LOS ONESHOTS NO SON MÍOS SON SACADOS DE TUMBLR ; de todas formas las que yo no halla hecho le daré el reconocimiento al creador :)
También habra fotos de cada personaje al principio o al final de el "capitulo".
Fecha de comienzo: 12 de marzo de 2024...
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♡theo nott + praise
"Eso es, nena bonita, lo estás haciendo muy bien", tarareó Theo, con los labios carnosos reclamando la piel de tu cuello. Sus dentados colmillos trabajaron en el pliegue bajo tu clavícula, dejando que su lengua aliviara los rasguños que dejaba a su paso.
"T-Theo", te ahogaste bajo su peso, el olor a él y a tierra no te perdonó mientras te escondías en la tela de su camiseta de quidditch. Sus dos -tres, ahora- dedos te abrieron de par en par y tus caderas se balancearon a un ritmo errático para absorber más y menos al mismo tiempo. Theo emitió un largo sonido de aprobación y sus labios se movieron hacia arriba mientras tú te acurrucabas más contra él.
"No intentes esconderte ahora. ¿Qué le ha pasado a mi valiente conejita?". Se burló, y una mano áspera te tocó el pelo de la base del cuello, sacándote de la comodidad de su hombro. Theo se apoyó en el mismo antebrazo y observó lo que había debajo de él. Te cubre casi por completo, una rodilla fuerte se introduce entre tus rodillas mientras te abre. Si alguien entrara, tendría una visión perfecta de lo desesperada que te ponía la alabanza de tu chico, abierta y sucia. Los ruidos que te arrancaba no ayudaban, movimientos resbaladizos de sus manos y una mezcla necesitada de por favor, Theo y no pares.
Te mira a los ojos una vez más.
"Puedes tomar otro, cara mia", dice burlonamente. "Sólo para mí, déjame oír cómo te corres".
una emoción tan compleja, oh por qué lo sentías tan fácilmente, tal vez era Theo o tal vez era sólo la forma en que te amaba siempre sabiendo lo que necesitabas y hoy no fue la excepción.
faltaban pocos días para tu periodo, con las hormonas alborotadas llegaste a clase aunque te costó un esfuerzo hacerlo.
esa mirada
era suficiente para matarte y en este estado era suficiente para llevarte al límite ansiabas su tacto ahora mismo y sus ojos siguiendo cada momento no ayudaban.
y cuando caminabas para llegar a tu pupitre su mano subiendo para agarrarte la muñeca y tirar de ti hacia atrás te daban ganas de sentarte en su regazo y cogerle allí mismo.
