Cap 10

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Un bebé de aproximadamente de 10 meses se encontraba comiendo con sus pequeñas manitas.
-Baba -dijo el bebé mientras metía su mano en la boca.

El pecoso veía a su hijo con una sonrisa mientras agarraba comida de su plato.
-Oye Sabo, te amo. -dijo de la nada, haciendo que su pareja se ponga roja de la vergüenza.

-Y-yo también t-te amo. -tartamudeo nervioso.

-Lo sé -respondió con una sonrisa sin quitarle la vista de encima a su esposo, haciendo que se ponga cada vez más nervioso.

-B-bueno, cambiando de tema. Hoy voy a salir con unos amigos, ¿puedes cuidar a Shun? -preguntó el delta.

-Pues claro que si, Shun y yo pasaremos un buen tiempo juntos. -respondió recibiendo una risita por parte de su bebé.

-Entonces está bien. Iré como por la tarde, así que no te preocupes por mi. -dijo con una sonrisa mientras le daba un beso en la mejilla.

-¡Baba! -llamó el bebé mientras empezaba a llorar.

-Oh mi flamita hermosa, ¿vas a extrañar a mami? -preguntó con una risita.

El cachorro respondió con un llanto mientras se aferraba a su madre. Era muy apegado a su progenitor que lo había tenido.
-Todo está bien mami esta aquí. -trato de calmar mientras lo mecia un rato. -¿Estas seguro de que vas estar bien cuidando a Shun? Sabes tal vez pueda llevarlo conmigo.

-¡De ninguna manera! -negó con el ceño fruncido. -Ve y disfruta tu única salida en meses, yo puedo hacerme cargo de nuestro hijo.

-Está bien -dijo mientrass suspiraba con una sonrisa.

Más tarde el rubio se estaba alistando, mientras su esposo e hijo estaban durmiendo juntos. "Pero que lindos que son" pensó para después besar la frente de su esposo, pero en eso se despertó.
-Lo siento, ¿te desperté? -dijo apenado.

-No te preocupes por eso. Ya dormi demasiado. -respondió con una sonrisa.

-Voy a extrañarlos a los dos -dijo mientras besaba a su esposo, pero ahora en los labios.

Lo que al principio fue un beso tranquilo se volvió un beso apasionado.
-Parece que alguien anda muy necesitado. -murmuró el alfa mientras acariciaba los muslos de su pareja y de vez en cuando los apretaba.

-Pues quien tendrá la culpa -respondió acomodandose en el regazo de su alfa.

-Te ves jodidamente sexy con esa ropa. -halagó mientras olfateaba su cuello.

El delta gemia en el oído de su pareja mientras frotaba su trasero con el pene del alfa. Cuando pensaban en seguir el curso de la situación, el teléfono del rubio sonó haciendo que vuelvan a la realidad.
-Bueno, debo irme ya. -dijo avergonzado por la posición. -Sanji, me espera.

-¿Me vas a dejar en este estado? -preguntó indignado con una erección muy notoria.

-Lo siento, pero ya me están esperando. Prometo que te compensare otro día. -dijo mientras le besaba la mejilla. -¡Adios, no vemos más tarde! -se despidió mientras salía de la casa dejando de mal humor al pecoso.

-Me las pagarás después, Sabo... -dijo molestó.

El alfa decidió ir a tratar con su erección aprovechando que su hijo se encontraba durmiendo. En eso el bebé empezó a llorar, por suerte el pelinegro ya se había ocupado de su problema.
-¿Qué sucede Shun? -le preguntó a su hijo como si pudiera responderle.

-Waah -lloró más fuerte. -¡Baba! -llamó entre el llanto.

-Oh así que eso quieres. Lo siento pero mamá no está, fue a divertirse con unos amigos. -dijo a su hijo que se calló un rato para después empezar a fruncir su labio para empezar a llorar más fuerte.

La crianza de un hijoWhere stories live. Discover now