La hija de mis enemigos

Las lágrimas de Katherine

Cuando Katherine llegó a la base se dirigió directo a su habitación. Una vez ahí saco todas sus lágrimas.

El dolor era inmenso, sentía que no podía seguir, sentía que le arrancaban un pedazo del alma.

Cuando Katherine llegó a su habitación, cerró la puerta y finalmente se echó a llorar. Sentía que el corazón se le partía.

En el fondo lo sabía, sabía que Miles jamás la vería como algo más que una amiga, llevaban 12 años conviviendo y no había pasado. Por otro lado estaba Kiri, a quien Miles ayudó apenas vio, por ella Miles llevaba dos años arriesgándose a ser descubierto. Si lo descubrían sería su fin, y aún así el lo hacía.

A pesar de que su cerebro ya sabía desde hacía meses que era Kiri a quien Miles quería, su corazón no podía aceptarlo, si estúpido corazón aún albergaba una pequeña esperanza de que Miles algún día se diera cuenta y le correspondiera. Desgraciadamente, esa pequeña esperanza fue destruida cuando vio la forma en que ambos se miraban.

Esa mirada, esas palabras...era obvio, Miles amaba a Kiri, y Kiri le correspondía.

-Bien, lo mejor será que me olvidé de Miles y me concentre en mi entrenamiento, tengo una especie que salvar. Ay Miles, no puedo imaginarme el dolor que tú y tu novia van a sentir cuando ella descubra la verdad. Bueno, yo te lo advertí-

Después de eso Katherine todavía derramó algunas lágrimas y se quedó dormida.

Más tarde, cuando Zdinarsik y Natalie llegaron al comedor para cenar se sorprendieron de no ver a su hija ahí. Ambas fueron a buscarla a su habitación.

-¿Katherine? ¿estás ahí mi niña?- pregunto Natalie mientras tocaba la puerta

-¿Hija?- pregunto z-dog

Al no recibir respuesta, las mujeres abrieron la puerta y vieron a su niña en su cama dormida.

-Kathy, hija, despierta-la llamo Zdinarsik en un tono suave

-Mmm...oh, hola mamás, ¿qué hora es?-

-Es la hora de la cena, ¿paso algo mi niña?- pregunto Natalie

-Yo, tenía sueño-

-Pensamos que ya estarías en el comedor para la cena. Mi niña, es obvio que algo te paso, tus ojos están rojos de tanto llorar, ¿que tienes?, aquí están tus madres para escucharte- le dijo Natalie

-Si Kathy, puedes decirnos cualquier cosa- le dijo z-dog mientras sostenía su hombro

-Yo...yo amo a Miles, pero se que el solo me ve como amiga y eso jamás cambiará- soltó Katherine con algunas lágrimas saliendo de sus ojos

-Oh pequeña, pero ¿cómo estás tan segura de que el no siente lo mismo? ¿y por qué piensas que nunca llegará a corresponderte?- le pregunto z-dog

Katherine se quedó callada unos momentos, no podía decirles nada sobre Kiri. Aunque estuviera herida ella no era una soplona.

-Bueno es que...llevamos 12 años conviviendo, si el sintiera algo ya debería haberlo manifestado. El, solo me trata como amiga....he visto como se tratan los enamorados, y el jamás me ha tratado así- contestó Katherine

-Hija mía, nunca sabes lo que el destino te traerá. Miles y tú aún tienen mucha vida por delante, es pronto para saber quién será pareja de quién. Puede que algún día Miles se sienta igual, puede que no, pero si el no te corresponde significa que no era para ti. Cuando encuentres a la persona adecuada para ti, será hermoso, todo habrá valido la pena-le dijo Natalie

-Sabes Katherine, a mis 16 años estuve muy enamorada de una chica de mi escuela, se llamaba Elizabeth. Pero, ella jamás me correspondió. Me dolió, llore mucho, y sin embargo, pasaría por ese dolor cien veces si eso implica volver a conocer a Natalie. No sabemos lo que Miles sentirá por ti en un futuro, pero no te cierres al amor por algo fallido. Eres una niña maravillosa, alguien lo verá y se enamorara de ti por eso. Cuando encuentres a tu amor de verdad no importara lo que hayas sufrido antes, todo ese dolor se irá- le dijo z-dog

Después de eso, Katherine abrazo a sus madres.

Ella si sabía que Miles ya había elegido y no había sido a ella, sino a Kiri. Le dolía, pero las palabras de sus madres la habían ayudado, ella se concentraría en su entrenamiento y, tal vez algún día, podría conocer a alguien en esa base que la cautivará como Miles lo hizo.

Lo que Katherine jamás se imaginaría es que si conocerá a su verdadero amor, pero no será con alguien de la base, al igual que su amigo, terminará cautivada por alguien azul.