La hija de mis enemigos

Una "invasora"

Cuando Kiri estaba con sus padres, sus hermanos y su abuela se sentía feliz

Sin embargo, cuando se trataba del grupo de Tanuen y Kaila las cosas eran diferentes.

Ellas dos eran las líderes de un grupo de niños del clan los cuales sentían desprecio por Kiri, la razón, simple, su madre biológica era humana.

Si bien la gran mayoría del clan sabían que Grace siempre estuvo del lado de los Na'vi, existía una parte del clan que no estaban convencida. Esa parte del clan creían que su escuela era un medio de adoctrinamiento, una forma de atraer a los niños a la forma de vida humana y alejarlos de las costumbres Na'vi. Luego, cuando la princesa Sylwanin murió en aquel ataque, culparon a Grace y se alegraron de que su escuela cerrara.

Esa porción del clan ahora eran adultos, y, claramente, habían transmitido su pensamiento sobre la doctora Augustine a sus hijos. Los padres de Tanuen y Kaila (ambas niñas son hermanas) estaban entre los que jamás confiaron en Grace, de ahí que las niñas y su grupito se mostraran hostiles con Kiri.

De hecho, ese grupo de na'vis tenían cierto recelo hacia Jake, si bien sabían que ahora le era leal a los Omaticaya, no veían con buenos ojos que el Olo'eyktan permitió que varios humanos se quedarán. Y es que estos humanos además convivían bastante con otros miembros del clan. Temían que algún día terminaran corrompiendolos. Solo respetaban a Jake puesto que el era Toruk Makto y además tenía el apoyo de la mayoría del clan, incluyendo a la Tsa'hik.

Por su parte, tanto Jake como Neytiri estaban conscientes de este recelo y desconfianza por parte de esa porción del clan. Eran aproximadamente unos 30 miembros (sus hijos incluidos) los que pensaban de ese modo. Ambos podían entender el sentir de esas personas, pero lo que no podrían pasar por alto era que sus hijos trataran mal a Kiri.

Es por eso que al día siguiente de lo ocurrido con Tanuen y Kaila, Jake y Neytiri fueron a hablar con los padres de las niñas

-Te veo Poawa, te veo Äìmyät-les dijo Jake al llegar a su Mauri.

-Te vemos Tsyeik-le contesto Poawa, el padre de las niñas

Jake, quien ya estaba acostumbrado a que los na'vi pronunciaran su nombre de esa forma, prosiguió

-Mi esposa y yo hemos venido a hablar de un asunto importante. Tiene que ver con tus hijas y nuestra Kiri-

Ante la mención de aquella niña, Äìmyät habló:

-¿Qué pasa con ella?-preguntó la mujer. Si bien tanto su cara como su tono eran neutrales, en el fondo la mención de esa niña le desagradaba. Ni ella ni su esposo podían creer que la hija de una humana fuera adoptada por los líderes. No entendían como es que Neytiri, quien vio a su hermana morir a mano de los humanos, tratara como hija a Kiri.

-Lo que sucede es que hubo un problema que involucra a mi hija y a las suyas. Kiri quería jugar con Tanuen y Kaila, pero ellas no estuvieron de acuerdo. Le dijeron cosas hirientes y la empujaron. No es la primera vez que le muestran desprecio, pero ahora ese desprecio ya escaló a lo físico-dijo Jake mientras mostraba un semblante bastante serio

-Tienen que garantizarnos que sus hijas no volverán a molestar a la nuestra. Hablarán con Tanuen y con Kaila- dijo Neytiri bastante sería

-No es culpa nuestra que sea una llorona-

Jake y Neytiri voltearon hacia el lugar donde salió la voz, encontrándose con Tanuen.

-Hija, dejanos solos con los jefes-

-Pero papá-

-Escuchaste a tu padre Tanuen-

-Mmmmph, está bien-

Después de que la niña se fue, Jake continuó:
-Esto no puede seguir así Poawa, tal vez ninguna de tus hijas quiera ser amiga de Kiri, pero tienen el deber de respetarla. Mi hija no les ha hecho nada-

-Yo se bien que ustedes y otros miembros del clan nunca confiaron en Grace. Se que la veían como alguien que quería adoctrinarnos. Muchas personas del cielo son engañosas, pero ella no lo era. De todos modos, Kiri es tan Omaticaya como ustedes. Tal vez tenga 5 dedos, pero su cariño y lealtad está con nosotros-expreso Neytiri

Ni Poawa ni Aìmyät estaban conformes con tener una invasora en el clan. Tenían miedo de que algún día su parte humana la llamara. Ojalá Neytiri tuviera razón y la lealtad de Kiri siempre estuviera con los Omaticaya.