LOS ONESHOTS NO SON MÍOS SON SACADOS DE TUMBLR ; de todas formas las que yo no halla hecho le daré el reconocimiento al creador :)
También habra fotos de cada personaje al principio o al final de el "capitulo".
Fecha de comienzo: 12 de marzo de 2024...
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"Ven, cariño", te dijo Draco desde su sitio en la cama, haciéndote un leve gesto con la mano.
Te arrastraste hasta la cama, ya completamente desnuda, y te sentaste a horcajadas sobre su regazo, dejando inmediatamente que sus labios atacaran los tuyos en un beso brutal. Un beso lleno de pasión y dominio por su parte. Tú simplemente le seguías la corriente, como todo lo que Draco Malfoy hacía en tu vida.
Pero te sorprendió cuando se movió hacia abajo, usando sus fuertes manos para mantenerte en tu sitio, mientras te besaba con la boca abierta a lo largo de la clavícula, el pecho y el estómago.
"Quiero que te sientes en mi cara, amor", te dijo, mirándote reverentemente.
Enrojeciste de repente, sorprendida por sus palabras. No eras precisamente la chica más pequeña del planeta y nunca pensaste que te encontrarías con una situación así. Ningún chico podría pedir estar haciendo esto contigo.
"No puedo", argumentaste en un quejido, alejándote ligeramente de él.
"¿Y por qué no?" inquirió él, con una genuina expresión de preocupación en el rostro.
"Yo... yo... simplemente no", tartamudeaste finalmente, poniéndote imposiblemente más roja por la forma en que sus ojos permanecían clavados en ti todo el tiempo.
"¿Tú qué? ¿Por qué no puedes? Dímelo, cariño", te insinuó suavemente, con sus manos frotando círculos reconfortantes en tus caderas.
Respiraste hondo para reunir todas las fuerzas que tenías, pero ni siquiera pudiste mirarle a los ojos cuando lo dijiste. "Soy demasiado pesada", las palabras salieron valientemente de tu boca, creyendo de verdad que eran ciertas.
Draco comenzó una pequeña risita debajo de ti, pero se detuvo rápidamente en cuanto se dio cuenta de que hablabas en serio. "¿Confías en mí?" Preguntó simplemente.
"Sí", respondiste sinceramente, aunque sabías adónde quería llegar.
"Entonces te sentarás en mi cara como la buena chica que quiero que seas. No eres 'demasiado pesada' o no te lo habría pedido", explicó, con una mirada de auténtica necesidad en los ojos.
Lo deseaba. Lo deseaba con todas sus fuerzas. Y lo deseaba tanto contigo. ¿Y quién eras tú para negarle nada?
"¿Estás seguro?" Preguntaste vacilante.
"Más seguro de lo que he estado nunca. Siéntate en mi cara, cariño", respondió fácilmente, sin preocupación ni vacilación en sus ojos mientras hablaba.
Volviste a respirar hondo antes de asentir con la cabeza, una forma silenciosa de hacerle saber que estabas preparada.
De repente, te agarró por las caderas y arrastró tu cuerpo hacia su cara, colocando tu cuerpo justo encima de sus labios. Te encontró donde estabas, encima de él, y empezó a lamerte el clítoris mientras te arrastraba lentamente hasta la posición que quería.
Poco a poco te acostumbraste a la posición, sobre todo con la ayuda de la inmaculada lengua de Draco, pero finalmente bajaste del todo y te colocaste completamente sobre su cara. La preocupación de aplastarlo seguía en tu mente, pero rápidamente te distrajiste con sus dedos y su lengua. Trabajaba tu cuerpo con tanto entusiasmo y sin esfuerzo que prácticamente te habías olvidado de cualquier preocupación que pudieras haber tenido.
No sabías que morir aplastado entre tus muslos y enterrado en tu coño sería para él una muerte satisfactoria y plena. Era exactamente donde quería estar.
Entre sus dedos y su lengua, te llevó al clímax con bastante facilidad. En un abrir y cerrar de ojos, gritaste su nombre y te corriste desesperadamente en su cara, moviendo las caderas de un lado a otro sobre su lengua por voluntad propia.
Trabajó contigo sin esfuerzo: su lengua tocaba todos los lugares correctos y sus dedos golpeaban tu punto G cada vez, a pesar de tus movimientos.
Por fin volviste a la tierra, solo para mirar hacia abajo y verle sonriendo ante tu cara sonrojada.
"Podría vivir entre tus muslos, cariño. Vamos a hacerlo otra vez".
