Capitulo 8

261 17 1
                                    

Día lunes, el inicio de la semana y el peor día para Jacaerys, los correos electrónicos que se habían acumulado durante el fin de semana debían ser respondidos, las llamadas pendientes debían realizarse y los contratos que se acumulaban en su escritorio debían ser revisados.

El castaño vio llegar a Baela, la morena enfundada en un sexy traje de oficina llegó con una sonrisa y su típico cappuccino en mano.

-Buenos días- Saludó con una sonrisa tomando lugar en su escritorio y encendiendo su ordenador para trabajar.

-Buenos días, B- respondió el castaño, quién recordando la foto en el perfil de su hermano se sintió tentado a preguntarle sobre eso a su prima.

Las horas pasaban y Jacaerys miraba a Baela preguntándose cuando sería el momento correcto para preguntarle pero la morena se veía incómoda.

-Jacaerys, si quieres algo solo dime- exclamó la morena sin dejar de ver la pantalla de su ordenador- Me pones nerviosa mirándome de esa manera.

-Lo siento, no me di cuenta- se disculpó desviando su vista a uno de los contratos que se encontraba en su escritorio.

-¿Necesitas algo?- insistió.

-¿Podríamos hablar en el almuerzo?- preguntó, sabía que aquella conversación tardaría y seria un poco incómoda.

-Bien- Baela lo miraba curiosa pues su primo nunca había estado nervioso al hablar con ella, en absoluto.

La hora del almuerzo llegó y ambos abandonaron sus puestos, dirigiéndose a un bonito restaurante, Jace pidió una sala privada.

-Bien, entonces... ¿Qué sucede?- preguntó la mujer después de ordenar la comida.

-Driftmark... el verano pasado- mencionó el castaño.

Los ojos de Baela se abrieron con sorpresa, llamó al mozo que sabía estaría de pie fuera de la sala y pidió una botella de vino.

-Esta será una muy larga conversación- exclamó la morena con un suspiro.

Jacaerys la observó por un momento, no sabiendo exactamente por donde comenzar, Baela por su parte lo observaba con calma aunque luego de unos minutos decidió comenzar ella la conversación.

-¿Qué tanto sabes? ¿Y qué tanto quieres saber?- preguntó dando un sorbo a su copa.

-Solo sé que estuvieron en Driftmark el verano pasado, mi hermano y tú con ellos- respondió con sinceridad, no sabía nada más los comentarios de la publicación no decían mucho más.

-Por lo que me dices solo significa que revisaste el perfil de Facebook de Luke, él es el único que tiene esas fotos- exclamó- Bueno, es cierto... lo que viste en la foto, fuimos allí durante dos semanas de vacaciones pero no fuimos solos.

-¿Por qué fuiste?- Preguntó el castaño sirviendo vino en propia copa- Es decir, sabes lo que piensa el abuelo de todo ese asunto.

-Número uno, es mi abuelo, no mi padre y número dos, quería relajarme un poco, probar cosas nuevas- la morena desvió un poco la mirada.

Jace entendía la segunda parte de lo dicho por su prima pues sus puestos generaban mucha presión y estrés en ambos, a veces el castaño extrañaba la empresa de los Targaryen que era más tranquila.

-Quieres saber sobre él, ¿Verdad?- preguntó con una leve sonrisa- No hay manera que no lo hayas visto en esa foto.

-Yo... - quería negarlo, decir que no quería saber, que la curiosidad se debía solo a su hermano menor pero no podía, Baela era la única quien podía darle información sobre el omega sin juzgarlo por sus accionares- Bien, lo admito... quiero saber de él pero no soy tan sinvergüenza como para preguntar a alguien cercano.

La suave risa de la chica se oyó en la sala, sin embargo al oír un suave golpe en la puerta de parte de los mozos que traían la comida, ambos se quedaron en silencio observándose, cuando el personal se retiró la morena siguió.

-¿Qué tanto quieres saber?- volvió a preguntar

-No lo sé- respondió con sinceridad- lo que sea prudente, lo que estés dispuesta a contarme, aceptaré lo que sea- y no mentía Jacaerys y su alpha interno estaban desesperados por un poco de información.

-Será un intercambio entonces- exclamó Baela- te daré información de él, si tú me das información también.

-Bien- aceptó mirándola expectante, la morena le devolvió una mirada sorprendida pero a él no le interesaba.

-¿No preguntarás que clase de información quiero?- el tono de sorpresa se hizo presente en su voz.

-No, tú tendrás tu información y yo la mía- respondió con sinceridad.

Baela asintió en señal de estar de acuerdo- Por dónde empezar- se cuestionó- oh, ya que lo nombraste, empezaré por Driftmark, bueno te lo dije antes que no fuimos los cuatro solos el verano pasado, también se sumaron los hermanos de Aegon y Aemond y pues llevamos a Joffrey y Rhaena- explicó llevándose un pequeño pedazo de comida a la boca.

El castaño la miró un poco sorprendido por aquello, Joffrey nunca le había mencionado nada sobre aquello.

-Nos hospedamos en uno de los resort de tía Nyra que está cerca de la playa, fue divertido pero un poco complicado, los chicos captaron mucho la atención, es decir, Luke, Helaena, Aegon y Joffrey- nombró y continúo con el relato.

Al acabar el almuerzo, Jacaerys había notado que no había probado bocado debido a que estaba demasiado concentrado en lo que su prima le contaba mientras ésta bebía y comía tranquilamente.

-Aegon está soltero... -mencionó la morena mientras tomó un sorbo del café que había pedido para quitar un poco los efectos de todo el vino que había bebido- y creo que va a seguir así hasta que encuentre a alguien que se enfrente a Jaehaerys- rió divertida.

-¿Jaehaerys?- preguntó el castaño

-Mierda...- se cubrió la boca, dándose cuenta que había mencionado algo que no debía- No le digas a nadie que te lo mencioné.

No entendía bien a qué se debía lo dicho por su prima y quién era el dichoso "Jaehaerys" pero sabía que éste por alguna razón era quién le impedía al omega conseguir una pareja y por un momento se alegró de que el sujeto existiese aunque esa alegría se vio opacada al siguiente instante cuando recordó que él estaba comprometido con alguien más.

Del otro lado de la mesa, Baela observaba a su primo quién había cambiado varias veces su estado de ánimo durante su relato, en este momento había pasado de la alegría a la notable tristeza, sus feromonas eran completamente amargas.

-Mi turno- exclamó y el castaño supo a que se refería como al inicio de la conversación había prometido era un intercambio de información- ¿Qué demonios te llevó a comprometerte con Sara?

Jace se tensó de forma notable pero no podía faltar a su palabra.

-No puedo mentirte, te diré la verdad pero no puedes decírselo a mis padres, ni a Luke, mucho menos a Luke- pidió el castaño, cuando vio a Baela asentir, comenzó a contar todo lo sucedido, vio un poco de decepción en la mirada de su prima junto con el picante aroma de enojo en sus feromonas.

-No debiste hacerlo, no debiste aceptar ese trato- regañó la mayor.

-Sentí que era mi deber, el abuelo contaba con ese matrimonio, además se lo debía a mi hermano por lo que le hice a Aemond- explicó lentamente- como hijo mayor y hermano mayor tenía que cumplir con mi deber.

-Jace...- el tono de Baela se suavizó- Siempre fuiste de esos niños que priorizaban lo que los demás querían por sobre lo que tú querías, esperaba que con el tiempo te endurecieras, tal vez deberías pensar en lo que tú quieres.

Jacaerys pareció pensar por un momento en las palabras dichas por la morena, pero sabía que debía elegir sabiamente, no sería fácil y el camino que eligiera sea cual sea, solo desataría dolor.

DeberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora