Tattoed Heart ♡ LS

Robo

Louis se despierta inquieto.

Siente que algo necesita ser apagado, silenciado o rápidamente solucionado.

Siente una urgencia en su pecho, y parece que no le corresponde a él, sino a alguien más.

Mira hacia los lados y no reconoce nada, pues una tenue luz recorre solo una franja de la habitación, que supone que es la que habita ahora.

No sabe si son días o horas, pero siente que ha vuelto al mismo punto de partida ; Estar secuestrado por Harry.

Este le hizo creer que todo estaría bien, que podría ser libre y que la guerra contra algo invisible, pues en la Tribu no saben a lo que se enfrentan, no seguirá pues Harry le prometió no seguir matando.

Pero Louis es ingenuo e inocente.

Le ha creído, y ahora, mientras toca sus brazos desnudos con frío, entiende que no puede confiar en Harry.

Apenas sabe de él, de su pasado y de lo que le hace ser quién es.

No sabe si realmente le hace bien o es todo una trampa.

La seguridad de Louis por la seguridad de su Tribu.

Y no se da cuenta de lo grande del problema hasta que recuerda a sua padres, que seguramente están preocupados buscando como locos en el bosque.

Se abre una puerta, o eso intuye Louis, que se pone en alerta al sentir que es observado, aunque no lo sabe muy bien, pues la oscuridad sigue cubriendo la mitad de esa habitación.

- Hola Louis...Cuidado, con cuidado, déjame ayudarte. - Dice un Harry con el cejo fruncido.

Louis se aparta como puede, a duras penas, no sabiendo muy bien qué quiere Harry de él.

- Yo sólo...sólo voy a darte comida, ¿ Vale ? No voy a hablar contigo si no quieres. - Harry no parece saber muy bien qué debe hacer, o cuál es su siguiente movimiento.

- Haga-Hagamos un trato. - Dice Louis con dificultad al sentir la garganta muy seca.

- ¿ Y bien ? .- Dice Harry levantándose de la posición en la que estaba antes arrodillado dejando una charola de metal con un trozo de pan rancio.

- Te dejo que me dejes aquí el tiempo que quieras si me explicas bien qué está pasando y el por qué haces esto. - Dice Louis con las pocas fuerzas que le quedan mirando fijamente a un Harry con un rictus de sorpresa que intenta ocultar con su manos en la cintura.