Capítulo 3

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–¡Soobin! Vámonos que se hace tarde –demandó con dulzura el mayor, después de todo se estaba yendo de a raite. Aunque era cierta su urgencia por llegar a tiempo a su clase.

Después de ese raro, pero satisfactorio, encuentro con el nuevo vecino en el pasillo no le quedó de otra que regresar y alistarse a las prisas, terminando de arreglarse en unos cortos quince minutos. Sin embargo Soobin todavía se tomaba su tiempo.

Siempre tarde...–masculló recordando con desagrado el mal habito que su ex seguía manteniendo.– ¡Voy bajando!

Anunció segundos después con cero paciencia abriéndose camino nuevamente hacía el pasillo.

Y nuevamente se encontraron.

–H-Hola...–tartamudeó Yeonjun ruborizado.

–Hola Yeonjun-ssi, te dije que nos volveríamos a ver –saludó Beomgyu sosteniendo la última caja de su mudanza y agraciado con el nuevo encuentro.

Del otro lado del departamento Soobin podía oír unas voces a lo lejos, cosa que le parecía extraño pues creía haber entendido que Yeonjun le esperaría abajo. Se apresuró a tomar sus cosas y se acercó a la puerta principal donde notó como el pelirosa mantenía conversación con el chico.

Un tirón en su pecho le hizo hacer una mueca.

–Hyung –llamó a su lado pellizcando su costado con el hombro y absolutamente para nada celoso– ¿Listo? Se nos hace tarde.

–¿Uh? –Yeonjun le vió desconcertado, estaba tan metido en su conversación que se había olvidado por completo por la hora– ¡Ah, cierto! Tenemos que irnos.

Soobin soltó una risa conmovida por la torpeza del mayor, o al menos trató de hacerla sonar de esa manera pues Beomgyu no pasó por desapercibida cierta falsedad en ella. Sobretodo cuando el pelinegro pasó su mano por los hombros de Yeonjun.

–No puedes ser tan distraído, hyung –animó haciendo énfasis en su agarre, siendo suficiente para que Beomgyu carraspeara con incomodidad.

–Ahmm...Soobin él es Beomgyu –le presentó al castaño– Se acaba de mudar justo al frente.

–Un gusto, Choi Soobin. –hizo una inclinación con respeto y sin haber soltado aún a Yeonjun.

–Choi Beomgyu –se inclinó de igual manera– ¿Ustedes...?

–¿Vivimos juntos? Si, vivimos juntos –Soobin interrumpió su pregunta antes de que la haya siquiera terminado de formular y adivinando esta cínicamente.

Entonces Yeonjun tuvo una idea de lo que estaba pasando.

–Bueno...–Beomgyu no pudo evitar verlo con extrañeza y se volvió a dirigir con quien realmente le importaba– No me gustaría que llegaras tarde a tu clase, Yeonjun-ssi. Espero verte pronto.

Se despidió entrando con sus pertenencias al departamento no sin antes regalarle un giño al mayor.

Una vez sola la ex pareja, Yeonjun se deshizo del brazo de Soobin.

No dijo nada pero si que se fue en silencio al auto del menor, este mismo le siguió también en silencio y un poco frustrado por la molestia del mayor.

–¿Que ocurre? –preguntó una vez se pusieron en marcha dentro del vehículo.

–¿En serio? –habló con indignación – La pregunta es ¿Que te ocurre a ti? ¿Que mierda fue aquello?

Y aunque sabía a lo que se refería, Soobin jugó al desentendido.

–¿Que cosa?

"¿Vivimos juntos? Si, vivimos juntos" –le imitó con nula gracia– ¿Por qué dijiste eso? Ni siquiera lo dejaste terminar la pregunta.

–Pero era obvio que iba a preguntar eso, hyung. Solo me adelanté un poco –se encogió de hombros como si se tratara de un inocente.

–Si pero fue la manera en que lo dijiste, Soobin –trasmitió sincera molestia– ¿Con que derecho pudiste decirlo de esa manera? Se mal entendió todo.

–Yo no dije ninguna mentira –se defendió.

–No fue mentira pero la manera en que lo dijiste fue como si estuviéramos juntos ¿Creíste que no me iba a dar cuenta?

–Hyung, ese chico te estaba comiendo con la mirada, no me dió buena espina –excuso sus celos con una barata preocupación.

–¿Y que si lo estaba haciendo? ¡A ti eso no te incumbe! –Yeonjun comenzó a exaltarse, el menor estaba hablando como si fuera de su pertenencia y eso no hacía más que molestarlo aún mas– No vuelvas a malversar la realidad, por favor.

–Pero...-le cortaron.

–Vivimos juntos pero no estaremos juntos, espero lo puedas entender perfectamente de inmediato –aclaró con firmeza y abriendo la puerta del copiloto, su camino había llegado rápidamente a su fin– Gracias por traerme, está será la última vez.

Sin más bajó del vehículo con ferocidad mientras que Soobin quedó perplejo y ciertamente avergonzado por su comportamiento.

No sabía que había pasado por su cabeza que le hizo comportarse de aquella manera. Era obvio que fueron celos sin fundamentos y si era sincero consigo mismo, actuó de forma muy egoísta.
Se dejó llevar por sus emociones avaras por un chico que ya no tenía a su lado.

¿Que rayos sucede contigo? –se reprendió a si mismo.




🗝️🚪





–¿Puedes creer lo que hizo? –terminó con frustración su relato de lo que había sucedido horas atrás en el departamento. YunJin quería decirle un enorme "Te lo dije" pero sabía que eso solo haría sentir a su mejor amigo más estúpido de lo que ya se sentía.

–¿Que esperabas? –Bueno, el tacto no era su mayor virtud– ¿Que tu ex de una relación de tres años no fuera un posesivo con el primer chico que te coqueteara? Debió ser una sorpresa para ti verlo celoso, no es como que el te pidiera volver a la más mínima oportunidad.

–No necesito tu sarcasmo en estos momentos, querida –rodó los ojos al sentir la desaprobación golpear en su pecho, la verdad en la cara podía ser dolorosa.

YunJin soltó una risita al notar que sus palabras habían hecho el efecto que buscaba, tenía que recordarle la realidad de las cosas a menos que quisiera salir lastimado.

–Pero dime, la verdad...–tomó su mano y se acercó a él como si de un secreto se tratase– ¿No te sentiste bien a verlo terriblemente celoso?

Yeonjun trato de ocultar su sonrisa pero terminó sonriendo de oreja a oreja.
La verdad era que si había sentido satisfacción y hasta algo más.

–¡Pero ¿Por qué?! –soltó aliviado de que pudiera comprender un poco lo que le avergonzaba sentir, Yunjin rió a carcajadas– Te lo juro, se sintió tan bien y...No lo sé, es difícil explicar pero el saber que sigue sintiendo algo por mí...

–¡No me digas que consideras volver! –se alarmó la chica.

–¡No! –rápidamente negó, incluso con sus manos–Pero me halaga saber que aún no me supera, mi ego supongo.

–Es lo mínimo que deberías de sentir, después de todo el te rompió el corazón.

Yeonjun asintió con nostalgia, a veces se le olvidaba lo maldito y poco sensible que había sido Soobin la noche en que terminaron, era como si se tratara de otro Soobin y no del encantador que todo el mundo alababa.

–Aun así mi madre siempre me dice que deberíamos volver –comentó entre suspiros.

–Tu madre no lo conoce como tú lo haces –recordó la chica– Yeonjun mírame a los ojos y prométeme que no le darás otra oportunidad –tomo sus manos para dejar en claro que tan seria estaba siendo.

Yeonjun la miró profundamente y tomo fuerzas para responderle.

– Te lo prometo.

Aunque a veces no sabía si podría cumplir aquella promesa.














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