La maldición del ojo escarlata.

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El sol ardiente de la tarde cae lentamente, una nube de polvo se erige por un camino en medio de la aparente nada. Un jinete sudoroso azota su caballo, cada segundo que pasa es una guillotina que amenaza con cortar su garganta. Su mano derecha se encarniza con la rienda y su izquierda se presiona contra su abdomen, lleva un bulto envuelto en terciopelo, lo protege más que a sí mismo. Su mirada pega un sobresalto, su destino, ahora visible, yace en una colina.

 Su mirada pega un sobresalto, su destino, ahora visible, yace en una colina

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Ladrillo sobre ladrillo se alza una torre torcida y envejecida. Los ojos del jinete se abren en todo su esplendor y se llenan de luz del ocaso. Al pasar por una curva, se deja caer del caballo y rueda por la cuesta, gruñe adolorido por los golpes, pero ha protegido el bulto antes que a sí mismo. El caballo se pierde en la verde pradera y el hombre, atolondrado, se dirige a la entrada de la torre. La aldaba con forma de búho resbala de su mano sudorosa, logra cogerla y golpea fuertemente repetidas veces.

Un apuesto joven de ojos dorados está sentado en una silla de madera, tomando té frente a una fogata. La visita interrumpe su momento tranquilo, pero no puede ignorarlo, talvez alguien solicita su ayuda, y vaya que no se equivoca. Corre a abrir la puerta y...

—¡Qi Rong!

—¡Primo, debes ayudarme! — entra sin su permiso—. ¡De prisa, cierra la puerta!

Xie Lian no pregunta, obedece primero y pregunta después:

—¿Estás siendo perseguido?, ¿qué hiciste esta vez? — lo persigue al ver que su primo se adentra a su estudio.

El estudio es una habitación circular y se conforma de estantes llenos de pergaminos, frascos con yerbas, amuletos, libros, armas e instrumentos de observación, telescopios, lentes. Xie Lian es un cultivador medieval; sin embargo, la gente común, al no comprender sus habilidades, lo llaman...

—¡Primo, tú eres un hechicero, tú sabrás qué hacer!

Qi Rong despeja la mesa de los libros y coloca aquí el bulto de terciopelo, lo destapa y Xie Lian queda impactado. Es un tubo de conservación de partes humanas, la parte en cuestión es un globo ocular de iris rojizo, ¿cómo puede algo ser tan hermoso y escalofriante a la vez?

Ojo escarlata. | TGCF | - 25Where stories live. Discover now