⠀⠀⠀⠀ capítulo xii.

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—Deveraux, ¿podrías repetir lo que acaba de decir tu compañero?

Alzando la vista al ser encontrado no poniendo atención, Deveraux se encuentra con todas las miradas de sus compañeros puestas en él, esperando a que haga algo.

—¿Eh?— Soltó sin querer con confusión, provocando que Chloé, Sabrina y Kim empiecen a reír por su ridiculización, a eso mismo, Deveraux es incapaz de no encojerse en sí mismo y ponerse rojo, tapando protectivamente su poema.

—Silencio. ¿Por qué no nos compartes lo que estabas escribiendo, Deveraux?— Cuestionó la profesora con gentileza pero firmeza.

—Es privado...— Murmuró como respuesta Deveraux, bajando la mirada y escondiendo su hoja en forma de gato negro.

Apunto de volver a preguntar, Deveraux es salvado por la campana, que hace que la clase se disperse.

Tomándose el tiempo para asegurar su poema en un lugar seguro, Deveraux logra ver de reojo el cómo Marinette trata de ver lo que Adrien escribe, cosa que obviamente es privada.

Frunciendo el ceño ante la situación, Deveraux está apunto de decirle que se detenga pero Adrien parece terminar, sin embargo éste tira la hoja de corazón al basurero y se marcha.

Acto seguido, Marinette va directamente al basurero para buscar muy presuntamente la nota de Adrien.

—No es nada bueno espiar las propiedades de otros, Marinette—. Dice Deveraux con una ceja alzada, llegando atrás de Marinette y provocando que se exalte.

—¡Ah! Yo, ehm... ¡No estaba haciendo nada!— Se defendió débilmente la ojiazul, sonriendo nerviosamente mientras escondía la bola de papel detrás de ella.

—Vaya, vaya, Marinette. ¿Buscas algo qué comer?— Preguntó burlonamente Chloé al acercarse a ambos, Sabrina venía a su lado.

—Tal vez busca ropa de mejor clase—. Contestó Sabrina sarcásticamente, y así como llegaron, ambas se fueron mientras se echaban a reír.

—¡Ugh! ¡No las soporto!— Dijo Marinette con furia, mirando a donde se fueron ambas chicas.

Al notar las emociones negativas de Marinette, Deveraux no tarda en poner su mano en su hombro intentando tranquilizarla.

¿De verdad alguna vez Chloé fue su amiga? Pensó para sí mismo Deveraux, recordando las palabras de su madre anteriormente.

Mientras estaba sumido en sus pensamientos, Deveraux no logra ver como la peliazul guarda la bola de papel, perteneciente a Adrien anteriormente, en su bolsillo.

—Debería irme, no hagas nada raro, Marinette—. Comentó Deveraux con una ligera sonrisa a la chica, yéndose del lugar.

Saliendo del lugar, Deveraux comienza a pensar sobre lo que tenía pensado hacer éste día.

Pensaba poner en marcha la operación San Valentín, la cual consistía en la simple misión de confesarle sus sentimientos a Chat Noir, sentimientos los cuales negó por un tiempo, pero ahora él los acepta con el corazón lleno de esperanza.

La noche pasada Chat Noir le habría dejado en claro, indirectamente, que no sentía nada por él, y sus sentimientos por Ladybug seguían siendo fuertes y estando a flote, algo con lo que Deveraux se podía identificar.

𝐁𝐎𝐍𝐍𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐂𝐄! ━━━ 𝐚.𝐚𝐠𝐫𝐞𝐬𝐭𝐞 | 𝐜.𝐧𝐨𝐢𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora