiente? -Brenda estuvo a poco de atragantarse con el sándwich y rió negando.- Si te molesta perdón por la pregunta

-En lo absoluto, no me molesta es solo que... Recordé lo sobre protector que era mi padre. Algunas veces resultaba divertido. Ser hija única tenía sus defectos también... mis padres eran muy sobre protectores conmigo... a pesar de tener 22 años yo aún seguía siendo para ellos su bebé.

-Entiendo. Eras su tesoro.
En cambio nosotros somos cuatro hermanos, todos hombres... creo que de haber tenido una hermana... -Resopló arqueando las cejas- Pobre mujer.

Siento haber tardado tanto en actualizar. Prometo hacerlo más seguido a partir de ahora. ¡Gracias por leer, espero que les haya gustado! Comenten. ~

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 18, 2015 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El Placer De Estar Contigo.Where stories live. Discover now