Capítulo Único

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- No se hasta cuando nos van a dar mierda porque Tsuna-sama sea un beta. - Ya estaba hasta los tequeteques. Y Tsuna-sama no quería que usará violencia.

Lo que Tsuna-sama no supiera no le haría daño.

- Es altamente hipócrita de los viejos cuando se sabía desde hace mucho que Tsuna no iba a presentar. - Se sabía desde el principio, o se temía tal cosa desde pequeño. - El personal medio es entendible, Tsuna no puede conectar bien con ellos... - "Ni siquiera puede conectar bien con nosotros" fue lo no dicho.

Para bien o para mal lo no dicho había estado sonando desde hace años y quién más afectado era el Décimo Vongola, quién siempre lo consideró como alguna falla personal y cada vez que se le recordaba que era un beta...

Algunos lo hacían de formas tan crueles y simples, como mover las colas u olfatear en su dirección, que era una suerte que no corriera sangre.

Un beta no podía controlar su incapacidad de no poseer atributos animales, de que no presentará un olor verdaderamente característico o permanente, o de poder anunciar sus deseos o su estado a través de su esencia. No tenía glándulas, ni siquiera tenía colmillos o garras. Era un beta, así de simple, nadie podía controlar eso.

El Décimo intentaba con lo que tenía y eso bastaba. O debería de bastar. Era difícil cuando el único beta del grupo era él, cuándo alguno de ellos tenía que interceder por él o cuando alguien quería llegar a él, buscar su apoyo o su atención, o el simple "está conmigo" y lo único que se podía recibir era un estado en blanco, porque un beta no transmitía nada.

Ser un beta era como no estar, según el Décimo, virtualmente hablando. Podía ser visto y oído, y el segundo no completamente, más no podía ser sentido.

Hubiera sido maravilloso un alfa como líder. Hubiera sido increíble un omega. ¿Un beta?, aceptable.

Los betas eran comunes, y jamás tuvo un problema con ellos hasta que se vio en la situación en la que su cielo era un beta. Querer llegar y buscar instintivamente conectar y solo dar con nada...

- Los únicos que podemos hablar mierda de tener a un beta entre nosotros somos nosotros. - Sentenció sin miramientos.

- ¿No es mucho pedir cuando casi todos somos alfas? - La verdad:

- Solo agradezcamos que Tsuna-sama soporta todo nuestro caos. - Porque no cualquier beta se quedaría ante lo que hacían.

No cualquier beta se quedaría allí con ellos cuando se lo pedían y cuando no, cuando era invitado a nidos, cuando tenían sus pataletas... en general, cuando sus instintos pedían y cuando su querer también. Nada de eso debía ser cómodo o tener mucho sentido para un beta que no podía en verdad hacer más que estar allí, pero se quedaba.

Había estado en la mayoría de las presentaciones. Eso, ahora que lo pensaba, debió de matarlo internamente un poco.

- Hablando de Tsuna, ¿no debería estar aquí?, usualmente llega antes de las 8. - Hmmm...

- Aún es temprano, se acostó tarde anoche con eso. - Señaló la pila de papeles que estaba en la mesa.

- Kyoya no se contuvo en nada. - Por supuesto que no.

Y si alguien abrió la boca para insinuar algo sobre el Décimo, aún menos. Kyoya prefería ir directamente a cortar cuellos y no dar explicaciones. Insultar a un miembro de la manada era, en cualquier ámbito, un gravísimo no.

Qué el líder fuera el beta era lo único extraño de su grupo, honestamente. Quizás, si no fuera por los elementos, Tsuna-sama hubiera intentado negociar no ser el líder.

Confusion or Misunderstanding?Where stories live. Discover now