Harry Potter +18

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Tienes la espalda apoyada en el pecho de Harry, sumergiéndote en el calor de las llamas de la sala común

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Tienes la espalda apoyada en el pecho de Harry, sumergiéndote en el calor de las llamas de la sala común. La chimenea emitía un suave resplandor, haciendo que las mejillas de ambos bailaran enrojecidas bajo la tenue luz del fuego. Acurrucarse frente a la chimenea tan temprano por la mañana no era un ritual muy común entre vosotros. A decir verdad, Harry había planeado una cita de lo más mona en la que los dos os sentaríais en una colina a las afueras de Hogwarts y veríais juntos el amanecer. Era adorable. ¿Cómo pudiste negarte a la idea?

Sin embargo, pronto te darías cuenta de por qué no era el mejor plan. Después de despertarse muy temprano, vestirse y caminar por los largos pasillos de Hogwarts lo más silenciosamente posible al lado de tu novio, Harry y tú os disteis cuenta de que el aire frío de la mañana era demasiado fresco para soportarlo. Después de todo, estábamos a finales de septiembre. Sólo que ninguno de los dos pensó que haría un frío glacial. Intentasteis aguantar como si nada, pero no pudisteis pasar más de cinco minutos fuera. Insististe en volver a entrar.

Por eso el fuego era el plan de apoyo inmediato. Entrar en calor después de un choque tan gélido era absolutamente lo que se necesitaba. Sin embargo, seguías sintiendo un notable escalofrío incluso después de acurrucarte con Harry bajo una gruesa manta.

Te quejas en el vacío de la silenciosa habitación: "Harry, aún tengo frío".

No era culpa tuya tener frío. Culpabas al castillo, con sus paredes y suelos de piedra. El brazo de Harry alrededor de tu cintura se tensó para darte un rápido apretón, preguntándote en tono interrogante: "¿Cómo te caliento?".

"Tomaré cualquier cosa". murmuras, sin pensarlo realmente.

La manta hacía tiempo que había sido desechada, todo para que pudieras subirte la falda y mostrarle tu coño chorreante a tu novio, todo mientras seguías pegada a su pecho. Empezó con un simple masaje en los brazos, luego en los muslos y, antes de que te dieras cuenta, le estabas suplicando que te penetrara. "Por favor, Harry, necesito tanto tus dedos. Necesito que me llenes".

Harry no pierde el tiempo, ansioso por satisfacer las sensuales demandas de su novia. Lleva dos dedos a los pliegues de tu coño y los mueve de un lado a otro para recoger suficiente líquido y empujar dentro de ti. La sensación te hace suspirar de placer. Se te habían llenado los ojos de lágrimas de tanto rogarle para que te penetrara. Harry era un provocador y le encantaba hacerte un lío.

"Me encanta cuando eres tan educada conmigo. Me dan más ganas de follarte". Harry te susurra al oído, con el otro brazo todavía alrededor de tu cintura para mantenerte en tu sitio.

No es que quisieras moverte de allí. Tus piernas estaban abiertas para que sus dedos tocaran cada grieta sensible de tu interior. Los curvaba con tanta suavidad que te hacía maullar de placer. Esforzándote para que te penetre más, acercas las piernas al pecho.

Joder, Harry, qué bien se siente!". Hipo por la sensación de sus dedos entrando y saliendo de tu agujero. Ahora estás empapada y cada movimiento te hace chirriar.

"Eres una guarrilla, ¿lo sabías?" Suplicando que te haga correrte aquí mismo, en medio del suelo de la sala común. "Vamos, amor. Córrete para mí". Harry empieza a meter y sacar sus dedos más rápido que antes, haciendo que tu cuerpo se sacuda y se sacuda de la sensibilidad.

Tú gimes fuerte, gimiendo por la sensación. Él no afloja mientras tú empiezas a expulsar líquido por toda su mano, indicando con seguridad que te has inundado de placer. Tu núcleo se tensa hasta que ya no puede aguantar más y se deja ir en un instante por sus palabras. Sus dedos estiran tu agujero y disminuyen la velocidad a medida que alcanzas el clímax. Harry continúa enroscando sus dedos contra tus húmedas paredes, recogiendo más y más resbaladizo para cubrir sus dígitos.

Mientras intentas recuperar el aliento, con las piernas temblorosas por el intenso entrenamiento, Harry saca los dedos y te los lleva a la boca. Te ordena en voz baja: "Abre".

Obedeces de inmediato, permitiendo que tu novio te meta los dedos en la boca para que puedas limpiártelos con vigor. Saborearte te hace tararear instintivamente, sonriendo ligeramente por lo dulce que sabes. Mueves la lengua alrededor de sus dedos de un lado a otro hasta que sientes que has chupado todos los jugos que quedaban, apartándote para ver cómo un hilo de saliva que conecta tu labio inferior con sus dedos se rompe por la pérdida de contacto.

Harry vuelve a rodearte con ambos brazos y empuja tu falda hacia abajo, a su lugar original. Aprieta el pecho contra tu espalda y te deja un beso anhelante en la nuca. Te murmura al oído: "¿Ya te sientes mejor?".

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¡NO ES MIO!
Autor/a: @ siriusblackloml
Nombre de la publicación: Day 1 - Harry Potter (Kinktober 2023)
Idioma: Ingles
Aplicación: Tumblr

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